Oficialmente la petrolera estatal venezolana PDVSA está en ruinas y enfrenta su peor momento, al punto que el Presidente de la multinacional petrolera BP, Robert Dudley estima que la producción de crudo se reduciría en corto plazo a 600.000 barriles diarios, la cifra más baja en la historia del país suramericano. Esta producción representa el 20 % de lo que PDVSA producía en 1999.
El régimen de Venezuela, de la mano de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, llevó a la ruina a la principal empresa de este país, a pesar de que el país suramericano cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo. A esto se suma el efecto de las sanciones internacionales impuestas para “ahorcar” las finanzas de la dictadura.
De acuerdo con The Wall Street Journal, las sanciones contra PDVSA redujeron las exportaciones diarias de petróleo a EE. UU. durante el mes de Febrero a 149.000 barriles diarios vereus 484.000 barriles diarios reportados en Enero antes de las sanciones. La cifra de exportaciones de Febrero es históricamente baja, según especialistas, y seguirá bajando. A esto se suma que la mayoría de las refinerías permanecen inactivas por la falta de suministros de crudo y equipos dañados, produciendo una fuerte escasez de combustibles.
“No tenemos barcos alineados esperando para cargar crudo (…) Tampoco hay barcos que descarguen productos importados en nuestros muelles. PDVSA se está aislando sin la posibilidad de vender o comprar. Esa es la realidad”, reconoció una fuente de la petrolera estatal, bajo anonimato, a S&P Global Platts.
Además de la baja producción petrolera, se suma la reciente decisión de la refinería Citgo, actualmente controlada por el Gobierno legítimo de Juan Guaidó, de recortar los lazos con su filial PDVSA para no seguir financiando a la dictadura.
Según reveló la agencia de noticias Reuters, los ejecutivos de Citgo decidieron terminar las relaciones con PDVSA luego de las recientes sanciones de Estados Unidos.
La refinería #Citgo —filial en #EEUU de la estatal venezolana #PDVSA— ha cortado lazos con su casa matriz. Esto incluye la transferencia del control de las cuentas a #JuanGuaidó. ¿Es el golpe definitivo a las finanzas del gobierno de #NicolásMaduro? @ricardo_hausman [bu] pic.twitter.com/6a4mumngT8— DW Español (@dw_espanol) February 28, 2019
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Citgo detuvo los pagos a PDVSA, las suscripciones a servicios corporativos, las comunicaciones por correo electrónico y las menciones a la estatal petrolera en materiales de marketing y su sitio web para no verse perjudicada por las sanciones estadounidenses y lograr tener acceso a financiación.
Citgo es el mayor activo venezolano en el exterior. Además es el octavo mayor refinador en Estados Unidos, con capacidad para procesar unos 750.000 barriles de crudo por día y suministrar combustibles a una red de 5.000 estaciones de servicio en 30 estados de ese país. Ahora sus finanzas están en manos de Guaidó.
Crudo reprimido
El panorama financiero del régimen de Maduro es cada vez peor, sobre todo porque PDVSA cada vez exporta menos crudo, lo que representa menos ingresos para el chavismo.
Actualmente, Venezuela cuenta con más de USD $500 millones en barriles de crudo que están represados en barcos que se encuentran en la costa del país, pero que aún no consiguen compradores debido a las sanciones.
Según Bloomberg, en la zona costera hay 16 buques con cargamentos que pertenecen a PDVSA, Chevron Corp., Valero Energy Corp. y Rosneft Oil Co PJSC.
Según la Opep, Venezuela es el país con las mayores reservas probadas de crudo en el mundo con 296.501 millones de barriles. Sin embargo, paradójicamente, ya el crudo y su comercialización no es un negocio rentable para el país suramericano tras la brutal desidia del socialismo.
Venezuela debería estar produciendo más de 5 millones de barriles diarios, sin embargo, tras el abandono, la malversación de fondos y la corrupción masiva, actualmente produce un poco más de 1.100.000 barriles, de los cuales sólo una porción se cobra. El resto se envía a China como pago de deudas previamente contraídas con esa nación o se envía a Cuba, país que durante los 20 años del chavismo no ha pagado jamás por el petróleo venezolano.
El 96 % de los dólares que le ingresan a Venezuela provienen de la actividad petrolera, pero destruida PDVSA el país se quedará muy pronto sin divisas.
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