García usa escándalo de audios para desviar atención de iniciales AG
Y utiliza sus contactos para evadir a la justicia, dice analista Nelson Manrique
El historiador y analista político Nelson Manrique confirmó ayer que el expresidente Alan García puede ser considerado principal beneficiario de la difusión de audios comprometedores de Ollanta Humala y su entorno, obtenidos mediante escucha telefónica durante el último gobierno aprista.
Señaló que la difusión “oportuna” de esos audios ha desviado la atención hacia el exmandatario nacionalista y ahora todos los medios se concentran en ese asunto, dejando de lado el tema de la anotación AG en la agenda de Odebrecht y de las mentiras y contradicciones que el jefe aprista ha usado para negar que correspondan a su nombre.
Al mismo tiempo, Manrique estimó que el caso Odebrecht podría tener “un gran impacto” en el Perú, ya que la empresa brasileña reconoció haber pagado sobornos a funcionarios en los gobiernos de Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala.
“CHIVO EXPIATORIO”
Humala, quien podría volver a ser juzgado por haber pagado a un testigo para no ser procesado por derechos humanos en el caso Madre Mía, se ha convertido en un “chivo expiatorio” para tapar las investigaciones contra Alan García y la población se olvide de las acusaciones contra el exmandatario aprista, indicó.
Humala, quien podría volver a ser juzgado por haber pagado a un testigo para no ser procesado por derechos humanos en el caso Madre Mía, se ha convertido en un “chivo expiatorio” para tapar las investigaciones contra Alan García y la población se olvide de las acusaciones contra el exmandatario aprista, indicó.
Consideró extraño que los audios hayan estado guardados durante varios años y “salgan a la luz en estos momentos”.
“Si se prueba que Humala pagó a testigos, entonces debe reabrirse el caso Madre Mía, pero eso no puede ser pretexto para que no se investigue a Alan García por corrupción”, subrayó Manrique.
Dijo que lo mismo que piden contra Humala debería aplicarse al vicealmirante (r) Luis Giampietri, exvicepresidente en el último gobierno de García, por la muerte de 118 presos en El Frontón, en 1986, cuando estuvo a cargo de la operación lanzada para debelar el motín en la isla penal.
ESTRATEGIA DE DISTRACCIÓN
Dijo que “cada vez que pasan los días se hace evidente que la estrategia del Apra es desviar la atención” y mencionó la insistencia de los legisladores apristas de promover la reapertura de juicio contra Humala e incluso la anunciada presentación de una acusación constitucional contra el exmandatario para buscar su condena e inhabilitación política.
Dijo que “cada vez que pasan los días se hace evidente que la estrategia del Apra es desviar la atención” y mencionó la insistencia de los legisladores apristas de promover la reapertura de juicio contra Humala e incluso la anunciada presentación de una acusación constitucional contra el exmandatario para buscar su condena e inhabilitación política.
Nelson Manrique recordó también que cada vez que ha surgido alguna denuncia o versiones que involucraban a García, en los últimos meses el exgobernante aprista de inmediato salía a desmentirlo por las redes sociales desde España, donde reside, y a través de sus defensores en el Perú.
Sostuvo que, adicionalmente, el Apra “ha ejecutado una política de copamiento de instituciones” para influenciar en el Ministerio Público y el Poder Judicial, usando sus contactos para evadir a la justicia y archivar todas las denuncias sobre presuntas irregularidades en las dos gestiones de García.
EXTRAÑA OMISIÓN
El analista manifestó su extrañeza porque los medios de comunicación no le hayan dado el seguimiento ni la importancia de una denuncia sobre los vínculos de Alan García con Marcelo Odebrecht y de las iniciales AG al lado del proyecto Olmos en la agenda del poderoso empresario brasileño, revelada por el semanario Hildebrandt en sus Trece.
El analista manifestó su extrañeza porque los medios de comunicación no le hayan dado el seguimiento ni la importancia de una denuncia sobre los vínculos de Alan García con Marcelo Odebrecht y de las iniciales AG al lado del proyecto Olmos en la agenda del poderoso empresario brasileño, revelada por el semanario Hildebrandt en sus Trece.
Recordó que García negó de muchas formas cualquier vínculo con Odebrecht, pero luego se conocieron reuniones que sostuvo con altos ejecutivos de la constructora brasileña. Después García aseguró que nunca había mostrado interés de que la transnacional pudiera ejecutar grandes obras de infraestructura, mediante licitaciones ganadas por “debajo de la mesa”, y volvió a ser desmentido por las investigaciones periodísticas.
“Creo que esas mentiras dan motivo para mucha suspicacia y pensar que algo se está ocultando”, expresó Manrique.
Nadie más, agregó, ha vuelto a tocar el caso de los ´narcoindultos´, con la liberación de delincuentes de alta peligrosidad, y contraria a la política de Estado de combatir al narcotráfico. Cuando estalló el escándalo de los narcoindultos, García sostuvo que se trataba de una campaña de sus enemigos y luego se conoció que había soltado a más de 3,200 traficantes de drogas.
ALGO MÁS
Legisladores fujimoristas también piden que se reabra el caso Madre Mía para que se vuelva a procesar a Ollanta Humala, pero han evitado tratar el caso del exmandatario Alan García y su relación con Odebrecht.
Legisladores fujimoristas también piden que se reabra el caso Madre Mía para que se vuelva a procesar a Ollanta Humala, pero han evitado tratar el caso del exmandatario Alan García y su relación con Odebrecht.
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