HOMO CRETINUS ACHORADO.... WHATEVER

EL HOMO CRETINUS O ACHORADO

En una reciente entrevista, el profesor italiano Giovanni Sartori confirmó y explicó su profunda crítica a las redes sociales y al internet, ya que considera que han encumbrado a lo que él denomina el “homo videns”: “Así es. El homo videns es aquel que sólo entiende lo que ve con sus ojos; si algo no se puede ver, para él no existe. El homo videns ve encuentros deportivos, ve pornografía, ve los mensajitos que le mandan...”.

Efectivamente, para Sartori, vivimos la era del homo videns desde hace varios años. Esta era se caracteriza por un hombre que no piensa, no reflexiona, no analiza ni medita. Abstraer ideas le cuesta mucho pues este ser humano moderno está acostumbrado a ver solo imágenes. Este fenómeno comenzó con el televisor –cuando la gente se la pasaba horas mirando a la “caja boba”- sucumbiendo poco a poco al poder de la imagen así como cayendo en el vicio del “zapping”, en donde si la imagen no te cautiva en los primeros cinco segundos, pasas a otra. No hay tiempo para la reflexión. Con el advenimiento de la computadora y del internet, la TV fue poco a poco pasando a un segundo lugar. Hoy los celulares, las Tablet y los juegos de la era digital, han hecho que el hombre se convierta definitivamente de “homo sapiens sapiens” –“homo escribens” diría Sartori- a “homo videns”, el hombre dependiente de la imagen. Ya no escribe y más aún, olvidó como hacerlo, pues ahora solo aprieta botones o pasa su dedo por las imágenes de una pantalla. Este fenómeno se puede apreciar hoy con más ahínco especialmente en los jóvenes en colegios y universidades, aunque también viene afectando a los adultos, hombres y mujeres maduros también. Claro está que para el homo videns, la imagen lo es todo por lo que la lectura le fastidia y le es tediosa. De allí que su vocabulario sea pobre, le cueste mucho escribir o redactar y más aún, reflexionar sobre un tema determinado. Su cerebro como que se va apelmazando y durmiendo, es una mente pasiva, ágil solo para las imágenes y sensaciones provenientes de imágenes. Las ideas abstractas le cuestan mucho entenderlas, calibrarlas, analizarlas, por lo que la reflexión le significa una actividad bastante tediosa y dificultosa.

Por todo ello, el homo videns es fácilmente manipulable, se le pude convencer con cierta facilidad ya que se deja llevar por los efectos de la imagen y las sensaciones. Puro “feeling” dirían hoy los muchachos. Por ello el homo videns es más sentimentalista y sensiblero que intelectual y reflexivo. Eso los políticos lo saben muy bien y así manipulan a las masas por lo general. Señala Sartori que “toda la civilización europea, todo el pensamiento liberal-democrático, no es visible con los ojos, es una construcción abstracta. Con el homo videns se tambalea todo el sistema que hemos creado”. Es lógico que si todo el sistema político liberal democrático europeo y mundial inclusive, se basa en una construcción abstracta, el homo videns no lo entienda y por lo tanto cuando algo no entiende, al homo videns lo descarta puesto que no le interesa. Pero Sartori vaya más allá. Al comentar sobre la posibilidad de que Donald Trump sea elegido presidente de los Estados Unidos en el próximo mes de noviembre, señala que: “Eso era posible porque el homo videns, el hombre que sólo entiende aquello que ve con los ojos y que es incapaz de manejar conceptos abstractos, ha tenido tal éxito que ha evolucionado hasta convertirse en el homo cretinus… y, para bien o para mal, el nuestro es un sistema racional de gestión de la cosa pública. Pero este “homo cretinus” no puede durar mucho. Es imposible”. Por ello, para Sartori la posibilidad de un triunfo de Trump, por ejemplo, significaría una vergüenza y la consagración del “homo cretinus”.

Finalmente, ¿Cómo se refleja este advenimiento del “homo cretinus” en nuestro Perú? ¿Existen ejemplares de esta criatura en el Perú? En nuestro país tenemos toda una gama variopinta de este espécimen, comenzando desde ciertos choferes de combis, micros y taxis que suelen actuar de manera bruta, irreflexiva, salvaje y prepotente cuando manejan, hasta personajes de la clase política inclusive. Es lo que el reconocido catedrático y sociólogo Oswaldo Medina denominaría “achorados”. Efectivamente, el “homo cretinus” de Sartori no es otra cosa que un “achorado”, esto es, personas intolerantes, violentos, que no reflexionan, ni analiza, ni piensa lo que hace o en todo caso se percata a posteriori, puesto que se deja llevar por su temperamento, lo inmediato, lo que ve o cree ver, la imagen, lo virtual, lo que parece ser y no es. Lo podemos apreciar en aquella persona que se estaciona donde le da la gana y si el policía o alguien le dice algo, reacciona de manera violenta, agresiva, se ofende y se pone “achorada”; o el taxista que detiene su auto donde quiere atracando todo el tráfico sin que le importe nada mientras negocia con un pasajero; o la persona que se cuela en una cola y se ofende su alguien le llama la atención; o el político congresista que si alguien le llama la atención por algo reacciona de manera “achorada” y violenta; o el mismo presidente saliente de la república, Ollanta Humala, que reacciona de manera “achorada” cuando alguien le menciona a su dominante esposa o alguna de sus nefastas medidas de gobierno, etc. Casos en el país hay hasta para regalar. De allí que definitivamente, en cualquier momento nos podemos topar con un ejemplar del “homo cretinus” o “achorado” el cual habita por doquier, aquí o en cualquier parte del mundo. De ser así, se aconseja mucha paciencia y cautela. No olvidemos que si un homo cretinus como Donald Trump puede llegar a la presidencia de los Estados Unidos, cualquier cosa puede suceder en este mundo en donde el homo cretinus se va posesionando cada vez más de nuestro planeta, ¡Qué duda cabe! 

(Ver artículo en: http://laabeja.pe/…/mu…/843-el-homo-cretinus-o-achorado.html)