La pandemia del coronavirus es la responsable de que este verano sea probablemente uno de los más extraños que recordemos, y es que la distancia social ha hecho que aquellos con mayor poder adquisitivo busquen alternativas de ocio con las que poder exprimir sus vacaciones al máximo, de ahí que los yates e islas privadas se hayan convertido en la opción estrella.
Si hablamos deJeff Bezos, el hombre más rico del mundocon una fortuna que supera los 190.000 millones de dólares, la cuestión sobre cómo pasará su verano llama bastante la atención. Hay que recordar además que, en la última semana, el magnate es 3100 millones más rico gracias a que vendió más de 900.000 acciones de participación en Amazon (lo que supondría un 2% del total).
¿Cuáles son las preferencias deun hombre que puede permitirse todo? Aunque la prensa barajó todo tipo de posibilidades, desde planes que incluían viajes al espacio a la construcción de islas lo cierto es que están siendo más ordinarias de lo que podría parecer a simple vista, pues ha pasado unos días junto a David Geffen, otro de losmagnatesmás influyentes de nuestro tiempo y con quien mantiene una amistad muy estrecha (tanto es así que Bezosle compró su antigua mansión,valorada en 165 millones de dólares).
Como era de esperar las vacaciones de ambos han estado rodeadas de lujo y ostentación, empezando por el enclave elegido: “Rising Sun”,el yate de ultra lujo de Geffen.La embarcación estuvo envuelta en una polémica el pasado mes de marzo ya que el empresario publicó en redes sociales diversas imágenes en las que se veía cómopasaba su confinamiento a bordo, que muchos calificaron como una actitud irresponsable.
Dejando las polémicas a un lado, nos centraremos en elRising Sun, donde han pasado unos días a bordo en las Baleares. La nave fue construida en el 2004 para Larry Allison, creador de Oracle, y finalmente fue adquirida en 2007 por Geffen a un precio de 200 millones de dólares (actualmente su valor se ha duplicado). Sus casi 140 metros de eslora lo convierten en uno de los más grandes del mundo, eso sin hablar desu elegante diseñoy los extras que posee.
Diseñado para poder vivir en su interior largas temporadas, se distribuye en cinco plantas con más de80 dormitorios y todo tipo de instalacionescomo una cancha de baloncesto, varias piscinas y jacuzzis repartidos por las diferentes estancias, sala de cine, Spa, gimnasio, bodega… Eso sin mencionar a la tripulación necesaria para gestionar un yate de semejante envergadura, de más de 50 personas
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