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Monday, June 17, 2013

Sí existió comando Rodrigo Franco

ENTREVISTA CON CÉSAR HILDEBRANDT

Sí existió comando Rodrigo Franco

Sí existió comando Rodrigo Franco
El periodista César Hildebrandt sostiene que Agustín Mantilla no podría haber formado y dirigido un grupo paramilitar sin orden del expresidente Alan García. Argumenta asimismo que “García saldrá impune” de todas las investigaciones en curso, a no ser que “un juez valiente lo procese en el caso de El Frontón”.

—El tribunal a cargo del caso Rodrigo Franco lo llamará en calidad de testigo al juicio para aclarar si recibió amenazas de muerte de parte de este grupo paramilitar. ¿Las recibió?—Recuerdo perfectamente una amenaza del diario vocero de Sendero Luminoso que me llamaba plumífero, mercenario, y me ponían en una lista de periodistas que eran dignos de ser exterminados. Pero amenazas explícitas del grupo Rodrigo Franco no recuerdo ninguna; sin embargo, que yo no recuerde no significa que no haya sucedido, han pasado muchos años, y ha pasado mucha agua bajo los puentes.

—¿Pero de acuerdo a su labor periodística en los 85 y 90, en el contexto de la guerra interna, existió el comando Rodrigo Franco?—No tengo dudas de que el comando existió y ahí hay varios crímenes por aclararse. El incidente que probó la existencia de este grupo terrorista, probablemente financiado por el Estado, fue justamente el incidente del coche bomba frente a “El Diario” que dejó dos muertos. La bomba reventó antes de lo previsto y ahí quedó gravemente herido “Chito” Ríos, famoso dirigente aprista, pero él no fue enviado al hospital Arzobispo Loayza sino con todo secreto a un hospital de las fuerzas de seguridad. ¡Imagínese: un terrorista frustrado que le revienta una bomba y es llevado con todo secreto a un hospital militar! Eso prueba que el comando Rodrigo Franco existía y que tenía apoyo estatal, eso no me cabe la menor duda.


—¿Usted puede ratificar que no existieron investigaciones diligentes en esos años sobre la existencia de este grupo?—Las investigaciones fueron nulas, todas fueron mañosas y todas acabaron antes de tiempo, antes que se averiguara más.


—¿Mantilla dirigió el comando Rodrigo Franco?—No hay ninguna evidencia que pruebe que Mantilla dirigía el comando Rodrigo Franco. La pregunta es si podía desconocer el señor Mantilla, hombre todopoderoso en el Ministerio del Interior, la existencia de un grupo paramilitar vinculado al gobierno que, sin duda, obedecía consignas del Apra, siendo él viceministro del Interior durante cuatro años y luego ministro del Interior en el último año y siendo, además, secretario personal de Alan García, y probablemente el hombre de más confianza de este en su gobierno.


—¿Cree entonces que Mantilla será absuelto en este caso?—Si el proceso se lleva correctamente, creo que esto puede terminar en la responsabilidad de García. Porque si Mantilla está implicado, Mantilla no hacía sino obedecer las órdenes de García. No puedo imaginar que Mantilla, un hombre muy servicial, tuviera autonomía para decidir que un grupo paramilitar y asesino actuara por cuenta propia. Si el grupo Colina tuvo apoyo del Estado, lo tuvo al más alto nivel, por tanto la figura de la autoría mediata en el caso Rodrigo Franco es igual que en el caso Fujimori. Por tanto, la pista del grupo Rodrigo Franco nos conduce, o nos debería conducir directamente a Alan García.


—En el caso de los Colina hubo confesiones de los propios actores, pero en este caso, Mantilla de ningún modo implicará a García.—Es ese su papel, del hombre sacrificado, que ha pasado cárcel. Se le encontraron seis millones de dólares en una cuenta y dice que es suya, cuando era presumiblemente una de las tantas cuentas de García, que tenía con otros nombres. Un hombre que le encuentran armas y dicen que son suyas; un hombre que dice que las armas de Corea del Norte, cuando era ministro, llegaron para su uso personal, y no para el gobierno. El papel de Mantilla es de un leal y sacrificado funcionario aprista al servicio de García. Va a decir siempre que el doctor García no se enteró de nada, como lo hizo con el caso de El Frontón.


—¿Cómo califica usted a Mantilla?—Tiene dos facetas simultáneas. En lo personal, es una muy buena persona, capaz de sacrificarse por los demás; era un aprista intachable hasta que llegó García al poder. La otra faceta es la de ser guardián de Alan García, judicialmente de lo más cuestionable.


—¿En el caso de El Frontón, le sorprende que no figuren como acusados García, Mantilla ni Giampietri?—Es una vergüenza más del Poder Judicial que no tenga el coraje de acusar a quienes deberían acusar. Si Fujimori está preso por lo que hizo, ¿por qué García está libre por lo que hizo también? Está clarísimo que García monitoreaba todo lo que ocurría en el develamiento del motín en los penales.


—Ahora ya no son los noventas, cuando García contaba con el apoyo del fujimorismo, que dirigía el Poder Judicial. ¿Confía en las investigaciones realizadas ahora sobre su gobierno por parte del Congreso y la Fiscalía?—No creo que lleguen a buen puerto porque no van a encontrar documentación como probanza para el delito de peculado, malversación o el asalto al erario público. No hay huellas, cheques, recibos. Van a llegar a conclusiones significativas en términos éticos, pero a nivel judicial todo se va a disolver, y la Fiscalía ha demostrado ser muy generosa con García, así que otra vez García saldrá impune, a no ser que haya un juez valiente que lo involucre directamente en el caso de El Frontón, por el que debería, por ser crimen de lesa humanidad, pagar como paga ahora el señor Fujimori por todo lo que hizo en temas de derechos humanos.



Henry Campos
Redacción

COMO TESTIGO

Convocan a Uceda a juicio Rodrigo Franco

Convocan a Uceda a juicio Rodrigo Franco
El colegiado A de la Sala Penal Nacional decidió ayer llamar a testificar en el juicio del caso Rodrigo Franco, además de César Hildebrandt, al otro hombre de prensa Ricardo Uceda, autor del libro Muerte en el Pentagonito.

El tribunal acogió el pedido de la Fiscalía, para corroborar la versión de Uceda, quien sostuvo en su texto que existió “un clan del Besito”, el mismo comando Rodrigo Franco, que era dirigido por el exministro aprista Agustín Mantilla, para atacar objetivos enemigos del primer gobierno de Alan García.

Asimismo, citará en su momento, al fiscal del caso Cayara, Carlos Escobar, quien habría sido amenazado de muerte por el grupo Rodrigo Franco.

PERIODISTA RICARDO UCEDA TESTIFICARÍA

Hoy sigue juicio por caso Rodrigo Franco

Hoy sigue juicio por caso Rodrigo Franco
El fiscal superior Luis Landa solicitará hoy a la Sala Penal Nacional la incorporación de más testigos para el juicio oral del caso Rodrigo Franco, en el cual está involucrado el exministro Agustín Mantilla por los asesinatos del dirigente minero Saúl Cantoral, su compañera Consuelo García y tres estudiantes.

El periodista Ricardo Uceda, autor del libro “Muerte en el Pentagonito”, será uno de los testigos llamados a declarar aunque dependerá del tribunal si acepta o rechaza su convocatoria.

En el referido texto, Uceda cuenta que, a fines de 1985, Mantilla, exsecretario general del Apra, le contó a Jesús “Chito” Ríos sus planes de organizar un cuerpo de apristas que proveyera de información de inteligencia sobre Sendero Luminoso en todo el país, y que este mismo grupo, también denominado “el clan del besito”, pudiera atacar objetivos.


En la audiencia del lunes pasado, el colegiado A de la Sala Penal Nacional aceptó el pedido del Ministerio Público de citar a juicio a la exministra aprista Nidia Vílchez, sindicada de haber pertenecido al grupo paramilitar que habría dirigido Mantilla. Asimismo al congresista Javier Velásquez Quesquén y el exministro Rafael Rey.


Vílchez rechazó ayer las imputaciones en su contra al calificarlas como un refrito que tiene 25 años.


Publicado: Martes 11 de junio del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 233 Lecturas

Jueces del caso rodrigo franco. Nidia Vílchez, Javier Velásquez y Rafael Rey son los citados como testigos. Rechaza además otro pedido para que el caso prescriba.

Llaman a exministros apristas

Llaman a exministros apristas A Mantilla le espera un largo juicio.
El colegiado C de la Sala Penal Nacional acogió ayer el pedido de la Fiscalía de citar a los exministros de la última gestión aprista Nidia Vílchez, Rafael Rey y Javier Velásquez Quesquén, para testificar en el juicio oral del caso Rodrigo Franco, en el cual está procesado el exministro Agustín Mantilla.

El Ministerio Público sostuvo que Vílchez habría participado en acciones del grupo Rodrigo Franco en la Universidad Nacional del Centro, de Huancayo, según testigos, por lo que su testimonio aclarará su participación y la de los acusados implicados en los asesinatos del dirigente minero Saúl Cantoral, su compañera Consuelo García y tres estudiantes.

Junto a la extitular de Vivienda deberán concurrir sus hermanos, Martín y David, además de Omar Lacunza, personaje cercano a Mantilla, Miguel Goñi y Carlos Remi.


Del mismo modo, el tribunal convocará en su momento a audiencia al actual parlamentario Velásquez y a Rey, quienes fueron parte, en el 2003, de la Comisión Parlamentaria que investigó a Agustín Mantilla y su relación con los referidos crímenes.


También citará al actual congresista Heriberto Benítez y Ernesto Herrera, presidente de la mencionada comisión, que determinó en mayoría que el comando paramilitar Rodrigo Franco tuvo entre sus filas a militantes apristas, entrenados en unidades policiales durante la gestión de Mantilla al frente del Ministerio del Interior.


RECHAZAN PRESCRIPCIÓN 

El tribunal decidió también rechazar otra demanda de prescripción de los cargos de homicidio y secuestro por parte de la defensa de uno de los acusados, Gino Fiori, atendiendo a la sustentación del fiscal del caso, Luis Landa, quien reiteró que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles.

“La Corte Interamericana estableció que en casos como los crímenes contra la humanidad es inadmisible la prescripción o la amnistía. El caso Rodrigo Franco cumple con los requisitos de crímenes de lesa humanidad porque se trataron de actos contra la dignidad, la libertad y de una manera sistemática”, afirmó.


El fiscal Landa lamentó que en el primer gobierno de García y en la dictadura de Fujimori no se haya realizado investigaciones serias sobre la existencia del referido comando paramilitar a pesar de numerosas denuncias y expresó el deseo de que se esclarezca ello en el juicio.


“Jamás hubo investigación cuando Mantilla era ministro, a pesar de los hechos. Tuvieron que pasar muchos años y para eso estamos acá para aclararlo”, manifestó.


Humberto Abanto, abogado de Mantilla, acusó al fiscal de citar a juicio a testigos fallecidos e incluso dijo que el Ministerio Público sufre de un cuadro psiquiátrico institucional” para probar su acusación.


Durante la audiencia que duró cinco horas, le fueron rechazadas diversas tachas presentadas.


Landa rechazó las burlas y pidió orden al tribunal, lo cual fue aceptado. Sobre el tema de los testigos, reconoció que algunos, tras el paso de 25 años de ocurridos los hechos, habrían muerto, pero pidió la confirmación de los decesos.



Henry Campos
Redacción



Publicado: Sábado 15 de junio del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 294 Lecturas

También a asesinos del grupo Colina. Neosenderistas arman alboroto tras audiencia por matanza de Soras, exigiendo libertad para la cúpula senderista.

Movadef defiende a Fujimori y Mantilla

Movadef defiende a Fujimori y Mantilla Ponen el pecho por el grupo Colina y Rodrigo Franco.
El dirigente del Movimiento por la Amnistía y Derechos Humanos (Movadef) Alfredo Crespo, expresó ayer su desacuerdo con la sentencia que recibieron Alberto Fujimori y los integrantes del grupo Colina por las masacres de Barrios Altos y La Cantuta, así como por el juicio del caso Rodrigo Franco contra el exministro aprista Agustín Mantilla porque esos temas, según dijo, están enmarcados en cuestiones políticas.



Lesa humanidad
“La matanza de Soras es un crimen de lesa humanidad y no ha sido juzgado en ningún momento y no tiene nada que ver con cuestiones políticas. Los deudos merecen la verdad”, dijo el fiscal Marco Guzmán en respuesta a Crespo.


“La sentencia a Fujimori, Martin Rivas y a los colinas fue una sentencia política”, dijo en declaraciones a LA PRIMERA, a la salida de la Sala Penal Especial, en el centro de Lima.

Al respecto, sostuvo que las condenas de 25 años que recibieron Fujimori y los excolinas no se ajusta al derecho al basarse en la tipificación de la autoría mediata, pues –según su parecer- esa figura no forma parte de nuestro derecho penal. “Abimael Guzmán también ha sido condenado con la figura penal de la autoría mediata”, agregó.


Concluyó así que Mantilla, exministro del Interior de García, no debería estar procesado en el juicio por el caso Rodrigo Franco, grupo paramilitar acusado de los asesinatos del dirigente minero Saúl Cantoral, su compañera Consuelo García y tres estudiantes en 1989.


“A Mantilla le están aplicando la figura de la autoría mediata, él ha dicho que en base a eso el Papa sería responsable de lo que hacen los pedófilos”, sostuvo.


Sobre el indulto negado hace unos días por parte del presidente Ollanta Humala a Fujimori, el abogado de Guzmán refirió también que no fue otorgado por razones políticas.


ALBOROTOCrespo habló luego de la accidentada audiencia del caso Soras, en la que agentes de seguridad tuvieron que expulsar de la sala de audiencias a miembros del Movadef que corearon consignas, exigiendo amnistía general para los condenados por terrorismo.


El incidente comenzó durante el pedido de Crespo, de archivamiento del proceso referido a la matanza, en 1984, de 117 campesinos del distrito ayacuchano de Soras, en el cual están involucrados Guzmán y los miembros de la cúpula de Sendero Luminoso. Aduciendo que lo interrumpían, Crespo llamó mediocres a los integrantes del equipo de la procuraduría antiterrorista, los cuales lo llamaron “asesino”.



Henry Campos
Redacción


Publicado: Jueves 06 de junio del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 393 Lecturas

Poder Judicial rechazó pedido de Agustín Mantilla de revisar la calificación de delito de lesa humanidad a los asesinatos cometidos por comando paramilitar.

Golpe a Rodrigo Franco

Golpe a Rodrigo FrancoAgustín Mantilla no quiso declarar.
El Poder Judicial declaró ayer improcedente el pedido de la defensa del exministro aprista Agustín Mantilla, para que considere los asesinatos del dirigente minero Saúl Cantoral y su compañera Consuelo García y tres estudiantes, supuestamente perpetrados por el comando Rodrigo Franco, como un delito de homicidio y no como crímenes de lesa humanidad, como lo sustenta la Fiscalía.

La Sala Penal Nacional sostuvo que la acusación de la Fiscalía contra Mantilla y sus coacusados cumple los requisitos legales al indicar que los crímenes contra Cantoral y los otros habrían sido dirigidos por un aparato del Estado.

“Las muertes de Saúl Cantoral y Consuelo García y los estudiantes constituyeron actos contra la vida y habrían sido realizados de manera sistemática, ordenados por funcionarios estatales, entre ellos un exministro y agentes de la Policía”, resolvió el Poder Judicial, además de añadir que “la sentencia determinará si las muertes constituyeron crímenes de lesa humanidad”.


El colegiado decretó, además, como inadmisible el pedido de los abogados de los procesados Enrique Melgar y Rogelio Farfán de declarar prescritos los cargos por haber transcurrido 25 años de ocurridos los hechos; y desestimó el pedido de eliminar el cargo de secuestro en estos crímenes con el argumento de que no fue investigado por la Fiscalía en su momento.


Al respecto, el tribunal que preside la jueza Inés Villa Bonilla sostuvo que los errores en que habría incurrido la Fiscalía serán evaluados o subsanados.


También fue desestimada otra de las solicitudes de Humberto Abanto, abogado de Mantilla, para que el proceso no sea declarado como “complejo”. El letrado rechazó la decisión del Poder Judicial y presentó sendos recursos de queja, los cuales también fueron declarados improcedentes.


La abogada de los deudos, Gloria Cano, saludó la decisión del tribunal porque “no cayó en la trampa legal” que quiso tender la defensa de los acusados para que adelantaran opinión sobre este caso.


“Quisieron tenderles una trampita, para que la sala dictamine si eran crímenes de lesa humanidad o no los asesinatos cometidos por el comando Rodrigo Franco, es decir, para que adelanten juicio, pero sabiamente ellos han señalado que eso se verá en el juicio”, expresó.



Henry Campos

Redacción


Publicado: Miércoles 29 de mayo del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 375 Lecturas

Dice que el expresidente no sabe nada sobre grupo paramilitar aprista Rodrigo Franco.

Mantilla sigue protegiendo a García

Mantilla sigue protegiendo a García
El exministro aprista Agustín Mantilla aseguró que el expresidente Alan García no pudo enterarse de los crímenes que el grupo paramilitar Rodrigo Franco cometió a fines del primer gobierno aprista contra el exdirigente minero Saúl Cantoral y otros cuatro ciudadanos.

“Si habrá respuestas que dar, García las tendrá que dar, pero él no conoce nada en absoluto”, dijo Mantilla al referirse a la eventualidad de que García sea llamado a testificar en el juicio oral del caso Rodrigo Franco, que se inició el lunes último. Y agregó: “García no tendrá nada que decir; si yo no conozco, él tampoco conoce”.

El exministro reiteró además su fidelidad absoluta al Apra, aun a costa de ser condenado a prisión, porque dijo es el papel que le toca cumplir como militante aprista, aludiendo a la prisión que pasó por recibir sobornos del gobierno fujimontesinista.


“Por el aprismo vale la pena. (…) La vida continúa. Cada quien tiene que cumplir su papel, me toca ese papel, tengo que afrontarlo”, expresó, aunque reconoció cierta responsabilidad en la condena que recibió por delitos de corrupción.



Henry Campos
Redacción


Publicado: Miércoles 29 de mayo del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 43 Lecturas

LUIS ALBERTO SALGADO

Exministro guarda la información

El exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos Luis Alberto Salgado dijo a LA PRIMERA que de las palabras de Mantilla puede inferirse que este protege a alguien o guarda importante información sobre el caso Rodrigo Franco, como lo hizo en el juicio que enfrentó por recibir $ 20 mil del exasesor Vladimiro Montesinos, por lo que fue condenado a seis años de prisión en el 2002.

“Mantilla dice que García no sabe nada de lo que pasó, es decir que él conoce algo que García no sabe. ¿Qué es lo que sabe Mantilla?”, preguntó el dirigente aprista.


Publicado: Lunes 27 de mayo del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 385 Lecturas

Deberán responder por crímenes en primer gobierno de Alan García. Agustín Mantilla fue citado.

Hoy empieza juicio a Comando Rodrigo Franco

Hoy empieza juicio a Comando Rodrigo Franco Deberá responder en el banquillo.
Agustín Mantilla, exministro de Interior del primer gobierno de Alan García, deberá presentarse junto a los integrantes del “Comando Rodrigo Franco” en el juicio oral que empezará hoy, a las 11 de la mañana, en la Sala Penal Nacional por graves crímenes cometidos hace 24 años durante el primer gobierno aprista.

La Sala, presidida por la jueza superior Inés Villa Bonilla, deberá recibir además de Mantilla a Franco Jesús Ríos (alias ‘Chito Ríos’), Jorge Huamán Alacute, Enrique Melgar Moscoso, Carlos Farfán Yácila, Óscar Urbina Sandoval, Gino Fiori Gonzales, Juan Pampa Quilla y Walter Lauri Morales. El expresidente Alan García también deberá presentarse en el juicio en calidad de testigo.

Todos ellos han sido acusados por la Fiscalía por la comisión de los delitos de secuestro y homicidio de los dirigentes mineros Saúl Cantoral Huamaní y Consuelo García Santa Cruz. Además, por el asesinato del abogado Manuel Federico Febres Flores y de los estudiantes Miguel Pasache Vidal y Sócrates Porta Solano, crímenes por los cuales la Fiscalía ha pedido 25 años de prisión para cada uno de los acusados.


Según el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, documento recogido en la acusación fiscal, este comando utilizó la infraestructura e información del Ministerio del Interior para sus actividades ilícitas, en donde Mantilla fue en los primeros cuatro años del primer gobierno aprista viceministro del Interior (1985-1988), y en el último año fue ministro de la misma cartera (1989-1990).


El informe también sostiene que presuntamente este grupo habría estado integrado por estudiantes de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (donde Mantilla estudió Sociología), liderados por Jesús Miguel Ríos Sáenz y habría contado con la participación de algunos efectivos de la Dirección de Operaciones Especiales (DOES) y del Delta 5 de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía.


La secretaria ejecutiva de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Rocío Silva Santisteban, dijo a LA PRIMERA que a los integrantes del Comando Rodrigo Franco debe caerles todo el peso de la ley si se comprueban sus crímenes como ha pasado con los miembros del Grupo Colina.


Indicó que la justicia peruana tendrá que demostrar si este Comando Rodrigo Franco contaba con el aval y el apoyo logístico del Estado y si el expresidente García acreditó la conformación de este grupo y si tenía el conocimiento de todos sus crímenes.


AVALADO POR GOBIERNO APRISTAOlmedo Auris, vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, afirmó a este diario que hay evidencias y testigos que comprueban la existencia de este grupo paramilitar que, según dijo, fue avalado por el gobierno aprista a través del exministro Mantilla, quien se desempeñó como secretario privado de Alan García desde 1979 hasta 1985.


“Con el pretexto de frenar el terrorismo asesinaron a enemigos políticos y a dirigentes sindicales que eran un estorbo para el régimen aprista”, sostuvo.



Javier Solís
Redacción
Publicado: Martes 28 de mayo del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 243 Lecturas


Mantilla y exintegrantes del comando Rodrigo Franco buscan prescripción de graves delitos. La Fiscalía ha solicitado 25 años de cárcel.

Pretenden la impunidad

Pretenden la impunidadAgustín Mantilla no quiso declarar a la salida del juicio oral.
El exministro del Interior del primer gobierno aprista Agustín Mantilla y los exintegrantes del comando Rodrigo Franco buscan la prescripción del delito de asesinato por el que son juzgados, al solicitar al tribunal que los juzgará que establezca que los homicidios de los dirigentes Saúl Cantoral y Consuelo García y tres estudiantes no son crímenes de lesa humanidad.

Mantilla enfrenta junto a Jesús “Chito” Ríos, Jorge Huamán, Enrique Melgar, Carlos Farfán, Óscar Urbina, Gino Fiori, Juan Pampa y Walter Lauri, este último como reo ausente, las acusaciones de secuestro y homicidio calificado de Cantoral, García y los estudiantes Manuel Posada, Sócrates Porta y Manuel Federico, perpetrados bajo el primer gobierno de Alan García. La Fiscalía ha solicitado que sean condenados a 25 años de prisión y que paguen una reparación civil de 200 mil soles.

En el inicio del juicio oral del caso Rodrigo Franco, el abogado de Mantilla, Humberto Abanto, argumentó ayer ante el colegiado A de la Sala Penal Nacional que el caso no debe ser calificado como de lesa humanidad, sino solo como homicidio, alegando que los crímenes de lesa humanidad no existían en aquella época.


Abanto negó incluso la existencia del referido comando paramilitar e indicó que la denominación de Rodrigo Franco “fue un invento para mancillar la honra de personas importantes como Mantilla que dirigían la política antisubversiva de aquellos años”.


“La pregunta es si hubo un ataque terrorista del MRTA o Sendero, o un ataque sistemático y generalizado del Estado contra la población civil”, precisó el abogado de Mantilla, quien además pidió se disponga para este caso el máximo de pena, de 15 años, debido a la reforma de 1991 al código penal de 1924.


Asimismo la defensa de los otros acusados solicitó expresamente la prescripción de los delitos en este caso, porque transcurrieron más de 20 años desde la comisión de los mismos.


El fiscal del caso, Luis Landa, junto a los abogados de la parte civil, demandaron al tribunal rechazar el pedido de la defensa de Mantilla y los otros procesados debido a que buscan la prescripción.


“Siempre los acusados han perseguido la prescripción incluso acudieron al Tribunal Constitucional para ese fin, a pesar que no se afectó el debido proceso y se ha respetado el derecho de su defensa”, manifestó Landa.


Landa, basándose en testimonios recogidos por la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, refirió que Rodrigo Franco fue “un comando paramilitar, dirigido por Agustín Mantilla, formado por militantes del Apra, para enfrentar al terrorismo y eliminar ocasionales enemigos políticos”.


La abogada de la parte civil de este caso Gisela Astocóndor pidió que el tribunal cumpla las disposiciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el sentido de investigar y sancionar a los autores de los crímenes cometidos contra Cantoral.


El tribunal declaró complejo este caso, por el número de procesados y testigos que concurrirán próximamente al juicio, y decidió resolver los pedidos de la defensa de los acusados en la próxima convocatoria a celebrarse el próximo 5 de junio.


JURISTA CARLOS RIVERA
Prescripción es improcedente
El representante del Instituto de Defensa Legal Carlos Rivera y el director de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh), Francisco Soberón, coincidieron en señalar que la intención de la defensa de Mantilla con su pedido es que el tribunal dictamine que los asesinatos de Cantoral y los otros fueron solo homicidios simples, para que luego se declare su prescripción.


“La máxima pena para los crímenes de homicidio, en los años que fueron asesinados Cantoral y los otros, eran de veinte años, entonces si se niega que son crímenes de lesa humanidad, quedarían prescritos. No me queda duda de que al momento que la Sala acepte el pedido de Mantilla, este va a pedir la prescripción”, dijo Rivera a LA PRIMERA.


Soberón sostuvo asimismo que el asesinato de Cantoral, García y los estudiantes fueron crímenes de lesa humanidad porque “fueron digitados por el Estado a través de un escuadrón de la muerte”.


HERMANO DE VÍCTIMA
Nadie tiene derecho a matar impunemente
Ulises Cantoral expresó su convencimiento ante la prensa de que Mantilla y sus exsubordinados son los culpables de la muerte de su hermano menor y rechazó que se pretenda la impunidad en este caso.


“Los mineros eran reprimidos y fueron eliminados. Mantilla era el jefe de todos, hay muchos testigos que lo sindican. Espero que no haya impunidad porque nadie tiene derecho de matar”, demandó a la salida de la audiencia realizada por la mañana en el salón de audiencias de la Sala Penal Nacional.


HUMBERTO ABANTO
“Estado democrático”
El abogado Humberto Abanto negó que su patrocinado, el exministro del Interior Agustín Mantilla busque la prescripción en este caso sino que se establezca la verdad sobre lo que ocurrió en los crímenes de Saúl Cantoral y los otros, para que no se condene a un Estado democrático.



Henry CamposRedacciónPublicado: Martes 21 de mayo del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 346 Lecturas


El lunes próximo comienza proceso a miembros de grupo paramilitar que operó en el primer gobierno de Alan García.

A juicio criminales de Rodrigo Franco

A juicio criminales de Rodrigo Franco Fiscalía pide 25 años de cárcel para Mantilla y otros apristas.
El jurista Carlos Rivera dijo ayer a LA PRIMERA que es muy improbable que el expresidente Alan García ignorara las acciones del paramilitar Comando Rodrigo Franco, que actuó durante su primer gobierno, al comentar que el próximo lunes los integrantes de este grupo paramilitar deberá responder ante la justicia por los graves delitos que se le imputan.



Responsabilidades apristas
“La justicia tendrá la posibilidad de determinar las responsabilidades legales y penales de miembros del Apra, quienes fueron altas autoridades en el manejo de la lucha contrasubversiva y que perpetraron crímenes de lesa humanidad”, remarcó Rivera.

Congreso
Llegó a grandes indicios 
El jurista Carlos Rivera recordó que el Congreso, en 1989, llegó a indicios razonables de que el comando paramilitar Comando Rodrigo Franco había cometido acciones criminales.


“Recordemos que una comisión investigadora, que lideró el diputado Manuel Piqueras, descubrió la actuación criminal de este Comando”, manifestó.


“Las leyes penales vigentes en el momento que se cometieron los crímenes establecían que los asesinatos solamente se podían sancionar con un máximo de 25 años. A la fecha actual los asesinatos se pueden sancionar hasta con 35 años o cadena perpetua en algunos casos”, enfatizó.



“Resulta poco difícil que el expresidente García no haya conocido de la creación, funcionamiento y planificación de este aparato paramilitar, por eso debe explicar por qué su exministro Agustín Mantilla estuvo involucrado en los crímenes que cometió el Comando Rodrigo Franco, acusado como autor mediato de asesinatos”, subrayó.

Explicó que el exmandatario solo estará en el juicio oral en condición de testigo.


Rivera indicó que Mantilla, junto a Franco Jesús Ríos (Chito Ríos), Jorge Huamán, Enrique Melgar y Carlos Farfán han sido acusados por la Fiscalía por los delitos de secuestro y ejecución extrajudicial del dirigente sindical Saúl Cantoral, quien era secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú y sospechoso de militar en el MRTA.


Agregó que también fueron incriminados en los asesinatos extrajudiciales de Consuelo García (activista sindical ultimada junto a Cantoral), el abogado Manuel Febres y los estudiantes Luis Pasache Vidal y Javier Porta.


Rivera manifestó que la Fiscalía ha pedido que los acusados sean condenados a 25 años de prisión y paguen una reparación civil de 200 mil soles. Manifestó que por fin se hará justicia contra los crímenes atribuidos al Comando Rodrigo Franco y cometidos en 1986, 1987 y 1988 y ocultados de una manera sistemática por aquel gobierno aprista, según dijo.



Javier Solís
Redacción


Publicado: Lunes 17 de junio del 2013 | Política | Imprimir | Compartir | 23 Lecturas

Jorge Rimarachín, vocero de Acción Popular-Frente Amplio, anuncia que su bancada promueve comisión que investigue a García, Toledo y Keiko.

Combo anticorrupción

Combo anticorrupción
La necesidad de conformar una comisión investigadora denominada “combo anticorrupción” en el Congreso, para investigar los ingresos y compras inmobiliarias de los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo, y de la excandidata presidencial Keiko Fujimori, expresaron los legisladores Jorge Rimarachín y Rogelio Canches, ante las encuestas que atribuyen a la corrupción los ingresos de los mencionados.

Según una encuesta de Ipsos Apoyo, difundida ayer por un diario local, un 65% de entrevistados consideran que el dinero usado por García para comprar su residencia es producto de la corrupción.

Al respecto, el legislador de Acción Popular-Frente Amplio Jorge Rimarachín anunció que su bancada promueve la conformación de esta comisión investigadora.


Sobre García, las sospechas de corrupción se agudizaron ante su reciente adquisición de una lujosa residencia valorizada en 800,000 dólares. En el sondeo un 62% piensa que Toledo usó su propio dinero para adquirir los dos inmuebles que aparecen como comprados por Eva Fernenbug. Sobre Keiko Fujimori, un 46% cree que los ingresos de la excandidata y excongresista provienen de la corrupción del gobierno de su padre.


LOS TRES DEBEN SER INVESTIGADOSRimarachín consideró que es necesario que la clase política haga un deslinde de estos hechos, por lo que rechazó que el Congreso pretenda “blindar” a Fujimori, García y Toledo.


Sobre García enfatizó que la percepción de los encuestados al parecer no está equivocada, pues recordó que durante su gobierno estallaron diferentes escándalos por corrupción como “los Petroaudios”, los “narcoindultos” y la emisión de un decreto de urgencia para evadir el control de los organismos supervisores de las contrataciones del Estado en la remodelación de los Colegios Emblemáticos.


De otro lado, dijo que se debe investigar cómo es que los hijos de Alberto Fujimori se han convertido de la noche a la mañana en empresarios. “¿Acaso se trata de un blanqueo de un dinero de la mafia?”, se preguntó.


Reiteró su desconfianza en que sea la Comisión de Fiscalización la que investigue a Keiko Fujimori, debido a que su titular, Gustavo Rondón, postuló en el 2006 a la alcaldía de Arequipa por Vamos Vecinos y luego al Congreso por Alianza por el Futuro del fujimorismo. Sobre Toledo, indicó que debe ser investigado por esta comisión con facultades especiales.


El legislador Rogelio Canches, como miembro de la Comisión de Fiscalización y expresidente de la comisión Forsur, respaldó la creación de la comisión congresal “combo anticorrupción” y dijo que los tres deben ser investigados por el Parlamento para impedir el desmérito de la clase política peruana.




SERGIO TEJADA
Razones para no confiar
El presidente de la Megacomisión, Sergio Tejada, consideró que existen hechos que motivan la alta desconfianza de la población con respecto a García, Toledo y Keiko, señalados por supuestos actos de corrupción.


Sobre el expresidente Alan García, recordó que cuando éste concluyó su gobierno un porcentaje similar al de ahora (65%) creía que la corrupción fue el principal motivo de su desaprobación.


Tras aclarar que la Megacomisión no indaga la compra hecha por García de una lujosa residencia de 800 mil dólares, acotó que sí investiga el patrimonio de éste y la presunta comisión del delito de Enriquecimiento Ilícito.


Afirmó que García nunca remitió documentos patrimoniales y que se ciñó a señalar cifras. Sobre la información alcanzada por éste a la Fiscalía de la Nación, Tejada sostuvo que recién pudo revisarla en internet.



Vilma Escalante
Redacción

Vinculan a Nidia Vílchez con ‘Comando Rodrigo Franco’

Lunes 10 de junio del 2013 | 20:35

Exministra de la Mujer y dos de sus hermanos formaron parte de grupo paramilitar durante los últimos años de la década del ‘80 e inicios del ‘90, según fiscal superior Luis Landa.(Perú21)La exministra de la Mujer Nidia Vílchez y sus hermanos Martín y Daniel acudirán en calidad de testigos al proceso seguido contra los supuestos integrantes del denominado ‘Comando Rodrigo Franco’.La Sala Penal Nacional aceptó, de esta manera, el pedido del fiscal superior Luis Landa. El magistrado había argumentado su solicitud al señalar que los hermanos Vílchez formaron parte de dicho grupo paramilitardurante los últimos años de la década del ‘80 e inicios del ‘90.RECHAZA NEXOS Consultada al respecto, la también excongresista aprista rechazó que ella o sus hermanos hayan pertenecido al ‘Comando Rodrigo Franco’.“Niego contundentemente haber pertenecido a un grupo inexistente. Pero con mucho gusto acudiré a rendir mi manifestación ante el Poder Judicial”, aseguró a Perú21. Expresó su extrañeza por el pedido fiscal y no descartó que exista un trasfondo político detrás de este requerimiento.TENGA EN CUENTA-Los congresistas Heriberto Benítez y Javier Velásquez Quesquén, quienes integraron la Comisión Investigadora en la década del ’90, también serán citados.-El juicio tiene como principal acusado al exministro del Interior Agustín Mantilla.Política | Junio 14, 2013

Periodistas Hildebrandt y Uceda serán citados en juicio al Comando Rodrigo Franco

Periodistas Hildebrandt y Uceda serán citados en juicio al Comando Rodrigo Franco

Después de tres horas de audiencia, la Sala Penal Nacional admitió a 10 nuevos testigos en el juicio al Comando Rodrigo Franco, entre ellos los periodistas César Hildebrandt y Ricardo Uceda, éste último autor del libro titulado “Muerte en el Pentagonito” que también ha sido admitido como prueba.A pedido del fiscal Luis Landa, ambos periodistas –según consideró– ayudarán a esclarecer la existencia o no del mencionado comando paramilitar, así como su accionar. En esta cuarta audiencia, los desencuentros entre el fiscal del Estado y el abogado Humberto Abanto, quien defiende al exministro aprista Agustín Mantilla, fueron más evidentes.

FACTOR HILDEBRANDT

De acuerdo al fiscal, en noviembre de 1988, el periodista Cesar Hildebrandt, además de otras personas, habrían recibido amenazas del grupo paramilitar ‘Rodrigo Franco’.“Lo principal con estas testimoniales es establecer la existencia del Comando Rodrigo Franco, mediante una patrón,que son las amenazas”, sostuvo el fiscal.De acuerdo con su acusación fiscal, el dirigente sindical Saúl Cantoral también fue víctima de amenazas un año antes de su asesinato, por lo que se considera oportuno establecer el patrón de amenazas que tendrían como consecuencia la acción criminal del comando, supuestamente creado durante el primer gobierno de Alan García.

PIDEN A UCEDA

El hecho particular en la audiencia de ayer fue que, tanto el fiscal como el abogado de Mantilla, coincidieron con la citación del periodista Ricardo Uceda.El Ministerio Público argumentó que la inclusión del testimonio del periodista podrá colaborar en la existencia del comando, toda vez que en su libro “Muerte en el Pentagonito” revela conversaciones de altos funcionarios del Gobierno.La Fiscalía resaltará el capítulo X del libro, titulado “El clan del besito”, que reconstruye los hechos en torno a la formación del grupo paramilitar y los crímenes que cometieron contra enemigos políticos.El abogado del exministro trató de minimizar la importancia el escrito. Su comentario fue que el testimonio de Ricardo Uceda “será muy ilustrativo”.“El texto es clarísimo cuando señala que Agustín Mantilla no tiene ninguna relación con el presunto Comando Rodrigo Franco”, señaló a su salida del tribunal.

ENFRENTADOS

En esta nueva audiencia, Abanto volvió a utilizar recursos como “persecución al aprismo” y “tintes políticos”, para defender a Mantilla.“Este proceso tiene un alto contenido político cuando se dice que un ministro democrático mandó a asesinar personas”, expresó en la audiencia ante la mirada atónita de los presentes.Al otro lado de la Sala, el fiscal Luis Landa, dejó de lado su parsimonia y respondió a las arremetidas del abogado.El representante del Ministerio Público es autónomo, así que es necesario hacer recordar a la defensa que estamos en pleno juicio. Estas declaraciones no hacen más que entorpecer el buen desempeño de la Sala” señaló.

EL DATO

El periodista Ricardo Uceda también declaró en el juicio que se le siguió al expresidente Alberto Fujimori por violaciones a los derechos humanos.MELISSA BARREBECHEAprensa@diario16.com.pe


Los Ultimos Días de Rodrigo Franco

Por César Campos Rodríguez



Nota del Editor: A continuación podremos leer el texto Integro de la saga de cuatro artículos publicados en el diario "Expreso" de Lima y el semanario "La Tribuna" respecto a los últimos días del dirigente aprista Rodrigo Franco, asesinado en 1987. La saga ha sido construida en base a los recuerdos personales de Campos, que fue amigo y colaborador de Franco en los años previos a su deceso, que es hasta hoy motivo de controversias y acusaciones. En esta saga se involucra en los hechos al Director de "El Comercio" de Lima, por lo cual publicamos el texto a fin de que sean los lectores los que saquen sus propias conclusiones).




LOS ÚLTIMOS DÍAS DE RODRIGO FRANCO (I PARTE)

Doloroso pero necesario esclarecimiento a especulaciones de Cecilia Martínez del Solar y el actual director de "El Comercio", responsable directo de una campaña periodística contra el desaparecido funcionario del gobierno aprista.

Por: César Campos R.

"Con la verdad, no temo ni ofendo", decía José Artigas. Esta frase la escuchamos repetidamente en boca de Víctor Raúl Haya de la Torre aquellos jóvenes de la Universidad Católica que, al promediar la década del 70 del siglo pasado, solíamos constituirnos en la sede del Partido Aprista Peruano de Lima para estar cerca a su máximo líder y gozar de sus amplios conocimientos.

Entre esos jóvenes estaba Rodrigo Franco Montes de Peralta, nieto de uno de los fundadores del APRA e hijo de otro leal militante, el doctor Alberto Franco Valera.

Hombre de principios inquebrantables, inteligente y cordial, forjamos una rápida amistad reconociéndonos de inmediato en características comunes: preocupación por temas sustantivos de la realidad peruana, rechazo a toda clase de intolerancia o fanatismo, sensatez a prueba de balas.

Hoy que el nombre de Rodrigo vuelve a la palestra por vías que él nunca hubiera deseado se le recuerde; ahora que se hace evidente el tráfico de su memoria con fines subalternos, creando dudas sobre las circunstancias de su muerte, los autores del asesinato y - peor aún - respecto a quienes agotamos todas las instancias para confirmar definitivamente la responsabilidad de Sendero Luminoso en este hecho, es necesario decir nuestra verdad, sin temores ni ofensas.

Y ya que Cecilia Martínez del Solar, la viuda de Franco, ha recurrido al diario El Comercio para difundir su descabellada obsesión - demostrar que el gobierno aprista o un sector del mismo armó la mano homicida - y dicho periódico sostiene una campaña en igual sentido, recordaré aquí su triste papel durante los últimos días de vida de Rodrigo. Papel que, según mi fraternal amigo, era inspiración directa del señor Alejandro Miró Quesada Cisneros, quien entonces fungía de sub Director del llamado decano.

El lector apreciará cómo a veces el periodismo deja de ser la más noble de las profesiones y se convierte en el más vil de los oficios.

EL ASESOR

Rodrigo Franco asumió la presidencia de ENCI al promediar el segundo semestre de 1986, en reemplazo de Rafael Saco. Venía desempeñándose como Secretario General del ministerio de Agricultura, entonces bajo la dirección de Remigio Morales Bermúdez, y su nombramiento en la empresa estatal comercializadora de insumos constituyó para él un reto de la más alta envergadura.

Para celebrarlo, lo invité a comer en casa de mi esposa ubicada en Pueblo Libre. Rodrigo concurrió con Cecilia y hablamos extensamente sobre la agenda de su nueva responsabilidad.

En esa ocasión me invitó a formar del directorio, oferta que semanas después rechacé al cerciorarme que debía representar al ministerio de Economía, con cuyo titular no guardaba una buena relación.

Sin embargo, accedí gustoso a cumplir la función de asesor ad honorem de su presidencia, ya que en aquel momento tenía a mi cargo la sub dirección del diario HOY y me parecía incompatible ejercer ésta junto a un cargo público remunerado.

Como le consta a todos los altos funcionarios de ENCI y a las secretarias del despacho presidencial, no había circunstancia crítica o estable de su gestión en la que Rodrigo dejara de convocarme para solicitar mis opiniones o recomendaciones.

LA CARNE MALOGRADA

Una de esas circunstancias críticas, fue la campaña desatada por El Comercio debido a la importación de un lote de poco más de 500 toneladas de carne argentina, respecto al cual un examen bromatológico había determinado cierto grado de descomposición.

Frente a ello, el directorio de ENCI había procedido de inmediato a inmovilizar dicho lote en dos frigoríficos, denunciar el siniestro ante la compañía aseguradora, ejecutar las garantías y establecer la responsabilidad civil de los armadores encargados del transporte.

Todo ello fue dicho en veinte idiomas, apenas El Comercio dio cuenta del tema en los primeros días de agosto de 1987.

Redacté junto a Rodrigo los comunicados aclaratorios pertinentes; demostrábamos que JAMAS se había comercializado un gramo de carne malograda, como temerariamente lo insinuaba el mismo diario.

Invitamos a sus redactores para que entrevisten a Rodrigo y definir lo acontecido. Sin embargo, todos los días se tocaba el asunto como si se tratara del más grande acto delincuencial detectado a nivel de la esfera pública.

Por ese entonces, yo frecuentaba a Alfonso Baella Tuesta - jefe de la sección Política de El Comercio - en casa del empresario Adam Pollak. Alfonso, con auténtica postura periodística, escuchó mis reclamos sobre la falta de objetividad que yo atribuía al manejo del tema de la carne malograda en la sección Locales. Se comprometió a interponer sus oficios para enviar un redactor a que entreviste a Rodrigo. Sin embargo, días después - luego de realizada y publicada la entrevista - la campaña continuó.

Nuevamente me encontré con Alfonso, le hice ver mi desconcierto por el tono de esa campaña y me respondió: "Mira César; yo le tengo mucha simpatía a Rodrigo Franco. Me parece un chico excepcional y muy inteligente. Pero lo que aparece en el diario no es responsabilidad de los periodistas. Hay un nivel superior donde se está viendo el caso. No tengo más que decirte".

Era el hilo de una madeja que, insospechadamente, no llegaba hasta don Aurelio Miró Quesada Sosa ni Alejandro Miró Quesada Garland (los co Directores de El Comercio) sino hasta el entorno familiar del segundo. Así por lo menos, había llegado también a oídos de Rodrigo Franco Montes de Peralta.

(CONTINUARA)

MAÑANA: dos navieras en disputa por el transporte de los fertilizantes. ¿Por qué le interesaba este tema a Alejandro Miró Quesada Cisneros?

EL AUTOR del presente testimonio es periodista. Conoció a Rodrigo Franco en los claustros de la Universidad Católica, donde ambos estudiaron Derecho. En el gobierno aprista, se desempeñó como Director de Comunicaciones del ministerio de Justicia, asesor del ministerio de Agricultura, asesor de la presidencia de ENCI y sub Secretario de Prensa de la Presidencia de la República. Dejó la militancia en el PAP el año 1990 para dedicarse al periodismo político. Laboró en la revista OIGA y otras publicaciones.

Testimonio de lealtad

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE RODRIGO FRANCO (II Parte)

La principales angustias del presidente de ENCI, hasta la víspera de su muerte, fueron provocadas por la sistemática campaña de El Comercio contra su gestión. Buscaba explicarse el por qué de tal ensañamiento y obtuvo una respuesta.

Por: César Campos R.

Fines de abril de 1985. En la estrechísima oficina de la página Editorial del diario HOY - la cual compartía con su jefe, Ricardo Ramos Tremolada - recibo una llamada telefónica de Rodrigo Franco. Deseaba contarme algo personalmente y nos citamos en un café llamado La Campana, que entonces se ubicaba en el óvalo Gutiérrez de San Isidro.

Alan García acababa de triunfar en las elecciones del domingo 14 y abría perspectivas novedosas para lo que sería el primer gobierno del Partido Aprista. Desde la muerte de Víctor Raúl Haya de la Torre - quien le profesaba un especial cariño - Rodrigo se había apartado de las vicisitudes internas del PAP. Uno, por su temprano matrimonio y la llegada de su hijos; y dos, por la crisis que enfrentó a todo el alto mando partidario en una disputa fratricida. Su temperamento proclive a la armonía y la tolerancia, no soportaba esa discordia. Sin embargo, había recuperado los bríos en la campaña de García y hasta prestado su casa campestre para las jornadas proselitistas.

Aún así, su reenganche con la estructura aprista vigente y los nuevos voceros de la próxima administración gubernamental, no estaba consolidada. Deseaba a toda costa canalizar sus inquietudes y propuestas, totalmente volcadas al tema agrario desde que su familia recuperó el fundo de Ñaña, el cual - en mayor extensión - había pertenecido al abuelo materno, Armando Montes de Peralta, el primer ministro de Salud Pública que tuvo el país.

En tal sentido, durante nuestro café en La Campana, me pidió acceder a una entrevista con Luis Gonzales Posada, factotum del diario HOY y hombre de confianza del flamante primer mandatario. Por diversos motivos, ese encuentro no se produjo. Pero ello no fue óbice para que siguiéramos manteniendo comunicación permanente.

En diciembre del mismo año, recibí una alegre llamada de Rodrigo. Se había producido el primer cambio en el Gabinete ministerial y Remigio Morales Bermúdez accedía a la dirección del despacho de Agricultura, en reemplazo de Mario Barturén.

El entonces diputado aprista Carlos Roca, gran amigo de Franco y su familia, lo había puesto en contacto con el nuevo ministro; éste lo había escuchado, comprobando la vastedad de sus conocimientos en los asuntos del campo. Sin más preámbulos, Morales Bermúdez lo nombró Secretario General de ese portafolio.

Rodrigo ingresaba a la vorágine del aparato público convencido de plasmar - honesta e inteligentemente - el impulso del agro, al que venía dedicando todos sus desvelos.

LLUVIA DE TITULARES


Mi última conversación con Alfonso Baella Tuesta - jefe de la sección Política de El Comercio - en la cual me explicó que la campaña diaria contra la gestión de Rodrigo Franco en ENCI, trascendía la voluntad de su plana periodística, la conté al afectado con detalles.

En ese entonces, agosto de 1987, yo laboraba a tiempo completo para el sector Agricultura pues había dejado de trabajar en las publicaciones. Rodrigo estaba muy mortificado y dolido. No era para menos, al ver los llamativos titulares de El Comercio: "La carne huele mal...en los almacenes de ENCI" (11/08/87, pág. A 12). "En los almacenes de ENCI, Agarrando carne..." (12/08/87, pág. A 16). "La PIP y fiscalía analizan carne importada por ENCI" (14/08/87, pág. A 9). "La carne malograda de ENCI: ¿quién asumirá la pérdida?" (15/08/87, pág. A 9). "Políticos reclaman sanciones para culpables de carne que trajo ENCI" (17/08/87, pág. A 11), etc.

Gracias a la intermediación de Baella Tuesta, el diario decano había publicado dos declaraciones de Rodrigo (el viernes 13 y el miércoles 19 de agosto). Una de ellas, incluso, se realizó en las instalaciones del periódico. Con ello, creíamos haber cerrado el penoso capítulo de la importación de carne malograda, cuyo volumen no representaba ni el 1,3 % de la carne comercializada por ENCI.

Sin embargo, ello no fue así. Ayer, EXPRESO reproduce la página A 6 de El Comercio de fecha 29 de agosto de 1987, en la cual - a falta de mayores elementos para atacar la gestión de Rodrigo - se divulgó las "conclusiones en detalle sobre la gestión empresarial de ENCI", enfilando sus baterías no sólo contra el tema de la carne malograda, sino también de un presunto exceso de personal, pérdidas de alimentos en almacenes de provincias y una supuesta discriminación en el otorgamiento de cuotas de maíz en Pacasmayo.

Sin duda, una mano negra deseaba sostener como sea las informaciones negativas sobre ENCI. Rodrigo no llegó a leer ese último e interesado reportaje. Fue asesinado en horas de la mañana del mismo día. Para muchos de quienes lo rodeábamos, esa implacable campaña periodística lo expuso ante los ojos del terrorismo como un funcionario público miserable y corrupto.

¿Acaso no es con esos calificativos que Abimael Guzmán, el año 1988, se refiere a Franco, al atribuirle a Sendero Luminoso su asesinato? ¿Vamos a borrar de un plumazo las siniestras palabras escuchadas a Guzmán: "¡Hemos aniquilado una parásito burócrata sumamente peligroso!"?

LAS NAVIERAS

Tras narrarle mi conversación con Baella, Rodrigo movió pesadamente su cabeza de un lado a otro. Por eso días, el tema de la estatización de la banca, las financieras y compañías de seguros también lo tenía preocupado, pues la consideraba una medida desafortunada. Sin embargo, esa vez no me tocó el punto de la banca sobre el cual habíamos tenido largas conversaciones durante las semanas previas, sino que abordó sin tapujos lo de la campaña de El Comercio.

"Aquí hay un asunto de fondo - me dijo - que se vincula al transporte de fertilizantes y otros productos. Hay dos navieras que se pelean los embarques provenientes del exterior: Santa y Humboldt". Mediando una pausa o quizás otro comentario adjetivo, recuerdo perfectamente la pregunta de Rodrigo: "dime, ¿conoces al hijo de Alejandro Miró Quesada?".

La verdad, nunca había examinado con detenimiento la frondosa genealogía de la familia propietaria de El Comercio, ni conocía su ramificaciones. Franco indagaba por el vástago homónimo del entonces co Director, Alejandro Miró Quesada Garland.

Ante mi negativa, añadió: "Él está metido en esto. Ahora lo sé".

MAÑANA: El mecanismo importador. Los proyectos políticos de Rodrigo

Testimonio de lealtad

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE RODRIGO FRANCO (III Parte)


La misma fiscalía que ha reabierto la investigación sobre el asesinato de Rodrigo Franco debe citar a Alejandro Miró Quesada Cisneros, dilucidar qué vínculos tenía éste con una empresa naviera el año 1987 y si los intereses por el transporte de insumos o fertilizantes, propiciaron la campaña de El Comercio contra ENCI, así como el espantoso crimen.

Por: César Campos R.

Jueves 27 de agosto de 1987; ocho de la noche. Urbanización Camacho, La Molina. Residencia del ingeniero Julio Pizarro Flores, cuya familia exhibe una heráldica aprista a prueba de balas. María Eugenia, la hija menor, venía desempeñándose como asesora de la Presidencia de ENCI, pero una enfermedad la postra varias semanas. Rodrigo Franco acude regularmente a visitarla y aprovecha para citarme en casa de ella con el fin de agotar las tertulias sobre los acontecimientos políticos del día.

Pese a la despiadada campaña de El Comercio, lo veo ese día contento. Martha Pizarro López se suma al corrillo y escucha con atención. “Hoy hablé en la tarde con Pierre Vieger (uno de los principales asesores del presidente de la República). Ha confirmado que Alan me llamará a proponerme la presidencia del Banco Central de Reserva”, dice Rodrigo.

Las hermanas Pizarro se alegran y formulan comentarios de aprobación. Yo la pego de analista: “Alan sabe de tus cuestionamientos a la estatización de la banca. Si te nombra en el BCR, es porque desea enviar una señal a los empresarios y asegurarles que replanteará la medida”, especulo. “Sí, es posible”, responde Franco, y añade que Javier “Pocho” Tantalean – jefe del Instituto Nacional de Planificación – también lo había llamado para ratificarle la oferta que habría de recibir del primer mandatario.

Rodrigo nos mira a los tres con expectativa, como esperando opiniones de mayor calibre. “Claro que sí. Si te convoca, debes aceptar”, le expreso. María Eugenia y Martha convalidan la misma impresión. Rodrigo sonríe y asiente. Poco después, observa su reloj y se despide. Fue la última vez que lo ví con vida.

EL MECANISMO IMPORTADOR

La ley Nº 22067, que regulaba el transporte de carga de las navieras nacionales, disponía la prioridad de las embarcaciones de la desaparecida Compañía Peruana de Vapores (CPV), para el desplazamiento marítimo de los productos adquiridos por el Estado del exterior. En su defecto, autorizaba a los armadores nacionales privados sustituirse en esa función con naves propias o extranjeras (charter).

La crisis de la CPV y el deterioro de sus barcos, hicieron casi permanente recurrir a la segunda opción. Las normas legales vigentes también señalaban la obligación de los armadores privados de figurar en el registro de la Dirección General de Transporte Acuático. Al año 1987, cuatro empresas estaban aptas para toda convocatoria: Consorcio Naviero, Naviera Humboldt, Naviera Neptuno y Naviera Santa.

ENCI utilizaba dos modalidades de contratación para sus importaciones: costo, seguro y flete hasta el puerto de destino, caso en el cual el exportador proveía el insumo, su transporte y el seguro; y sólo costo (fórmula denominada FOB), caso en el cual el exportador sólo proporcionaba el insumo y ENCI contrataba independiente el seguro y el transporte. Esta modalidad se empleaba generalmente cuando el proveedor era una empresa pública extranjera dedicada específicamente a proporcionar determinados insumos, sin incluir la prestación de otros servicios.
Aunque eran cuatro las aptas, sólo dos de empresas navieras competían ferozmente en cada uno de las invitaciones para adquirir insumos o fertilizantes del exterior. Eran Santa de Roberto “mono” Leigh, y Humboldt, fundada por Luis Banchero Rossi, pero en ese entonces bajo la capitanía de Ernesto Ferraro.

EL MENSAJE

Cuando escuché referir por primera vez a Rodrigo Franco el nombre de Alejandro Miró Quesada Cisneros, vinculándolo al tema de las navieras, quedé pasmado. No tenía elemento de juicio alguno para evaluar esa relación. El presidente de ENCI me esclareció el punto.

“Hace algún tiempo, uno de mis hermanos recibió un mensaje en el cual me proponían una coima; era de un gerente de Humboldt. Decía que había cientos de miles de dólares para mí, si es que lo favorecía en los concursos por invitación. Por supuesto, mi hermano lo mandó al diablo”, sostuvo.

“Posteriormente, tuve un encuentro con Alejandro Miró Quesada (Cisneros) a través de un amigo común. Me llamó la atención que me hablara sobre la forma de ayudar a Humboldt, por la que intercedía, según me dijo, sólo por amistad. Le expliqué que la presidencia de ENCI nada tenía que hacer en ese asunto, pues había un comité de gerentes encargado de evaluar las propuestas y proceder con criterio técnico. El tema quedó allí”.

Según Rodrigo, el no haberse comprometido a intervenir para privilegiar a la naviera en los concursos por invitación, explicaban la campaña de El Comercio en su contra. Hasta ese entonces, pensábamos ingenuamente que el motivo era el acendrado antiaprismo del diario. Nunca se nos ocurrió que – como en las películas de Francis Ford Coppola – sólo era por negocios.

MAÑANA: El guardaespaldas cobarde y procesado por ENCI. El trágico día final.

Testimonio de lealtad

LOS ÚLTIMOS DÍAS DE RODRIGO FRANCO (IV)

Cristóbal García Castro, el llamado “colaborador eficaz” 20035, fue acusado de cobarde por haberse escondido debajo de la cama y no cumplir su tarea de seguridad, al momento del asesinato de Rodrigo Franco. Ahora su versión es tomada por El Comercio como fuente principal de ridículas especulaciones.

Por: César Campos R.

Viernes 28 de agosto de 1987. 12 del mediodía. Griselda Klaric, recepcionista del piso 7 del local de ENCI – donde se hallaba la oficina del Presidente Ejecutivo – habla con su jefe, Rodrigo Franco. Le anuncia que debe viajar a Arequipa donde reside su padre, quien cumple años. Franco le dice con alegría que precisamente tiene una invitación de Arequipa y Puno, para una jornada de promoción de venta de papa; que a lo mejor la contactaba para que la ayude en la zona altiplánica. Le pide su teléfono en la ciudad blanca y la acompaña hasta el ascensor. Se despiden para siempre.

2 de la tarde. Jorge Trujillo de Zela, el Gerente General, llama a Rodrigo. Partirá hacia Tarapoto, donde se celebrará el aniversario de ENCI. “Pucha, verdad”. Le dice Franco. La agenda de viajes está recargada. “Tengo mi maletín listo para subir al avión. Te llamo después”, agrega. Trujillo nunca más oiría su voz.

8 de la noche. Rodrigo vuelve a visitar a su asesora, María Eugenia Pizarro. También está Patricia Pizarro, una de las hermanas, quien le anuncia que se preparará un arroz con huevos y plátano frito. “Excelente; quiero lo mismo”. Exhibe muy buen humor y come con deleite. Hora y media después, avisa que debe irse a recoger a Cecilia de la casa de la madre de ésta, ubicada en la calle Cruz del Sur de Surco, para luego dirigirse a Ñaña. Patricia lo abraza con afecto y los pelillos de su chompa de cachemira adhieren al terno de su amigo. Quiere advertirle pero Rodrigo parte raudo. Jamás lo volverían a ver.

10 de la noche. Cecilia Martínez del Solar, en efecto, culmina una larga conversación con su suegra – Margarita Montes de Peralta – en la casa de ésta, ubicada en la calle Venecia de Miraflores y se va a la de su madre. Rodrigo le da el encuentro y ambos, junto a los tres hijos, enrumban hacia Ñaña. Margarita llama por teléfono para cerciorarse que llegaron bien. “Sí mamá; todo bien”, le dice Rodrigo, contándole poco después que está comiéndose una palta. Son las palabras finales entre dos seres queridos; uno de ellos padecerá por el resto de su vida una ausencia imposible de llenar.

EL DÍA TRÁGICO

Los hermanos Franco eran los más preocupados por la seguridad de Rodrigo. En esa temporada, diversos funcionarios públicos habían caído como víctimas de la subversión. Un confuso incidente producido semanas antes en el puente de acceso a Ñaña – donde la camioneta del presidente de ENCI había sido rozada por otro vehículo – avisó la necesidad de tomar precauciones.
Diego Franco consiguió tres armas: una carabina de balas pequeñas (que va a aparar a manos del guardaespalda Hugo Ortiz Palomino), y dos pistolas Smith&Wetson calibre 38, cañón corto de cinco tiros. Una la tenía Rodrigo y la segunda el otro guardaespalda, Cristóbal García Castro.
Las circunstancias del asalto a la casa campestre por una columna asesina, a las 5.45 de la mañana del 29 de agosto de 1987, ha sido narrada desde diversas perspectivas. Sin embargo, la que más llama la atención es la de García Castro, el ahora llamado “colaborador eficaz” N° 20035, quien sostiene que salió del cuarto donde pernoctaba, detrás de Ortiz Palomino, apenas escuchó los primeros disparos.

Añade que, al ver cómo acribillaban a su compañero, logró sin embargo distinguir a varias personas. “Nueve o diez; algunos corrían. Dos de ellas tenían capucha. Todos estaban de negro....Las dos personas que ví y también me miraron, eran de tez casi oscura, morenos...” (El Comercio, domingo 22 de febrero de 2005).

“ESTE MARICÓN...”

Tal versión difiere por completo de la que este cronista ha podido recoger, en base a lo que mencionaron diversos testigos, entre ellos los peones del fundo.

Tras el atentado, Salvador Gutiérrez – íntimo amigo y colaborador de Rodrigo – recoge a Diego y José Antonio Franco de la calle Venecia y parten velozmente hacia Ñaña. El otro hermano, Rafael, llegó después junto a Benito Cuba. Ninguno encontró a Cecilia, quien luego de dejar a sus hijos en casa de la familia Uranga, se dirigió hacia Lima, donde el cuerpo de Rodrigo yacía en la clínica Americana. Ella también había sufrido una herida de bala en el tobillo. José Armando Franco partió directamente al nosocomio.

Diego busca con vehemencia explicaciones de lo ocurrido. Cristóbal García Castro se le acerca llorando: “Diego, no pude hacer nada”. Poco después aparecen lo peones del fundo: Chino, Papicha, Felipe y Manolo. Están consternados, pero Chino se muestra más bien molesto. “Señor Diego, qué tanto llora este maricón (refiriéndose a García Castro). Lo encontré escondido debajo de la cama. Encima, después que me vio, disparó al aire todas las balas de su pistola”. Evidentemente, lo hizo con el fin de justificar un presunto enfrentamiento con los asesinos.

Todos coinciden en señalar que García Castro nunca salió de la habitación de vigilancia. Hugo Ortiz Palomino fue acribillado al interior de la camioneta, lo que hace suponer que no se encontraba en la habitación, como lo dice el otro guardaespaldas. Además, con las brumas de la madrugada invernal, ¿cómo podría haber distinguido a los atacantes y hasta el color de su tez, a la distancia?

Diego toma a García Castro de las solapas y lo zarandea. “¿Qué clase de seguridad eres, que no saliste a defender a mi hermano?”, grita. Lo calman un poco, mientras que el guardaespaldas sigue llorando. Por la tarde, durante el velorio realizado en la casa de la calle Venecia, se presenta por la puerta de la cocina. Diego lo ve y lo vuelve a zarandear, esta vez contra la refrigeradora. Hasta la fecha, nunca más volvieron a encontrarse. Pero el hermano de Rodrigo Franco espera pacientemente el momento de un nuevo careo y confrontar las mentiras que hoy cuenta el llamado “colaborador eficaz”.







Foto Cortesía Caretas


EL ASESINATO RODRIGO FRANCO (1987) 

Antecedentes de la comisión de la verdad


Rodrigo Franco Montes de Peralta tenía 30 años cuando fue asesinado. Durante el primer 

año del gobierno aprista, Rodrigo Franco fue nombrado Secretario General del Ministerio de 
Agricultura. Posteriormente, Presidente del Directorio de la Empresa Nacional de Comercialización 
de Insumos (ENCI). En aquella época, esta empresa estatal disponía de una gran cantidad de 
recursos, pues tenía el monopolio de todas las importaciones de alimentos. 
Asesinato de Rodrigo Franco Montes y de su guardaespaldas Hugo Ortiz Palomino 
El viernes 28 de agosto de 1987, Rodrigo Franco llegó con su familia a la hacienda “La 
Era”, ubicada en un camino rural del distrito de Ñaña. Al momento del atentado, se encontraba 
acompañado de su esposa, sus tres hijos menores, sus guardaespaldas Cristóbal García Castro y
Hugo Ortiz Palomino y las dos empleadas del hogar. 
Aproximadamente, a las 6.00 de la mañana del 29 de agosto de 1987, “en forma sorpresiva, 
ocho sujetos desconocidos incursionaron en el inmueble del funcionario de ENCI, provistos de 
armas de fuego y explosivos, previamente cercaron toda la residencia y posteriormente atacaron 
con disparos de armas de fuego y explosivos(...)”1
. El atentado comenzó –según la esposa de la 
víctima- cuando todavía estaba oscuro, aunque al concluir ya había amanecido. 
La esposa de la víctima, María Cecilia Martínez del Solar, testigo presencial de los hechos
declaró: “Despertamos con un fuerte ruido (...)que yo, personalmente pensé que era un temblor. Sin 
embargo, para Rodrigo fue evidente que no lo era, porque antes de que hubiera una segunda 
detonación, (...) él ya había traído a los chicos y a las empleadas hacia el cuarto de nosotros”2

En efecto, hubo dos explosiones. La primera se produjo en la puerta principal de la casa y la otra, 
en uno de los baños de la vivienda. Después de la primera explosión, los atacantes ingresaron a la 
casa por distintos lugares3

Los atacantes una vez dentro de la vivienda, hicieron detonar una carga explosiva en la 
puerta de la habitación, donde se encontraba toda la familia y las dos empleadas. Algunos de los 
atacantes estaban en el jardín lateral de la casa, que daba al cuarto principal a través de una puerta. 
Estos gritaron, “sal Rodrigo, o matamos a tu familia”4
. Rodrigo Franco, pese a los ruegos de su 

esposa para que no lo hiciera, salió por la puerta que daba al jardín lateral y dijo: “¡A mis hijos no!”5
1
 Parte Nº 2161-A-SDIRCOTE, del 29 de agosto de 1987, página 2. 
2
 Testimonio de Cecilia Martínez del Solar, brindado en la Audiencia Pública organizada por la Comisión de
la Verdad y Reconciliación en la ciudad de Lima, el 21 de junio del 2002. 
3
 Revista “Sí” del 7 de septiembre de 1989, página 20. 
4
 Testimonio de Cecilia Martínez del Solar a la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
5

 Ibid. 
María Cecilia Laura Martínez del Solar Salgado añadió : “(...) él abrió la puerta, la única 
puerta que estaba cerrada, fue ametrallado inmediatamente. Y después de unos segundos, oímos 
que una voz contaba hasta tres, mientras daba tiros. Tres tiros se dieron. Volvió a hacerse el 
silencio y en breves segundos que para mí fueron muy largos, (...)”6

Terminado el ataque María Cecilia Martínez del Solar Salgado observó que los agresores 
se retiraban, pero no pudo reconocerlos “(...)vi a personas, todas de perfiles homogéneos, vestidas 
de negro que caminaban hacia el río(...)”7

María Cecilia Martínez del Solar corrió hasta su vehículo y lo encontró sin parabrisas. 
Luego fue hacia el vehículo que ENCI le había asignado a su esposo y encontró el cadáver del 
guardaespaldas Hugo Ortiz Palomino. 
Según su relato, luego fue auxiliada por unos vecinos, subió el cuerpo de Rodrigo Franco a uno de 
los vehículos y lo llevaron a la Clínica Angloamericana, en San Isidro, donde se limitaron a 
certificar su muerte. 
Investigación policial y proceso judicial 
Luego del atentado aludido, los primeros en llegar a la vivienda de la familia Franco Martínez del 
Solar fueron efectivos de la Comisaría de la Guardia Civil del distrito de Chaclacayo, quienes 
realizaron las primeras verificaciones. Uno de estos efectivos (nunca se llegó a determinar su 
identidad), habría encontrado la fotografía de una mujer “a inmediaciones del cadáver”8

El mismo día, la Policía de Chaclacayo identificó a la mujer de la fotografía9
 como Ana 
Cecilia Díaz Alzola (26)10
, quien vivía en Ñaña y de inmediato la ubicaron. Esta manifestó haber 
extraviado sus documentos personales y varias fotografías en septiembre de 1986, al asistir a una 
reunión social en el distrito de Ate Vitarte. También señaló que después de casi un mes de haberlos 
perdido, un primo lejano suyo identificado como Angel Ascencio Ayala (18), le había devuelto 
sólo sus documentos personales. 
Los efectivos de la Comisaría de Chaclacayo intervinieron a Angel Ascencio Ayala, quien 
también domiciliaba en Ñaña, quien dijo que los documentos de Ana Díaz Alzola, se los había 

entregado su primo Erick Sosa Torres (17), pariente también de ésta. 

6

 Testimonio de Cecilia Martínez del Solar, brindado en la Audiencia Pública organizada por la Comisión de
la Verdad y Reconciliación en la ciudad de Lima, el 21 de junio del 2002. 
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 Testimonio de Cecilia Martínez del Solar, brindado en la Audiencia Pública organizada por la Comisión de
la Verdad y Reconciliación en la ciudad de Lima, el 21 de junio del 2002. 
8
 Parte 2219-A7-SDIRCOTE de fecha 3 de septiembre de 1987 
9
 Nunca se llegó a determinar como había llegado la foto al lugar, pero al parecer había salido de manos de 
un policía que llegó al lugar y que tenía un conflicto sentimental con Ana Arzola. 
10 Según se desprende de los testimonios en el proceso, uno de los Guardias Civiles de la Comisaría de Ñaña 
tenía un problema amoroso con esta mujer, lo que puede haber originado la aparición de su foto en el lugar 
de los hechos. 

2

La Policía de Chaclacayo ubicó al menor Erick Sosa Torres, también residente de Ñaña, 

quien confirmó que efectivamente, encontró los documentos aludidos y se los entregó a su primo 
Angel Ascencio Ayala. 
Una vez detenidos, los tres jóvenes fueron remitidos a la Dirección Contra el Terrorismo 
(DIRCOTE), bajo la sospecha de haber formado parte del atentado terrorista que se investigaba. 
El 3 de septiembre de 1986, Ana Cecilia Díaz Alzola y Miguel Angel Ascencio Ayala fueron 
remitidos a la 32º Fiscalía Provincial en lo Penal de Lima. Eric Sosa Torres fue derivado al 5º 
Juzgado de Menores de Lima. 
El Fiscal Provincial denunció a Ana Cecilia Díaz Alzola y Miguel Angel Ascencio Ayala 
como presuntos autores del delito de terrorismo basándose en la fotografía de la primera, 
presuntamente encontrada en el lugar de los hechos. El fiscal no aportó a su acusación ninguna otra 
evidencia. 
El 4 de septiembre de 1987, el Juez del 32º Juzgado de Instrucción de Lima dictó el auto de 
apertura del proceso por delito de terrorismo. Al prestar su declaración instructiva, Ana Cecilia 
Díaz Alzola ratificó lo dicho a la Policía al momento de ser detenida. Su versión fue confirmada 
por numerosos testigos, además presentó como prueba algunas fotografías tomadas en el lugar 
donde se encontraba el día de los hechos. 
Por su parte Miguel Angel Ascencio Ayala, negó haber tomado parte en el atentado y
sostuvo que padece de polio, lo que le impide movilizarse con normalidad y no le permite realizar 
esfuerzo físico alguno. 
Detención de Antonio Melquíades Ponce Hilario 
Durante los primeros días de las investigaciones que venía realizando la DIRCOTE por el asesinato 
de Rodrigo Franco, el guardaespaldas sobreviviente Cristóbal Alfonso García Castro, fue citado 
con el objeto de realizar diligencias de reconocimiento por medio de archivos fotográficos. El 
testigo dijo: “...de todos los álbumes que me dieron separé cuatro a cinco personas, debido a que no 
estaba bien de ánimo por los hechos...”11

Más adelante, el 22 de octubre de 1987, en el distrito de San Martín de Porres, la Policía 
detuvo circunstancialmente a Antonio Melquíades Ponce Hilario, quien tenía una orden de 
detención por delito de terrorismo, al ser reconocido por un agente cuando se encontraba en un 
autobús. Al momento de su captura, se le incautaron documentos de carácter subversivo. 

Cuando Melquíades Ponce Hilario fue detenido, el testigo sobreviviente fue llamado 
nuevamente por la DIRCOTE y dijo: 
De las personas que se me han presentado a la vista, reconozco únicamente al tercero de los 
nombrados, el mismo que responde al nombre de Antonio Melquiades PONCE HILARIO 

11 Declaración testimonial de Cristóbal García Catro de fs. 117 del expediente judicial. (23), éste sujeto lo divisó claramente al momento del atentado subversivo, que fue testigo;

percatándose que el mencionado sujeto portaba una metralleta y se encontraba frente a la
puerta principal del inmueble disparando hacia el cuarto de las empleadas, después observó 
que el mismo sujeto en compañía de dos personas más, se dirigieron hacia la camioneta de 
ENCI que se encontraba estacionada en la puerta principal, de ese lugar efectuaron disparos 
contra el empleado Hugo ORTIZ PALOMINO que pretendía cubrirse con la camioneta, 
cayendo al pavimento acribillado por las balas disparadas por estos subversivos(...)12

Con fecha 4 de noviembre de 1987, la Dirección Contra el Terrorismo le imputó a Antonio 

Melquíades Ponce Hilario, pertenecer al grupo subversivo Sendero Luminoso y haber participado 
en el atentado contra Rodrigo Franco Montes de Peralta, siendo comprendido en el proceso que se 
seguía en el 32º Juzgado de Instrucción de Lima. 
Detención de Niltón Ciles Zavaleta Anchivilca 
El 14 de mayo de 1988, en el distrito de San Luis, la Policía capturó a Nilton Ciles Zavaleta 
Anchivilca, quien trasladaba en una mochila cuatro artefactos explosivos. La DIRCOTE lo 
relacionó con Antonio Melquíades Ponce Hilario. Como consecuencia, le imputó pertenecer a 
Sendero Luminoso y haber tomado parte en el asesinato materia del presente informe. Siendo 
comprendido también en el proceso. 
Posteriormente, fueron comprendidos en el proceso Víctor Alvarez Ramos, Gilberto 
Iparraguirre Quispe e Hilario Chavelón Najarro. La DIRCOTE determinó que Gilberto Iparraguirre 
Quispe, quien se encontraba junto con Nilton Ciles Zavaleta Anchivilca al momento de su captura, 
era el responsable político del “Destacamento de Aniquilamiento” e integrante de la Cúpula 
Dirigente del Comité Metropolitano de Lima de Sendero Luminoso. Y que Hilario Chavelón 
Najarro y Víctor Alvarez Ramos habían prestado sus domicilios, ubicados en el Callao y en Canto 
Grande, respectivamente, para que sirvieran de “Base de Apoyo”. 
Concluido el período de instrucción, el Fiscal Provincial opinó que no se había probado la 
responsabilidad penal por el delito de terrorismo de los procesados Miguel Ascencio Ayala, Ana 
Cecilia Díaz Alzola, Hérnan Vega Palomino, Víctor Álvarez Ramos, Gilberto Iparraguirre Quispe, 
Miltón Zavaleta Anchivilca e Hilario Chavelón Najarro. 
El Fiscal Provincial sólo se pronunció por la responsabilidad penal de Antonio Melquíades 
Ponce Hilario, pues éste había sido reconocido por el guardaespaldas sobreviviente. Sin embargo, 
el Juez del 32º Juzgado de Instrucción de Lima, opinó que se había acreditado la responsabilidad 
penal de todos los procesados13

El expediente fue elevado al 11º Tribunal Correccional de Lima, donde el Fiscal Superior 
con fecha 20 de enero de 1989, se pronunció en términos de no haber mérito para pasar a juicio oral 
contra Antonio Melquíades Ponce Hilario y Niltón Zavaleta Anchivilca por el asesinato en agravio 
12 Acta de Reconocimiento que corre a folios 380 del expediente Nº 158 - 87. 

13 Informe Final de 19 de abril de 1988, Exp. 158-87, folios 174 al

de Rodrigo Franco Montes de Peralta y de Hugo Ortiz Palomino, pues consideró que : “(...)estos 

procesados no han estado en el lugar de los hechos en la hacienda Las Eras, el día de los hechos 
(...) la sola declaración del testigo Cristóbal Alfonso García Castro (...) no es creíble, por cuanto los 
ocho terroristas que asaltaron con material explosivo y metralletas, estaban encapuchados para no 
ser reconocidos y actuaron rápidamente; además ninguno de los dos encausados han sido 
capturados en el lugar de los hechos; no existiendo pruebas al respecto cabe el archivo del proceso 
en forma definitiva...”14. En consecuencia, los procesados Antonio Melquíades Ponce Hilario y
Nilton Ciles Zavaleta Anchivilca solo debían ser procesados por el delito de terrorismo y solicitó 
que se le impusiera 18 años de Penitenciaría. 
Además, el Fiscal opinó que “la instrucción (ha sido) deficientemente llevada sobre todo con 
relación al caso Franco Montes....”15

Los integrantes del 11º Tribunal Correccional de Lima, discreparon con la opinión del 
Fiscal Superior, opinando que todos los procesados debían de ser sometidos a juicio oral. Ante esta 
discrepancia, el expediente fue elevado en consulta al Fiscal Supremo en lo Penal, quien el 20 de 
diciembre de 1988, opinó que Ana Cecilia Díaz Alzola era inocente y ordenó al Fiscal Superior que 
acuse a Miguel Angel Ascencio Ayala, Antonio Melquíades Ponce, Niltón Ciles Zavaleta 
Anchivilca y Gilberto Iparraguirre Quispe, como presuntos autores de los delitos contra la vida el 
cuerpo y la salud - asesinato en agravio de Rodrigo Franco Montes de Peralta y Hugo Ortiz 
Palomino y otros delitos. 
En cumplimiento al mandato del Fiscal Supremo, el 11º Tribunal Correccional de Lima, en 
mayo de 1989, inició el juzgamiento de los procesados y con fecha 29 de febrero de 1990, dictó 
sentencia absolviendo a Antonio Melquíades Ponce Hilario, Miltón Ciles Zavaleta Anchivilca y
Miguel Angel Ascencio Ayala de los delitos ya señalados. Sin embargo, condenó a los dos 
primeros a 18 años de pena privativa de libertad, como autores del delito de terrorismo. 
En esta sentencia el 11° Tribunal Correccional ordenó “que se remita las copias certificadas de esta 
sentencia al Fiscal Provincial de Turno a fin de que realice las investigaciones para dar con los 
autores verdaderos del delito de homicidio calificado” 16 de Rodrigo Franco. Al fundamentar su 
decisión dijo que “analizando con sentido crítico los diversos partes que han dado lugar a este 
proceso vemos que las afanosas pesquisas de los efectivos policiales para descubrir los culpables 
del horrendo asesinato estuvieron irremediablemente destinadas al fracaso”17. La sentencia en 
mención fue confirmada por la Sala Penal de la Corte Suprema, por ejecutoria del 3 de mayo de 
1991. 


14 Acusación Fiscal, de fecha 4 de octubre de 1988, Exp. 21-88, folios 301,30214 Acusación Fiscal, de fecha 4 de octubre de 1988, Exp. 21-88, folios 301,302. 
15 Dictamén N°84, 11 Fiscalía Superior. 
16 Sentencia 29 de febrero de 1990. 
17 Ibid. 
259Actualmente, el asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta y Hugo Ortiz Palomino se 
encuentra en investigación preliminar en la 28º Fiscalía Provincial de Lima, a cargo de la Fiscal 
Ad-hoc para Casos de Terrorismo (expediente Nº 211-02).

Resultado de la investigación realizada por la Comisión de la Verdad y Reconciliación sobre 

la autoría del asesinato de Rodrigo Franco Montes 
a) El asesinato fue realizado por un grupo paramilitar, que luego habría adoptado el 
nombre de “Comando Rodrigo Franco” 
b) 
El atentado contra el dirigente aprista Rodrigo Franco Montes de Peralta, ha sido atribuido al grupo 
paramilitar que mas tarde llevaría su nombre, que estuvo conformado por jóvenes estudiantes 
provenientes de la Alianza Estudiantil Revolucionaria ARE y por algunos efectivos policiales en 
actividad. 
El testigo reservado N°32 de la Comisión de la Verdad y Reconciliación señaló que “a 
Rodrigo Franco lo mató Agustín Mantilla, porque era un escollo para Alan García, era inteligente, 
carismático y no quería saber nada con la corrupción. Era una de las corrientes críticas dentro del 
Partido junto a Luis Alberto Sánchez...”18
.
Según este testigo, en este evento criminal podría haber estado involucrado de alguna 
manera, Miguel Angel Pincilotti Cabrejos, quien años antes había sido reclutado por Agustín 
Mantilla, para formar parte del grupo de seguridad del Partido Aprista. En la época del asesinato de 
Rodrigo Franco, éste trabajaba en la Empresa Nacional de Comercialización de Insumos (ENCI), 
donde cumplía la función de prestarle seguridad personal a Rodrigo Franco. Así señaló: 
“(...)Pincilotti Cabrejos, él era uno de los principales de seguridad de Rodrigo Franco(...) él cuando 
hubo el atentado no estaba, él se enfermó(...) sí, a él le dijeron “tu me cuidas a este tío(...)”19

La Comisión de la Verdad y Reconciliación citó a Miguel Angel Pincilotti Cabrejos para 
que dé su versión de los hechos; sin embargo, éste no concurrió a la invitación. La Comisión 
confirmó que Miguel Angel Pincilotti Cabrejos laboró como personal de seguridad, en ENCI, pues 
en su legajo personal, se registra que fue contratado el 3 de diciembre de 1986, para trabajar en el 
“Depto. de Seguridad o Nig. Ocup. de la Gerencia de Administración”20, permaneciendo en esa 

empresa hasta el 5 de agosto de 1991. 

8 Testimonio prestado en enero del 2003. 

19 Declaración Reservada del Testigo Nº 34 de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, de 20 de enero del
2003. 
20 Contrato de Trabajo suscrito el 3 de diciembre de 1986 entre la Empresa Nacional de Comercialización de 
Insumos-ENCI y Miguel Angel Pincilotti Cabrejos. 

260

Por otra parte, el testigo reservado N° 62, que integró el grupo de élite formado dentro del 

GRUDE22
, de la Dirección de Operaciones Especiales (DOES) de la Policía, señaló a la Comisión 
de la Verdad y Reconciliación que tenía conocimiento que en el asesinato de Rodrigo Franco, 
habría participado dicho grupo de la Policía en combinación con civiles del Comando. Incluso, 
sindico al Comandante GC Rafael Gonzalez Zegarra, ahora fallecido y a dos capitanes como
participantes del hecho y a Agustín Mantilla Campos como autor intelectual. 
La Comisión de la Verdad y Reconciliación verificó que al citado comandante pertenecían 
en esa época al GRUDE de la DOES de la Policía23

Asimismo, el Informante declaró que los móviles del asesinato de Rodrigo Franco Montes 
de Peralta, fueron las denuncias que estaba a punto de hacer públicas, lo cual posiblemente 
desestabilizaría al gobierno aprista: “Estuve en la reunión en donde dijeron que había sido un error 
haberlo matado porque iba a traer consecuencias políticas peores de las que se iban a mejorar, 
según …….., y la decisión que tomaron para que lo asesinaran al señor fue el que iba a denunciar 
varias cosas: una era la carne malograda que había traído (Remigio Morales Bermúdez de la 
Argentina”24
Por otra parte, el informante afirmó a la Comisión de la Verdad y Reconciliación que los 
civiles eran algunas de las personas reclutadas por Jesús Miguel “Chito” Ríos Sáenz, conocido por 
ellos como “Raúl Bonifaz”25

La viuda de Rodrigo Franco, Señora Cecilia Martínez del Solar afirmó que su esposo, 
desde su cargo en la Empresa Nacional de Comercialización de Insumos (ENCI), conoció de cerca 
la corrupción en la que se encontraban comprometidos muchos funcionarios del gobierno aprista, lo 
que estuvo a punto de denunciar. Del mismo modo, había empezado a cuestionar algunas medidas 
políticas dictadas en ese entonces. 
Pocos días antes de ser asesinado, Rodrigo Franco Montes de Peralta, había decidido renunciar 
a la Empresa Nacional de Comercialización de Insumos. Una persona que colaboró con Rodrigo 
Franco y que pidió reserva de su identidad, señaló a esta Comisión que uno de los posibles móviles 
del asesinato era que “Rodrigo Franco iba a denunciar a la prensa los posibles efectos de la 
reorientación de la política alimentaria del gobierno (importaciones) y los graves casos de 



21 Testimonio de testigo reservado ante la Comisión de la Verdad y Reconciliiación. 
22 Descripción mas amplia de que fue este grupo en el informe sobre el Comando Rodrigo Franco. 
23 Hojas de vida de la Policía Nacional del Perú. 
24 Testimonio del Informante de la Policía prestado ante los miembros de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación el 20 de enero del 2003. 
25 La esposa de Walter Lauri Morales, Ana Anchissi, afirma que un tal Raúl Bonifaz visitaba constantemente
a su esposo. Walter Lauri fue en efectivo del DELTA 5 de la DIRCOTE que tuvo en sus manos la 
investigación del asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta y Hugo Ortiz Palomino. 

corrupción que acababa de investigar”26. Según éste, estas circunstancias hacían a Rodrigo Franco 

Montes de Peralta, un personaje sumamente incómodo para el gobierno aprista. “Ante la evidente 
corrupción que se venía desarrollando, Rodrigo Franco se perfilaba como una alternativa honesta 
dentro del mismo Partido Aprista”27

b) Sendero Luminoso autor del asesinato de Rodrigo Franco 
La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha recogido también diversas versiones que atribuyen 
la autoría del asesinato de Rodrigo Franco al grupo subversivo Sendero Luminoso. 
Así la Comisión de la Verdad y Reconciliación entrevistó a un miembro de Sendero 
Luminoso, quien declaró que cuando estuvo en prisión escuchó a tres integrantes de esa 
organización, atribuirse el asesinato de Rodrigo Franco Montes de Peralta28. Estos comentaron que, 
el objetivo de este atentado era desestabilizar al gobierno aprista. Al evaluar el atentado, uno de 
ellos se jactó de haber sido el jefe de la operación y concluyó que estuvo bien que Rodrigo Franco 
Montes de Peralta hubiera salido de su cuarto, “por que si no volábamos a toda la familia”29. Estos 
comentaron que un miembro resentido del APRA, les habría dado información sobre Rodrigo 
Franco. Puesto que el objetivo de Sendero Luminoso habría sido acabar con los nuevos líderes del 
APRA y que Rodrigo Franco “era el único que le hacía el alto cuando Alan García desvariaba”. 
Los autores habrían dicho “era un gol matar a Rodrigo Franco”. 
El atentado se habría planificado por el Río Rímac, y que habían actuado en unas 15 
personas. Añadieron que no les “salió tan bien como habían pensado, porque querían volar todos 
los carros”30. Lo que no habría sido posible porque uno de los guardaespaldas se había escondido 
en los alrededores y temieron que les disparara, sin embargo no lo hizo. 
Sendero Luminoso asume la responsabilidad del asesinato en un informe al Primer Congreso 
del Partido Comunista del Perú-SL 
El 31 de enero de 1991, la DIRCOTE, incursionó en un inmueble del distrito de La Victoria, donde 
se incauto abundante documentación perteneciente al grupo subversivo Sendero Luminoso. Los 
resultados de esta intervención fueron puestos en conocimiento de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación, por la Dirección Contra el Terrorismo el 21 de abril del 2003, documento suscrito 
por el Coronel Benedicto Jiménez Baca, jefe de la División de Inteligencia Operativa. 

26 Informe elabora por colaborador de Rodrigo Franco. 

27 Ibid. 
28 Nilton Ciles Zavaleta Anchivilca, no quiso identificar a los subversivos, pues teme por su vida ya que se 
encuentra purgando condena en el mismo pabellón de los presos por terrorismo. 
29 Testimonio reservado brindado ante los miembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. 
30 Ibid. 

En dicho inmueble, se encontró “un informe presentado por el líder senderista ABIMAEL 

GUZMÁN REINOSO” correspondiente a la Primera Sesión del Primer Congreso del Partido 
Comunista del Perú (...),”31 en el cual se decía (...) también golpear los planes estatales cuando se 
golpea, por ejemplo a un FRANCO – la importancia que para el Estado tenía ese individuo se ve 
por cuanto lo han llorado, claro (...)”32

La Policía afirma también que en la página 24 del citado documento, se encuentra 
consignada otra afirmación de Abimael Guzmán Reinoso: “(...) hay que recordar las acciones 
siguientes: Celebración del Día de la Heroicidad, claro, un hito en nuestra acción por el salto en el 
trabajo de masas, 18 y 19, muy importante. Aniquilamiento de Rodrigo Franco, ¿acaso no lloraba 
el señor García, qué ha dicho él?, ‘yo tenía grandes destinos para (no se como se llama)’, ¿ así no 
ha dicho?, había sido opus dei el miserable, claro, hasta el opus dei lo esta llorando, hasta España 
esta llorando entonces(...) hemos aniquilado un parásito burocrático sumamente peligroso sino ¿qué 
tanto llanto?(...)”33

Asimismo, se consigna en la página 62 del mismo documento (...) Resaltar el 
aniquilamiento a Rodrigo Franco; el sabotaje a Nissan(...)”34

En el marco del mismo operativo, la DIRCOTE encontró también un audio relacionado con 
el asesinato de Rodrigo Franco, su trascripción resulta ser el informe presentado por el líder 
senderista a la Primera Sesión del Primer Congreso del PCP-SL, incautado en la vivienda de La 
Victoria, ya citado. 
El Coronel PNP Benedicto Jiménez Baca, sostiene que esta información confirma el 
contenido del Parte Nº 2766-D5-SDIRCOTE de fecha 4 de noviembre de 1987, en que se atribuye 
la autoría del atentado contra Rodrigo Franco Montes de Peralta, a Sendero Luminoso, a través de 
Antonio Melquíades Ponce Hilario35, quien habría actuado junto con “Juan”, “Sten”, “María” y
otros no identificados. Añade también, que la versión de la Policía se corroboró con el “Acta de 
Reconocimiento Físico efectuado por el testigo presencial de los hechos y guardaespaldas Cristóbal 
Alfonso García Castro en presencia de los representantes del Ministerio Público”36
.
Sin embargo, el Poder Judicial absolvió a Antonio Melquíades Ponce Hilario del asesinato de 

Rodrigo Franco y sólo fue condenado por delito de terrorismo

31 Informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT, del 21 de abril del 2003, página 8. 

32 Informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT, del 21 de abril del 2003, página 9. 
33 Informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT, del 21 de abril del 2003, página 9. 
34 Informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT, del 21 de abril del 2003, página 9. 
35 Absuelto por el asesinato de Rodrigo Franco Montes y Hugo Ortiz Palomino, condenado por terrorismo en 
agravio del Estado. 

36 Informe ICC 030-DIRCOTE-DIVIOPOL-GIPCCAT, del 21 de abril del 2003, página 10. 


Abimael Guzmán Reinoso, en la entrevista con la Comisión de la Verdad y Reconciliación 

reconoció el hecho 
En la entrevista a Abimael Guzmán Reinoso en el Centro de Reclusión de la Base Naval del Callao 
con miembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación37, el líder senderista ensayo una 
explicación sobre la participación de Sendero Luminoso, en determinadas acciones: 
Quiero ser lo más claro posible, hay algunas cosas en las que sí he participado y decidido, 
específicamente sí las hay (...) por que eso queda. Pero no hay, supongamos, en esta 
situación como el caso Huilca o en el caso de la señora Moyano...no... en el caso de Franco 
tampoco. Bien, en la casi totalidad de los hechos por tanto a nosotros se nos informaba con 
informes regulares que tenían que ser presentados en tiempos posteriores, nos informaban. 
Y ahí se nos ha dicho, tal o cual acciones, por que estaban en el informe, así es como
sabemos, así es el caso de Franco. Ahora, más allá no podríamos garantizar, de ahí que 
dijéramos que íbamos a indagar, algo similar en el caso de los sacerdotes de Ancash se nos 
dijo que fue una acción de nuestros compañeros, mas que habían sacado un volante 
desmintiendo. Se nos dijo que la Iglesia afirmaba que sí había sido una acción de nuestros 
compañeros (...) por eso dijimos que vamos a indagar. Así ha sido siempre38

Es decir, si bien Abimael Guzmán sostiene no haber ordenado personalmente el asesinato 
de Rodrigo Franco, reconoce haber recibido la información a través de un informe regular del 
organismo responsable, situación que hace verosímil la información. 
Entrevista con altos mandos de Sendero Luminoso 
Durante la investigación del presente caso, se dio a conocer el informe de la Primera Sesión del 
Primer Congreso de Sendero Luminoso. En búsqueda de mayor información, la Comisión de la 
Verdad y Reconciliación dialogó con altos mandos de Sendero Luminoso que cumplen condena en 
diversos penales del país. Sin embargo, se negaron a hablar sobre el particular, limitándose a 
señalar que el tema lo debatirían públicamente. 
Conclusiones
El mismo día del asesinato de Rodrigo Franco, la DIRCOTE emitió un parte policial atribuyendo la 
autoría al PCP-SL. Sin embargo, tal documento no tuvo base probatoria alguna, pues se sustentó en 
el testimonio de detenidos, vinculados al caso por un hecho absolutamente circunstancial e 
irrelevante, razón por la cual fueron absueltos luego por el Poder Judicial. 
El grupo policial que intervino en la investigación de este hecho fue el Delta 5 de la Dirección 

Contra el Terrorismo de la Policía, grupo en el que participaba el entonces Capitán Walter Laurri 
Morales, a quien se atribuye vinculación con el grupo paramilitar que lleva el nombre de la víctima, 
hecho que podría explicar el apresuramiento y las inconsistencias de la investigación policial de la 
época. 

37 Entrevista del 30 de abril del 2003. 

38 Entrevista concedida por Abimael Guzmán Reinoso a los miembros de la Comisión de la Verdad y
Reconciliación el 30 de abril del 2003. 

Llama la atención, que el documento y audio incautados en enero de 1991, no se hayan 

remitido oportunamente al Ministerio Público o al Poder Judicial que investigaban el asesinato de 
Rodrigo Franco. Recién en abril del 2003, dichos documentos se hicieron de dominio público. 
Sin embargo, la Comisión de la Verdad y Reconciliación considera que la hipótesis de atribuir 
responsabilidad al PCP-SL por el asesinato de Rodrigo Franco resulta más consistente. En efecto, 
la inclusión de este hecho en el informe presentado a la Primera Sesión del Primer Congreso de 
Partido Comunista del Perú-Sendero Luminoso y los comentarios que sobre esta acción realiza 
Abimael Guzmán hacen verosímil esta información, por lo que resulta razonable suponer que los 
autores del asesinato de Rodrigo Franco fueron integrantes de Sendero Luminoso. 
La Comisión de la Verdad y Reconciliación, condena enérgicamente dicho acto pues 
constituye una flagrante violación a las disposiciones contenidas en el Artículo 3 común de los 

Convenios de Ginebra. 
















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