Ava Lavinia Gardner (Brogden, Carolina del Norte, 24 de diciembre de 1922-Londres, Inglaterra, 25 de enero de 1990), conocida como Ava Gardner, fue una espectacular actriz de cine estadounidense nominada a los Premios Óscar, considerada una de las grandes estrellas del siglo XX y como uno de los mitos del Séptimo Arte. Conocida por su exuberante y fotogénica belleza, Frank Sinatra la llamó «el animal más bello del mundo». Pocos recuerdan que en agosto de 1954, en los rutilantes años de Manuel Apolinario Odría al que el pueblo llano llamaba el “General de la Alegría”, llegó a nuestro país y se alojó 3 noches en el elegante Hotel Bolívar. Fue también invitada a una exclusivo almuerzo en el Club “Los Cóndores” en Chaclacayo, para que pudiera ver el sol que pocas veces brilla en agosto en la capital peruana, y que ofreció en su honor el entonces joven heredero Augusto Felipe Wiese de Osma. Y sin hablar muy bien el español se comunicó muy eficientemente con los galanes nocturnos de Lima — como lo recuerda una crónica de El Comercio—. Hasta su habitación en el afamado Hotel Bolívar iban a buscarla admiradores, periodistas y fotógrafos...
Durante la conferencia de prensa que organizó a su llegada un avispado periodista le preguntó si pensaba divorciarse de su tercer esposo Frank Sinatra, y ella con cierta molestia pero con coqueta picardía respondió : “Por favor…denme tiempo para pensarlo”. Cuando se le preguntó por el torero Luís Miguel Dominguín, con quien se decía había tenido un sonado “affaire” solo contestó “que era un querido amigo”... También dijo que había sido muy herida por los comentarios periodísticos y a veces tratada injustamente. Lo que sí dejó claro es que toda su vida había sido dictada por los mandatos del corazón...
Cuando los flashes de las cámaras se apagaban, Ava Gardner hacía lo que mejor sabía: vivir al extremo. El pisco sour le encantó tanto como un periodista deportivo de Última Hora llamado Julio “Pichín” Tijero. Cuentan las reseñas que se conocieron en una lujosa fiesta que tuvo lugar en el Grill del Hotel Bolívar. Algunos dicen que él la conquistó con su pinta de seductor latino y sus bigotitos recortados al estilo Clark Gable, como a ella le gustaban; otros, mal hablados, sin embargo aducen que ella lo buscó. La verdad nadie la conoce. El único testimonio es una foto de 1954 en la que aparece Tijero escoltando a la actriz... Ilustran 2 fotografías, una de la actriz en su esplendor, cuando no imaginaba que iba a morir a los 67 años de una pulmonía en el húmedo invierno londinense, y otra rodeada por el calor multitudinario y espontáneo de los limeños. JIBC11/8/2020
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