• 14 de abril del 2015
• 11:04

Propietario y Posesionario se disputan casa de campo en Cieneguilla

Tiene una casa de más de 3 mil metros, pero vive en un cuarto de 3×2.  El calvario de María Mercedes Arrescurrenaga se inició hace 5 años atrás, cuando descubrió que su propiedad de Cieneguilla, que tanto le costó comprar, ya no es suya.

Era 1980, una sonriente Maria Mercedes se casaba  con el ciudadano estadounidense Stephen Danahen Lippert, una  promesa de amarse hasta la muerte que se hizo realidad 30 años después, cuando una llamada advertía que el Sr. Danahen había muerto.

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Tiene una casa de más de 3 mil metros, pero vive en un cuarto de 3×2.  El calvario de María Mercedes Arrescurrenaga se inició hace 5 años atrás, cuando descubrió que su propiedad de Cieneguilla, que tanto le costó comprar, ya no es suya.

Era 1980, una sonriente Maria Mercedes se casaba  con el ciudadano estadounidense Stephen Danahen Lippert, una  promesa de amarse hasta la muerte que se hizo realidad 30 años después, cuando una llamada advertía que el Sr. Danahen había muerto.

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En el 2011, desconsolada, maría mercedes, quien había vivido hasta entonces en estados unidos y visitaba a su familia en Perú cada dos años, cogió sus maletas y regresó a su país en busca de lo único que aún podría tener la esencia de ese amor de juventud: la casa de Cieneguilla que compró junto a su esposo. Sin embargo, su sorpresa fue grande cuando vio lo que había dentro.

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Para ella eran desconocidos dentro de lo que era suyo; para ellos, simples trabajadores mandados por el técnico en construcción civil, Óscar Palomino Gamboa, el supuesto dueño. Sin comprender lo que ocurría, María Mercedes, ingresó días después a su propiedad en compañía de su familia, sin saber lo que le esperaba.