Claves para entender quién es Álvaro Gutiérrez y por qué sacó a la luz agendas de Nadine Heredia
Álvaro Gutiérrez Cueva es un excongresista y empresario que saltó al ojo público por su denuncia de unas supuestas agendas que le pertenecerían a la primera dama y líder del Partido Nacionalista, Nadine Heredia. Estos documentos la involucrarían en el manejo de millonarias cuentas y demostrarían el financiamiento externo de su partido. Aunque el caso es analizado por la procuraduría, aún queda una duda importante: ¿quién es realmente Álvaro Gutiérrez?
1. El camino a la fortuna
Nacido el 15 de agosto de 1964 en el seno de una familia de clase media baja del barrio La Recoleta, en la ciudad de Arequipa, Gutiérrez abandonó la "Ciudad Blanca" para seguir sus ambiciones en Lima. Allí se graduó en el colegio nacional Mariano Melgar de Breña. Luego de trabajar como mozo por un tiempo, postuló a la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil en el 1983 y, aunque no fue admitido, logró integrarse en el cuerpo de Guardias de la GR. Cuatro años después, en 1987, entró a la Escuela de Oficiales de la Guardia Civil. Ese mismo año nació su hija, Ericka. En 1989, poco antes de terminar sus estudios, parte a Italia con un visa de turista.
Allí trabajó como ilegal hasta que la suerte le sonrió y, gracias a la Ley de 1990 que regulaba la situación de los ilegales en Italia, obtuvo una visa de trabajo. Al año siguiente se mudó a Milán y comenzó a trabajar y estudiar como auxiliar en el hospital San Raffael hasta que, tres años más tarde es contratado como enfermero.
En 1997 fundó junto con un socio italiano el Centro de Asistencia Enfermerístico Profesional (CAEP) con el comienzan a importar enfermeras de países como Rumania, Polonia, España y Marruecos. Luego de fundar el Instituto Cultural Italo-Peruano (ICPI) en el 2001 comienza a "exportar" enfermeras peruanas. Según las propias palabras de Gutiérrez llegó a facturar "hasta un millón de euros al mes en el 2003" enviando cerca de 10 mil enfermeras europeas y 3800 peruanas a Italia. Con una enorme demanda que cubrir, el negocio resultó sumamente lucrativo: llegó a tener una casa en Milán, así como varias propiedades en Arequipa y Lima.
Cuando la enfermera Florencia Apaza demandó por fraude a Pablo Valente, director del ICPI, Gutiérrez fue relacionado con el caso pero la demanda finalmente se archivó. Pero este no fue el único problema en el que se involucraría Gutiérrez en los años siguientes. El fin del régimen fujimorista en el año 2000 vio nacer su interés en la política.
2. Ingreso a la política nacional
Durante las elecciones del 2001, Gutiérrez dio su primer paso por involucrarse en la política. Sin llegar a ser militante del Partido Popular Cristiano (PPC) se convirtió en organizador político nacional para la campaña de Lourdes Flores Nano (que no llegaría a segunda vuelta). Tiempo después se retiró e intentó sumarse a la campaña de Alejandro Toledo pero también terminó alejándose.
A finales del 2004 comenzó a acercarse al candidato Ollanta Humala Tasso. Para la campaña del 2006 se convirtió en su principal financista al aportar más de 130 mil soles, una camioneta Toyota Hi Lux como "donación" y su propiedad en la calle Sucre 119, Arequipa para ser usada como local del Partido Nacionalista Peruano (PNP). Su generosidad le valió integrar la lista de candidatos al congreso por Unión Por el Perú (UPP) sin pasar por elecciones internas (en aquel entonces el PNP no tenía la inscripción por lo que iba con UPP). De acuerdo con su propia versión, el mismo Humala le invitó a participar directamente.
Culminada la campaña, ganó las elecciones arequipeñas con la votación más alta: 48 417 votos. Pero su lealtad al partido de Humala le duraría muy poco: solo tres meses después de recibir su curul, renunció a la bancada nacionalista.
3. Nace la bancada de "Los Romanos"
Ya en el congreso, Gutiérrez no destacó precisamente por su producción legislativa: durante sus cinco años presentó poco más de 280 proyectos de ley de los cuales aproximadamente unos 37 fueron aprobados. En lo que sí resalta es en su cercanía con el partido oficialista de aquel momento: el APRA. Aunque nunca llegó a integrar la mencionada bancada, era bastante conocido en el Parlamento por ser uno de los aliados no oficiales del gobierno aprista.
En mayo del 2007, Gutiérrez viajó junto a sus colegas upepistas Elizabeth León, José Anaya (quien luego sería desaforado), Karina Beteta (ahora de la bancada Fuerza Popular), Margarita Sucari, José Saldaña, Antonio León Zapata y Roger Nájar, a varias ciudades italianias (entre ellas Roma y el Vaticano) lo que le valió al grupo el apodo de "Los Romanos".
Los pasajes fueron pagados al contado en el aeropuerto y los legisladores aseguraron haber sido invitados por la "Liga Parlamentaria Perú-Parlamento Europeo", presidida por el propio Gutiérrez. En aquel entonces, el programa Prensa Libre descubrió que dicha "liga" no contaba con presupuesto para pagar los pasajes. ¿De dónde salió el dinero? Difícil saberlo, lo cierto es que estos congresistas ya habían sido acusados de votar constantemente con la bancada oficialista.
Pero el apego de Gutiérrez con el APRA no terminaba allí. Además de acompañar constantemente a los ministros apristas y al propio mandatario, Alan García, Gutiérrez se convirtió en el segundo vicepresidente del Congreso de la República durante la etapa en la que fue presidido por el legislador aprista Javier Velásquez Quesquén.
4. Lluvia de denuncias
Si la falta de una financiación clara en el viaje a Roma lo metió en el ojo de la tormenta, sus constantes inasistencias al Congreso y a su puesto como legislador por Arequipa lo pusieron bajo la atenta mirada de la oposición. Durante su periodo como congresista, Gutiérrez viajó aproximadamente 20 veces con un promedio de entre siete a 23 días de duración, acumulando un total de más de 200 días o siete meses de viajes.
Usualmente Gutiérrez solía quedarse varios días extras al período que le era permitido pero nunca recibió un descuento o sanción por esto. En otras ocasiones solicitó licencias de viaje a cuyos destinos jamás llegó. Pero las denuncias que comenzaron a surgir desde la oposición por las supuestas concesiones de la bancada aprista a cambio de votos fue el menor de sus problemas. El 23 de junio del 2010, el entonces congresista fue suspendido por 120 días tras la aprobación de un informe de la Comisión de Ética.
Gutiérrez también fue acusado de haber tenido "empleados fantasma". Así, se le denunció por la situación de Rogelio Monteza y Erick Bardelli quienes supuestamente trabajaban como choferes del Congreso pero en realidad hacían labores domésticas en su casa como pasear a su mascota o comprar el pan.
En total durante su peridodo legislativo, Álvaro Gutiérrez Cueva fue denunciado por la exlegisladora nacionalista Martha Acosta Zárate por tres delitos: presunta comisión de delitos de peculado, omisión de consignar la declaración de documentos, y de falsedad genérica (caso empleados fantasma y comisión de viáticos por viajes no realizados).
Pero eso no es todo: en el 2008, Álvaro Gutiérrez fue denunciado en el Primer Juzgado de Paz Letrado de Pueblo Libre por su hija, Erika Gutiérrez. De acuerdo con la versión de Ericka, el entonces congresista solo le daba 500 dólares como pensión lo que no le alcanzaba para pagar sus estudios universitarios. Ya en aquel entonces Álvaro Gutiérrez contaba con varias propiedades y una fortuna por un valor que llega a varios millones de dólares.
Hace 10 años atrás, en una entrevista con LaRepublica.pe, el excongresista dijo estar interesado en postular a la presidencia en el 2016. ¿Se habrán extinguido sus deseos de participar en la política o buscará cumplir con su promesa? Solo el tiempo lo dirá.
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