Con las delaciones del caso Lava Jato, lo que se viene en el Perú es un terremoto político de proporciones, según algunos entendidos y observadores locales, quizá comparable con el que se desató los 'vladivideos' durante el fujimorismo, cuando asistimos, atónitos, a la época más oscura de nuestra historia reciente. 
Convoca.pe viajó hasta la ciudad brasileña de Curitiba, estado de Paraná, donde se centralizan las investigaciones sobre el caso más grande de corrupción regional de los últimos tiempos, para conocer, in situ, los entretelones y avances respecto a los acuerdos de colaboración a los que se acogieron Marcelo Odebrecht y otros 76 directivos de la mayor constructora de Brasil, entre ellos Jorge Barata, el hombre clave de Odebrecht en Perú durante el periodo (2005-2014) en el que, inicialmente, han admitido que se pagaron coimas por US$29 millones a políticos y funcionarios para adjudicarse obras de infraestructura.
Las negociaciones para el acuerdo de delación premiada con Marcelo Odebrecht -condenado a 19 años de cárcel y preso hace más de uno- y compañía se cerró el 12 de diciembre último. Las negociaciones con las autoridades brasileñas para ello se habían iniciado en febrero de 2016. El objetivo es reducir sus sentencias por los delitos que cometieron, como  pasó con el ‘doleiro’ de Lava Jato, Alberto Youssef, quien redujo su condena de más de cien años de prisión a dos años y medio.
Así, entre el 12 y el 16 de diciembre del 2016, el dueño de Odebrecht, Barata y el resto de ejecutivos empezaron a contarlo todo, con lujo de detalles. Fueron de cinco días intensos en los que más de 100 fiscales en diversos Estados de Brasil se movilizaron para recoger los testimonios, reveló Convoca.pe en el reportaje que cita fuentes del caso en Curitiba y Brasilia.
"Los testimonios de los directivos de Odebrecht fueron registrados por los procuradores de Brasil luego que los abogados de los delatores entregaran un documento de más de mil páginas que daba cuenta del pago de los sobornos a funcionarios de los países donde operaban, entre ellos Perú. Las confesiones de este documento también llegaron a la justicia de Estados Unidos, que decidió difundir un resumen de estos hechos delictivos sin revelar los nombres de los funcionarios. La entrega del documento fue parte de los requisitos de la negociación de la delación premiada que empezó en febrero de 2016 y que sirvió de base para las preguntas de los procuradores brasileños en la confesión masiva".
Según el citado medio, Jorge Henrique Simões Barata ya contó quiénes fueron los funcionarios peruanos que recibieron las coimas, los montos y cómo se estructuró el esquema para el pago de sobornos en Perú. "Desde 2009, los representantes de las oficinas de sus filiales en distintos países asumieron la coordinación del pago de estas coimas para las operaciones ilícitas que realizaban mediante la ‘División de Operaciones Estructuradas’. En esos días, Barata era el líder máximo en Perú", relata Milagros Salazar en el reportaje de Convoca.pe.
En el acuerdo que firmó Odebrecht hay un punto que subrayar: las autoridades de Brasil le dieron a esta compañía seis meses de plazo para que confiese sus delitos ante las autoridades de otros países como Perú. 
En el marco del citado convenio, la constructora de Marcelo Odebrechet llegó a un acuerdo preliminar con el Ministerio Público del Perú, que incluye el pago inicial de 30 millones de soles como compensación por las ganancias ilícitas que obtuvo en nuestro país, y esta semana entregará al  información relevante sobre el pago de sobornos a funcionarios peruanos.
"Las declaraciones de Marcelo Odebrecht fueron recogidas por tres procuradores de Curitiba durante tres días. Cada jornada duró en promedio seis horas. Fueron casi 18 horas de una historia sorprendente de pagos de sobornos a políticos y funcionarios públicos", relata Convoca.pe sobre las declaraciones del dueño de la constructora más grande de Brasil. "Él lo contó todo, colaboró", dijo una fuente que tuvo conocimiento cercano de estas confesiones, citada por el medio peruano de investigación.

OBRAS BAJO SOSPECHA

Odebrecht ha confesado que pagó al menos US$29 millones en coimas en Perú entre 2005 y 2014, periodo que abarca tres gobiernos (Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala)  De ese monto, US$20 millones se pagaron a "compañías específicas" por la licitación de una obra en 2005. 
Ese año, en Perú se licitaron los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur. La obra se adjudicó al consorcio liderado por Odebrecht. El tramo 4 de esta misma vía se entregó a otro consorcio, integrado por constructoras también implicadas en el caso Lava Jato: Camargo Correa, Andrade Gutiérrez y Quieroz Galvāo.
En junio de 2015, en una investigación conjunta de Convoca y BRIO, se reveló por primera vez en Perú, el pago de sobornos durante los gobiernos de Toledo y García para la construcción de la Interoceánica Sur, en base a documentos, correos y un USB que incautó la Policía Federal Brasileña a directivos de Camargo y Correa en 2009, como parte de la operación 'Castillo de Arena'.
El presupuesto en el caso de la Interoceánica Sur pasó de unos US$800 millones en 2005 a casi US$ 2 mil millones en marzo de 2015, por la firma de 22 adendas al contrato original, "una modalidad que usaban las empresas brasileñas en su propio país como parte del esquema de pagos ilícitos para la adjudicación de las obras", explica Convoca.
Otra obra bajo sospecha es el Metro de Lima o tren eléctrico, durante la gestión de García, que se adjudicó al consorcio liderado por Odebrecht e integrado por su socia en Perú, la constructora Graña Montero. El contrato se firmó en diciembre de 2009, que coincide con el año del pago de un soborno por US$1.4 millones que la empresa brasileña confesó, a un “alto funcionario” para que influencia en el comité de licitación del proyecto. 
Durante el gobierno aprista, el hombre fuerte de Odebrecht en el Perú era Jorge Barata, quien registró 16 visitas a Palacio entre 2006 y 2011, de las cuales seis fueron con el entonces presidente García y 10 se registraron en medio del proceso de licitación del Metro de Lima.
"Después de la firma del contrato, Odebrecht logró que se incrementara el valor del tramo 1 en más de 100 millones de dólares. Lo mismo sucedió con el tramo 2 que también terminó en manos del consorcio encabezado por Odebrecht y que pasó de un presupuesto de 583 millones de dólares a más de 900 millones de dólares. Por los dos tramos, el incremento total superó los 400 millones de dólares como corroboró Convoca luego de revisar el expediente completo de la obra", detalla Convoca.pe, que ya había revelado detalles de este proceso en otra investigación.
Además, ahora sabe, luego de que la fiscalía peruana intercambió información con las autoridades suizas, que uno de los pagos por más de US$90 mil vinculados a la Interoceánica Sur fue a parar a una cuenta del Citibank de Londres a nombre de una empresa de Josef Maiman, el exfinancista y amigo íntimo del expresidente Toledo, quien dejó el Perú la semana pasada en medio de rumores de un eventual pedido de detención en su contra.

LA DELACIÓN DE CAMARGO Y CORREA

Entre los documentos incautados a Camargo Correa en la operación 'Castillo de Arena' aparece el nombre de Marcos de Moura Wanderley, representante legal de la empresa y a quien se le vinculó sentimentalmente a Rocío Calderón, la amiga de la esposa del expresidente Ollanta Huamala, Nadine Heredia.
Wanderley es un personaje clave para la investigación en Perú, porque permitiría esclarecer los hechos que Camargo y Correa estaba ocultado sobre los pagos de sobornos a través de cuentas en el exterior, según informaciones de la revista Veja. Este personaje es uno de los 40 directivos de esta constructora que negocia con el Ministerio Público de Brasil un acuerdo de delación premiada. 
“Cuando una empresa habla, es cuestión de tiempo para que las otras empresas empiecen a hablar y se puedan derribar barreras”, le dice a Convoca el procurador de Curitiba, Carlos Fernando dos Santos Lima.
Esto permitirá que las pruebas y documentos que se obtuvieron en la operación 'Castillo de Arena', investigación que había sido archivada en Brasil, vuelvan a tener validez, como los archivos que habían en un USB con información de los sobornos de la Interoceánica.

EL PROYECTO OH

Otra detalle importante es que para las autoridades de Brasil no quedan dudas de que los 4.8 millones de reales (US$3 millones) que aparecieron anotados en una planilla de Odebrecht para el “proyecto OH”, y que la Policía Federal de ese país, asoció con el expresidente Ollanta Humala en febrero de 2016, eran para un pago de sobornos.
En ese entonces, Humala negó cualquier relación con ese monto de dinero, pero ahora, casi un año después, Convoca.pe conversó en Brasil con el coordinador de los delegados de la Policía Federal de Curitiba que forman parte la investigación de Lava Jato, Maurício Moscardi Grillo, sobre los avances de las pesquisas:
"Cuando había siglas, se mostraba claramente que era un desvío patrón para el pago de sobornos (...) Eso está totalmente claro. Si usted ve, en los casos de los diputados brasileños que tenían siglas se confirmó que esos valores eran pagos de sobornos. En un caso eran para recaudación de dinero partidario de la campaña que es un forma de corrupción (…) si usted quiere hacer un pago honesto, usted no pone siglas. Esas empresas tenían una relación honesta y deshonesta. La relación honesta estaba bien calificada y para la relación deshonesta colocaban iniciales. Quien coloca iniciales para justificar un pago es porque quiere esconder un dinero destinado para fines ilícitos, si no usted coloca el nombre completo de él y pone Presidente del Perú. Lo que hay que confirmar claramente (ahora con la confesión de Odebrecht) es si el nombre era de él, porque el dinero era para fines ilícitos por las condiciones que se presentaron. De eso no queda ninguna duda".
Le corresponde a las autoridades peruanas cerrar el círculo y determinar si, en efecto, OH se refiere a Ollanta Humala. Por lo pronto, el diario Folha de Sao Paulo vinculó el lunes a Nadine Heredia con un pago de US$3 millones de Odebrecht para financiar en 2011 la campaña de su esposo y entonces candidato nacionalista, con autorización del expresidente de Brasil Lula da Silva, como parte de una “caja que la empresa (Odebrecht) tenía junto al PT (Partido de los Trabajadores, de Lula), administrada por su exministro Antonio Palocci". El financiamiento de campañas era parte del esquema de corrupción de las empresas brasileñas.
¿Por qué cree la Policía de Curitiba que "OH" es Ollanta Humala? Primero, porque en una celular de Marcelo Odebrecht incautado en su casa, se halló información de tres reuniones con Ollanta Humala, en dos de las cuales el expresidente aparece con las siglas OH. La primera cita se programó para el 11 de junio de 2011 bajo el rótulo de "Jantar Pres. Perú". Humala ya había ganado las elecciones y se trataba de una cena con el presidente electo y su esposa.
"Los otros dos encuentros estuvieron programados entre Humala y Marcelo Odebrecht durante la visita del empresario a Lima: el 1 de mayo de 2013 y el 22 de octubre de 2015. Humala ya estaba en el poder y aparece identificado como OH", agrega Convoca.
Las confesiones del mismo Odebrecht y, sobre todo, de Jorge Barata, deberían confirmar estos hechos. Ya las autoridades peruanas tienen los documentos en los que se basa la tesis de la Policía Federal de Curitiba.