José Chlimper, hasta hace muy poco secretario general de Fuerza Popular, es director del Banco Central de Reserva. El BCR es responsable de los 45 mil millones de soles hoy en circulación, define el tipo de cambio del dólar mediante la compra y venta de dólares, sube o baja las tasa de interés, administra 60 mil millones de dólares de reservas internacionales y ha dado permiso para que las AFPs se lleven al exterior otros 70 mil millones de soles. Su poder económico es tremendo, inigualado por nadie en la economía peruana.
Chlimper fue elegido director del Banco Central de Reserva por la mayoría fujimorista del Congreso, con apoyo entusiasta y declarado –en su momento- de PPK, siendo secretario general del partido de Keiko. El Poder Judicial ha dispuesto que sea investigado por delito contra la fe pública, habiendo evidencias de que Chlimper alteró y apoyó en la divulgación en televisión nacional audios trafeados con el fin de proteger al anterior secretario general de Fuerza Popular, Joaquín Ramírez, investigado por narcotráfico por la DEA de Estados Unidos. Ahora sabemos además que entregó una bolsa con 210 mil dólares al dueño de RPP en billetes de origen desconocido.
Chlimper antes había sido ministro de agricultura de un fraudulentamente re-re-reelecto Alberto Fujimori el año 2000, sacando en ese periodo una ley que exoneraba de impuestos a la agroexportación, rubro en la cual tenía y sigue teniendo grandes negocios, lo que le ha permitido dejar de pagar al Estado unos 70 millones de soles. Esas exoneraciones tributarias hoy se mantienen en pie gracias al Congreso controlado por los partidarios de Keiko.
Y aunque la política de agroexportación no es en absoluto responsabilidad del Banco Central de Reserva, en junio pasado el BCR salió a defender el régimen especial que exonera a los agroexportadores del pago de impuestos y les permite no depositar CTS ni pagar gratificaciones a sus trabajadores en julio ni diciembre (lo pueden leer en el llamado “Reporte de Inflación” que esta institución saca trimestralmente para sustentar su política monetaria).  Tal defensa es claramente contraria a la propia ley orgánica del BCR, que dice que sus directores “no representan a entidad ni interés particular alguno y deben tener en cuenta únicamente el cumplimiento de la finalidad y las funciones del banco”.
Otro director del BCR elegido por la mayoría fujimorista del Congreso con apoyo de PPK es Rafael Rey, cuyo conocimiento de economía y política monetaria es nulo pero ha sido fiel fujimorista por muchos años. Del 2006 al 2016 fue Parlamentario Andino con todas las gollerías y el alto sueldo de congresista, elegido en las listas del fujimorismo, donde no hizo absolutamente nada.
Hoy, sostenido por el dinero de los peruanos que gana en el BCR, se dedica a insultar y amenazar por medios de comunicación y redes. Sus últimas andanzas mediáticas han ido por llamar a Vizcarra “golpista” y acusar a los miembros del Tribunal Constitucional de cambiar oportunistamente sus votos al decidir contra la ley Mulder. Hay que recordar que la ley orgánica del BCR dice que los Directores del BCR “deben tener reconocida solvencia moral y poseer amplia competencia y experiencia en economía y finanzas”, requisitos que notoriamente Rafael Rey no cumple.
Junto a ellos tenemos al presidente del BCR, Julio Velarde, fiel defensor de los intereses de los bancos y cumplidor del credo neoliberal durante los últimos 15 años, nombrado por Alan García, Humala y PPK, siempre con el respaldo de los votos fujimoristas. Ellos son los que dejan las tasas de interés altas, atracando el crecimiento industrial y el empleo en beneficio del oligopolio bancario, y apoyan que las AFPs se lleven 70 mil millones al exterior en vez de ponerlos para que se reactive la inversión y la industria peruana. Responsabilidad de ellos y de quienes los nombraron, cuyos apellidos son Fujimori y Kuczynski.