Mafia pagaba 15 mil soles a comandante por cada invasión de terreno

Línea caliente. Familiares de los 24 policías detenidos por su vinculación con la red criminal "Los Babys de Oquendo" protestaron en la puerta de la Sétima Región Policial Lima para exigir que los liberen. Interceptaciones telefónicas fueron claves para identificar a los integrantes de la banda.

 
 
 
 
 

29 Jun 2017 | 06:20 h

El hampón Helio Tolentino Huerta, "Tolentino", captado cuando dirigía la invasión que consumó con el apoyo de policías sobornados por Los Babys del Fundo Oquendo

Detenido. El jefe de Investigación contra el Crimen Organizado trabajaba al servicio de la banda "Los Babys de Oquendo"

Seguimiento. Cmdte. Humberto Santillán aparece junto al auto robado que fue sembrado a los vigilantes del terreno

Reglaje. Santillán (de espaldas) reunido en el Rímac con otros policías para ejecutar la falsa operación en P. Piedra

Coordinadora. Rosa Pumacahua (a) Heidy" era la que negociaba el pago con el comandante Humberto Santillán.

Las conversaciones telefónicas interceptadas por el sistema de inteligencia electrónica Constelación fueron determinantes para identificar a los hampones que desde la prisión dirigían a la organización criminal "Los Babys de Oquendo". Pero también facilitaron poner al descubierto a 24 efectivos –la mayoría de ellos pertenecientes a la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (DIRIN)– que estaban al servicio de los delincuentes.

La República tuvo acceso a la transcripción de parte de los diálogos interceptados por el equipo Constelación que dejan en evidencia el estrecho lazo delictivo entre Enrique Ramos Bellido, "Kike"; Víctor Pampañaupa Gutiérrez, "Cholo Víctor", recluidos en los penales de La Capilla (Juliaca, Puno), y de Piedras Gordas (Ancón, Lima); en coordinación con Elio Tolentino Huerta, quien se encontraba en libertad.

En el siguiente diálogo, del 16 de mayo del 2017, Alejandro Aquino Aquino, "Aquino", conversa con "Kike" sobre la participación del jefe de la División de Investigación contra el Crimen Organizado (Divincco), comandante Humberto Santillán Otiniano.

Los delincuentes organizazaban invasiones de terrenos privados con el apoyo de la policía.

"Kike" : ¿Qué tal, Alejandro? ¿Qué novedades?

"Aquino": La novedad es que ahorita “Heidy” (Rosa Pumacahua Pacheco, integrante de la organización) está yendo a ver el terreno con el nuevo grupo (de policías) que piensa entrar.

Luego, el mismo día, "Heidy" y "Aquino" se refieren al papel de la policía. Y mencionan que le pagaron 5 mil soles al comandante Santillán para los preparativos de una invasión.

"Heidy": Acabo de entrevistarme con el comandante (Humberto Santillán). Estoy acá, es del Rímac, donde está (la base de la División de) Crimen Organizado. He hablado con el comandante, pero dice que mañana no se puede. Ellos primero tienen que ver, inspeccionar. Dice que tienen que hacer una nota de agente de inteligencia de días atrasados como si fuese de seguimiento. Yo he hablado con el mismo comandante Santillán, ahorita le he dejado 5 (mil soles) y mañana le voy a dar el 50 por ciento y cuando termine el otro 50 por ciento".

" Aquino": Bien ahora coordino todo.

" Heidy": Son técnicos de crimen organizado, saben lo que van hacer, son cosa seria, ellos conocen toda la nota.

En los diálogos se menciona la presunta intervención de un general de la policía, según una conversación interceptada el 18 de mayo. La verificación de su identidad se encuentra en proceso.
Mesa servida

"Heidy": Ayer hablé con el general. Había tenido una reunión el comandante con el general (…), pero ellos le está dando una parte como decir una chamba. Están diciendo (que será) un operativo de verdad. Ha dicho que si ellos se meten, pucha que el general va a querer su plata, por eso hemos elaborado una nota de información indicando que allí en ese terreno es guarida de ladrones que están asaltando (…).

En los días siguientes, fueron intervenidas nuevas conversaciones en las que queda claro que la banda preparaba el asalto de un terreno con la complicidad de la policía. Esta vez Tolentino habla con "Heidy":

"Heidy": Mañana se está entrando (al terreno), para amanecer jueves. Parece que lo van hacer a las 2 de la mañana (…). Me dice que mañana vamos a ir al comandante (Santillán).

"Tolentino": Ya (está bien).

"Heidy": El punto de concentración va a ser en el grifo El Norteño (en la Panamericana Norte, en la zona de El Trapiche). Dicen que han dado parte al general como si fuera cierto… Eso es lo que van hacer ese día (…). El terreno (los policías) lo van a dejar limpio para que nosotros entremos.

Luego "Heidy" reporta los acuerdos con "Aquino":

"Heidy": Ya hablé con el comandante y con el brigadier. Hoy día van a entrar por la madrugada, a las 4 de la mañana. Sí, sí, confirmado, la Dirin (Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional). Ya hizo todo su operativo. Ya tienen todos los papeles.

“Aquino” : ¿Y cómo va con la parte económica?

“ Heidy”: Le he dado 5 (mil soles) nada má s y la diferencia se le va a dar cuando termine todo.

El 25 de mayo se consumó la invasión. "Tolentino" informaba en vivo y en directo al hampón Enrique Ramos Bellido "Kike", preso en La Capilla, Puno:

Tolentino: Cumpita, escúcheme, ahorita estamos todo el personal (los delincuentes y los policías) acá, ya los rayas (policías) han entrado, han chambeado. Ahorita me están diciendo que luego que viene un fiscal, podemos entrar (...).

Kike: Tómale fotos y yo te voy a mandar el número de ATV y del (canal) 7.

Tolentino: La población está que reclama sus cosas.

Kike: Chucha, tienes que guapearlos... ¡Nadie entra al terreno, ni la policía!
Trabajo al paso

Efectivamente, el 25 de mayo, en horas de la madrugada, un grupo de agentes de la División Contra el Crimen Organizado (Divinco), dirigidos por el comandante Humberto Santillán Otiniano, y personal de la Dirección de Inteligencia de la PNP (DIRIN), partieron de las instalaciones de dicha unidad ubicada en el Rímac, con dirección a Puente Piedra, e ingresaron violentamente en un terreno de 17 mil metros. Luego del operativo, Elio Tolentino, de la mafia de "Los Babys de Oquendo", tomó posesión del predio. Dicho "operativo" fue filmado por agentes de la División de Investigación de Alta Complejidad.

Según fuentes relacionadas con el caso, el comandante Humberto Santillán intervino a Luis Espinoza Alvarado y José Ñahui Huaysara, guardianes del terreno ubicado en la Terrazas de Zapallal, a quienes presentaron como integrantes de una banda delictiva, dedicada al asalto y al tráfico de terrenos.

Para acusar falsamente a los guardianes, los policías implicados pidieron dinero a la banda a cambio de sembrar armas y drogas, así como la presencia de un representante del Ministerio Público, según se desprende de la siguiente conversación de los delincuentes:

"Heidy": Ellos (los policías) dicen que tienen las armas y que para comprar la droga necesitan mil soles. "Martín" (el delincuente Juan Cornejo Chipayo) me dijo que solo eran los fierros (armas) y granadas, en ningún momento dijeron para droga. Ahora me están pidiendo que me asegure con un fiscal para que legalice el operativo. Dice que tiene que ser uno de confianza para que no haya problema.

El pago por la participación de la policía era al instante y en efectivo. Los oficiales recibían en promedio 15 mil soles por cada invasión de terreno. En el siguiente diálogo la referencia al pago de sobornos es clarísima:

"Heidy": Don Aquino, estoy acá con "Luis" (otro integrante de la banda), está con el policía ahí, está que espera porque quiere su encargo (dinero) de una vez. El comandante (Santillán) va a firmar ya el documento.

"Aquino": ¿Y tú no tienes nada?

"Heidy": Yo ya le he dado 5 (mil soles), nada más

El comandante Santillán luego del "operativo" levantó un acta con la complicidad de los suboficiales atribuyendo a los vigilantes delitos que no habían cometido. Los denunció con falsas pruebas como armas, granadas y droga, como integrantes de una peligrosa banda denominada los "Malditos de Zapallal", dedicados al tráfico de terrenos.

En su defensa los vigilantes Luis Espinoza Alvarado y José Ñahui Huaysara alegaron su inocencia ante el comandante Humberto Santillán, pero pese a sus ruegos el oficial, sin ascuas, los acusó.

Seguidamente, el jefe de la Dirección de Crimen Organizado comunicó el hecho al fiscal de turno, quien solicitó prisión preventiva. Actualmente Luis Espinoza y José Ñahui se encuentran recluidos en el penal de Lurigancho por culpa de una mafia de delincuentes y policías.
“Queremos que nos enseñen las pruebas contra ellos”

Familiares de los 24 policías detenidos por su vinculación con la organización criminal Los Babys de Oquendo protestaron en la puerta de las instalaciones de la Sétima Región Policial Lima para exigir la libertad de sus seres queridos.

"Mi sobrina no es una delincuente, ella es una policía con valores. Seguro fueron sus jefes los que cometieron esa corrupción. Es falso todo lo que dicen las autoridades”, declaró a La República Florentina Lescano, tía de la suboficial Vanessa Lescano Vila, de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional(DIRIN).

"Exigimos que nos muestren las pruebas y que se investigue a fondo quiénes realmente son los policías delincuentes. Pongo las manos al fuego por mi hija. Ella no ha robado a nadie, mucho menos ha trabajado para una banda criminal", relató entre lágrimas Pilar Calderón, madre de la suboficial Kathyna Blancas Calderón, quien también labora en la DIRIN.

Por otro lado, el cabecilla de la organización criminal Los Babys de Oquendo, Enrique Ramos Bellido, "Kike", quien purgaba condena en la cárcel La Capilla de Juliaca, Puno, fue trasladado hacia el penal de máxima seguridad de Challapalca, en Tacna.