OAS habría operado en el Perú con “Caja 3” para aportes de campaña
Delación. El exjefe del sector de coimas de OAS reveló que, entre el 2010 y el 2014, la constructora recurrió a sus proveedores y subcontratistas para desviar fondos destinados a pagos ilícitos o realizar aportes de campañas políticas, sin que el nombre de la empresa apareciera. En el Perú, la SUNAT detectó facturas fantasmas en OAS por servicios inexistentes por más de 32 millones de soles.
La constructora brasileña OAS habría realizado pagos de sobornos y aportes de campaña en el Perú a través de un esquema financiero denominado “caja 3”. Este sistema consistía en utilizar a sus proveedores o subcontratistas para realizar los aportes a los campañas de políticos o para los pagos ilícitos a funcionarios que les permitiría ganar las licitaciones de construcción de obras públicas.
De esta manera los pagos de coimas y los aportes políticos tenían toda la apariencia de ser lícitos y el nombre de la compañía constructora brasileña no aparecía por ningún lado. Luego, OAScompensaba al prestador de servicios con contratos sobrevaluados.
El sistema fue revelado en Brasil, en un proceso de delación premiada. José Ricardo Nogueira Breghirolli, jefe del sector de propinas de OAS, dijo que al interior de la empresa este sistema se denominaba “Contraloría de Proyectos Estructurados”.
La “caixa 3” operó en Brasil entre el 2010 y el 2014, la misma época en la que OAS habría realizado aportes y pagos ilícitos en el Perú. Este sistema funcionó en paralelo con la famosa “caja 2” para pagos ilícitos. Ambos sistemas eran complementarios.
Acuerdo
En el acuerdo de entendimiento que ha celebrado en Sao Paulo con el Equipo Especial del Ministerio Público peruano, la empresa constructora se ha comprometido a colaborar con las investigaciones por lavado de activos y corrupción.
De acuerdo con diversas fuentes que participan en las negociaciones, los directivos de OAS entregarían información sobre aportes a las campañas políticas del expresidente Ollanta Humala y de los candidatos a la alcaldía de Lima Luis Castañeda Lossio y Susana Villarán.
Además, hablarían de sobornos por el expediente técnico y los contratos del hospital Lorena con el gobierno regional del Cusco, y para las licitaciones de construcción de carreteras por Provías Nacional, junto al Club de la Construcción.
En el Perú, la caja 3 habría operado a través de agencias de publicistas y contratos de seguros, en los que estaría implicado el prófugo Gustavo Salazar. Este empresario aparece como intermediario en los sobornos que OAS y Odebrecht habrían realizado al gobernador regional del Cusco.
La empresa de Salazar, Trust Corredores de Seguros, registró un pico de ingresos por 24 millones de soles anuales entre los años 2010 y 2014. En los años anteriores y posteriores, su promedio fue de 9 a 10 millones.
Delator
En su declaración, José Ricardo Nogueira Breghirolli reveló que para generar fondos para uso ilícito, la caja 2 de OAS recurría a sus proveedores o subcontratistas sobrestimando el valor de los contratos.
El proveedor se comprometía a devolver el excedente en efectivo a la constructora. En el caso de aportes a campañas políticas, en lugar de devolver el excedente, el proveedor aceptaba pagar gastos de campaña. Esto es lo que se conocía como “caixa 3”.
“Tales proveedores tenían como ventaja tener prioridad en las contrataciones realizadas por OAS, así como tener pago preferente y puntual al término del servicio prestado”, reveló Breghirolli.
Con este sistema de caja 3, de acuerdo con los delatores brasileños, se pagaban los gastos de candidatos o partidos políticos en abogados, encuestas o gastos de publicidad y marketing político.
Facturas fantasmas
Otro de los delatores de OAS, Ramilton Machado Lima Junior, ha dicho que en un momento de alta necesidad de generar recursos para pagos ilícitos fue el vicepresidente de la constructora, César Mata Pires Gilho, el que habría determinado recurrir al esquema de caja 3, para generar fondos negros o realizar donaciones políticas a través de los proveedores o subcontratistas.
El año 2017, una investigación financiera de la SUNAT descubrió facturas por servicios fantasmas en el Perú por hasta 32 millones de soles en el desarrollo del proyecto Línea Amarilla-Vía Parque Rímac.
PUEDES VER: OAS revelará aportes y pago de sobornos en Perú
Ni OAS ni los proveedores de servicios pudieron justificar que hubieran prestado el servicio que consignaron en sus documentos contables. Según la SUNAT, entre los meses de marzo, mayo, julio, agosto, octubre y diciembre del 2012, OAS transfirió 22 millones de soles a la empresa uruguaya Bynkelor y otros 10 millones a la compañía constructora chilena Andreu Limitada.
Bynkelor nunca pudo contestar los requerimientos de la SUNAT para que indique los servicios que prestó para el proyecto Línea Amarilla ni la fecha en que su personal ingresó al Perú para realizar el trabajo facturado.
La SUNAT denunció por estas facturas fantasmas al gerente general de OAS en el Perú, Valfredo de Assis Ribeiro, y los ejecutivos Leonardo Francassi Costa, Alfonso Agra de Victor, Alexandre Alves de Mendoza, Clayton Goncávez Holanda, Fernanda Maima Mathia, Barros Goncalves Meneses y Zaida Salas Santa Cruz.
Caja 2
Adicionalmente, en el Perú también operó la tradicional caja 2 para pagos ilícitos, en la que los fondos se desvían de la contabilidad formal de las empresas, con el objetivo de no dejar huella de los sobornos.
El exgerente Alexandre Portella Barbosa y el excontador de OASRoberto Trombeta delataron un complejo esquema de contratos ficticios en el Perú para obtener fondos por más de seis millones de dólares, que alimentaran los fondos de la “Contraloría de Proyectos Estructurados”.
Según ambos delatores, el representante de OAS en el Perú, Leonardo Francassi Costa, firmó un contrato ficticio de consultoría técnica con la empresa chilena Andreu. De esta manera, OAS-LAMSAC transfirió US$ 6.150.000 a las cuentas de la constructora chilena que, a su vez, vía otro contrato ficticio, transfirió el dinero a la empresa española DSC Workshop Obras, Construcciones y Promociones.
El dinero siguió viajando por bancos de Holanda y Andorra hasta terminar en las cuentas del doleiro Alberto Youssef, en Suiza.
Alberto Youssef, Carlos de Souza, Rafael Angulo, Leonardo Meirelles y Adarico Negromonte han revelado que por orden de OAS, entre el 2013 y el 2014, introdujeron al Perú unos 2,5 millones de dólares en efectivo.
El dinero era entregado a los funcionarios de OAS en el hotel Meliá o en las oficinas de la Universidad de Ingeniería. Ellos desconocían para quiénes eran los pagos ilícitos.
Ahora los abogados de OAS y los cinco directivos que se acogerán a la colaboración eficaz en el Perú revelarán para qué se utilizó ese dinero y quiénes fueron los políticos peruanos que recibieron aportes o los funcionarios que recibieron “propina”.
Las cifras
- S/ 32 millones en facturas fantasmas en la contabilidad de OAS detectó la SUNAT en Lima.
- US$ 6,1 millones se desviaron de Línea Amarilla-Vía Parque Rímac en contratos ficticios.
- US$ 2,5 millones en dinero en efectivo fueron introducidos de contrabando al Perú por los doleiros, entre el 2010 y el 2014.
Cita clave con fiscales será en el mes de abril
- Los cinco directivos de la constructora OAS que se acogerán a la colaboración eficaz en el Perú empezarán a hablar con los fiscales Germán Juárez Atoche y Carlos Puma Quispe a partir del 3 de abril en Sao Paulo.
Previamente, abogados de la constructora empezarán a entregar información documental sobre las operaciones ilícitas de OAS, entre ellas, los contratos ficticios para el desvío de dinero para pagos de sobornos o aportes de campaña a políticos.
OAS participó en seis proyectos de construcción en el Perú entre los años 2009 y 2014, en los gobiernos de Alan García y Ollanta Humala, las gestiones municipales de Luis Castañeda y Susana Villarán y el gobierno regional de Jorge Acurio en el Cusco.
OAS ocupa el tercer lugar en el Perú, por el monto de los contratos, de las empresas constructoras brasileñas.
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