Emprendedor, loco o aventurero
14/03/2012
María Antonia Rivilla, directiva
de CESMA Escuela de Negocios. El otro día lancé una pregunta en LinkedIn: ¿se puede crear una empresa sin capital? La verdad es que las respuestas me han sorprendido, desde las más racionales hasta las más creativas, lo que indica que el mundo es perfecto. La diversidad nos inunda y eso es maravilloso.
de CESMA Escuela de Negocios. El otro día lancé una pregunta en LinkedIn: ¿se puede crear una empresa sin capital? La verdad es que las respuestas me han sorprendido, desde las más racionales hasta las más creativas, lo que indica que el mundo es perfecto. La diversidad nos inunda y eso es maravilloso.
Pero creo que la mayoría nos hemos olvidado de que una empresa se crea para hacer algo, en muchos casos para cumplir una ilusión, un sueño. Efectivamente hacen falta unos recursos, pero no tienen por qué ser sólo económicos. Bajo mi punto de vista el talento atrae dinero, pero el dinero no siempre atrae talento. El que tiene talento y se sabe rodear de él, seguro que acabará teniendo dinero, y si no, quizás tampoco le importe tanto si ha logrado hacer realidad su sueño.
Existe muchísimo miedo y creemos que eso es un impedimento. Valiente no es el que no tiene miedo, sino el que lo supera. Muchos pensaréis que para emprender hoy en día hay que estar un poco loco, y efectivamente eso es así. Es más, yo siempre he pensado que todo emprendedor tiene una importante dosis de locura, pero piénsalo bien, ¿no te gustaría dejar la armadura y sacar tu potencial?, ¿no te estarás perdiendo algo importante y haciéndoselo perder a la sociedad?
Los recursos económicos son muy importantes. Incluso, como muchos de vosotros habéis indicado, sin una aportación inicial ni siquiera se puede constituir una empresa. Esto va sobre todo por los de las áreas de Económicas, Empresariales y Derecho (dentro de la que me incluyo), que rápidamente os habéis ido a los aspectos legales de la pregunta. Pero no debemos olvidar lo que voy a copiarle a Germán, una de las personas que ha participado en el debate, quien ha dicho que si hacemos una fiesta con mucho dinero, será una fiesta muy suntuosa, pero no nos garantiza que sea la más divertida.
Creo que refleja perfectamente el espíritu de la pregunta y, lo que es más importante, de la respuesta. Nuestros conocimientos, nuestra ilusión, nuestra perseverancia y nuestros contactos son un gran potencial y no debemos dejarlos en segundo lugar. Porque si no, ¿dónde los van a poner otros? Tenemos que creer en nosotros mismos, en nuestros valores diferenciales, en aquello que nos hace únicos.
Hasta hace relativamente poco tiempo nadie pensaba que podía montar una empresa sin un local, una oficina o una gran inversión en publicidad, algo que hoy es posible. No podemos olvidar que muchos de los negocios que hoy triunfan hace 10 años no existían, y ni siquiera se nos pasaban por la imaginación. Internet ha supuesto una gran ayuda, nos ha abierto un mundo de posibilidades. Le podemos mostrar al mundo nuestra diferenciación a un solo click. La solución está en nosotros mismos.
No olvidemos las crisis de 1929 ni de 1992. Esta última sí me tocó vivirla, además en el sector de la construcción. ¿Os habéis preguntado que poco hemos aprendido? La avaricia, la codicia y el cortoplacismo son los puntos comunes de todas ellas. La crisis en la que estamos es humana y, por lo tanto, la solución también tiene que serlo. Vamos a dejar de repartir pobreza y empezar a crear riqueza. Como dice mi buena amiga Pilar Gómez-Acebo, vamos a aumentar el diámetro de la tarta, y esto es un derecho y una obligación de todos.
Nos quejamos de que siendo la sociedad más preparada de la historia los resultados no nos acompañan. ¿Realmente somos la sociedad más preparada? Estamos educados en el tener, en lugar de en el ser. Nos han educado en acumular bienes que tememos perder, y no sabemos muy bien por qué. ¿No eres de los que te dedicas a acumular cosas superficiales?, ¿realmente las necesitas?, ¿no te gustaría hacer otras cosas? Estamos formados en conocimientos, ¿pero realmente sabemos qué hacer con ellos?, ¿somos tan duros psíquicamente como creemos?, ¿sabemos afrontar el fracaso? Se acabó el esquema racional del siglo XX, estamos en el siglo XXI y tenemos que convivir con el XIX y el XX, no es fácil, pero sñi apasionante. Como he comentado antes, la diversidad es un gran valor y hoy en día es posible, sólo lo diferente nos hace crecer.
Tan sólo me gustaría decirte que te atrevieses a ser tú mismo, sé egoísta, sólo si tú eres feliz podrás dar felicidad. Sé que esto puede parecer duro para muchos de vosotros que estáis ahora en el desempleo, pero pensad que quizá sea una oportunidad, la oportunidad de hacer aquello que nunca te hubieses atrevido, la oportunidad de conocerte un poco mejor y, lo mejor de todo, de gustarte.
Banco de Talento
Por último me ha encantado la idea de otro compañero de debate que ha hablado de compartir talento. Me parece una idea fantástica, y como sabéis los que me conocéis, me encanta meterme en todos los charcos. Que se lo pregunten a mi madre, esta afición viene desde pequeña, incluso en el aspecto literal, aunque no llevase botas de agua.
Estoy dándole vueltas a la idea de crear un Banco del Talento, ¿te parece buena idea? Pues vamos a ponerla en marcha entre todos. Mil gracias a todos por vuestras aportaciones y espero empezar a recibir ideas para el Banco del Talento.
María Antonia Rivilla es directora de Planificación y Desarrollo de Negocio en CESMA Escuela de Negocios.
Para seguirnos en twitter: @diarioabierto https://twitter.com/diarioabierto
Para seguirnos en facebook: http://www.facebook.com/diarioabierto
No comments:
Post a Comment