Velasco obligará ahora a que, 44 años después, 30 millones de peruanos asuman el costo de su demagogia, en perjuicio de su futuro.

El Estado no debe ser tramposo

Luis García Miró Elguera

Los rojos son peligrosos, siempre. El zurdo es totalitario por antonomasia y tramposo a mucho orgullo. Su voluntad no constituye una aspiración o una recomendación a la sociedad. Al revés, es un ucase para el resto. Además su comportamiento es, en todo momento, sinuoso, mendaz y artero. La gente está obligada a hacer lo que decide la zurda; caso contrario se atendrá a las consecuencias de sus tormentos policíacos –Cuba, ex URSS, China son paradigmas– y al expolio de su patrimonio vía “expropiaciones socialmente justificadas” que, en rigor, son groseras confiscaciones.

El robo de las tierras agrícolas el 24 de junio de 1969 es un claro ejemplo. El gobierno golpista “expropió” el patrimonio de decenas de miles de agricultores al amparo de la reforma agraria. La gente dedicada a trabajar el campo, perdió su propiedad a manos de una burocracia vengativa respaldada por una legislación cleptómana que, a su vez, se complementó con sumarísimos procesos parajudiciales dictados por el abusivo “tribunal agrario”, que presidiera un ser de mala entraña llamado Guillermo Figallo Adrianzén. Desde entonces, las víctimas del poderío socialista –impuesto por el golpe de Estado del 3 de octubre de 1968– jamás lograron recuperar sus bienes. Sucesivos regímenes democráticos han sido vergonzosamente incapaces de restaurar el principio fundamentalísimo de la propiedad privada que garantiza toda Constitución en un país donde rija el derecho y la ley. Las excusas no sirven. Todas son despreciables si se les contrasta con el perjuicio causado a quienes el Estado robó su patrimonio, aduciendo una “reforma social”. Si existió tal urgencia, pues el Estado debió pagar el justiprecio correspondiente. No fue así. El régimen velasquista dictó una norma –con nombre propio– para robarse la propiedad ajena y “repartirla” entre los campesinos. Es decir, afectó a unos y benefició a otros. A los primeros les entregó papeles inservibles –“bonos de la reforma agraria” basados en una tasación delictiva que valorizó cada hectárea a precio vil y cada tractor en un sol de entonces–, y a los otros las tierras robadas. Es decir, estafó a los propietarios tras despojarlos por la fuerza de sus bienes.

Los tenedores de bonos agrarios, como haría cualquier mortal afectado en su derecho, reclamaron al Poder Judicial que el Estado les restituya todo su patrimonio. Pero no lo consiguieron. Hasta que apelaron al Tribunal Constitucional. Este reconoció el abuso y dispuso, en última instancia, que sí procede el resarcimiento de su patrimonio robado. No sólo porque el Estado timó aquellas tierras, sino porque las entregó a terceros a cambio de nada. Y no hay deuda que no se pague ni plazo que no se cumpla. A los 44 años de aquel asalto a la propiedad agrícola, el Estado deberá devolver –o pagar– lo que robó. Que sirva de ejemplo para que los políticos comprendan que no pueden manejar el Estado como si fuera feudo propio. Tarde o temprano la sociedad acabará asumiendo el costo de sus tropelías. Velasco obligará ahora a que, 44 años después, 30 millones de peruanos asuman el costo de su demagogia, en perjuicio de su futuro.

DE TAL PALO TAL ASTILLA......esta confirmado! Guillermo Figallo Adrianzen , ese el nefasto personaje complice del roba mas grande de la historia del Peru donde  se le violo a los peruanos el derecho de propiedad, bajo pretexto de acabar con el "Feudalismo de la derecha" y que despues se probo ser una farsa puesto que los nuevos feudales y nuevos ricos terminaron siendo  los que participaron de la "revolucion peruana" y se llevaron las riquezas del Peru en hombros...modelo utopico y engendro malevolo de la s revoluciones comunistas de europa fomentadas por Marx, Lennin y Stalinasesinos de mas de 20 millones de personas indefensas para entablar su denominada guerra en contra de la oligarquia, con su agente Latiunoamericano Fidel Castro y mas adelante en los sesentas Juan Velasco Alvarado, finalmente los de las revoluciones latinoamericanas que continuaron fomentadas por Castropor mas de  50 años y aun se sigue propagando por Hugo Chavez y su nuevo delfin Nicolas Maduro y como otros engendros Marxistas Leninistas Fascistas fueron mas oligarcas y feudales que ninguna otra, "el feudalismo de las dictaduras de facto del socialismo del siglo 21"(segun los rojos de hoy una revolucion francesa pacifica) tenia sus proppulsores y motores legales para aplicar la confiscacion de las riquezas y las tierras que en algun momento tuvieron dueño y nunca se le reconocio su derecho a la propiedad, uno de estos personajes expertos en leyes propulsadas por la izquierda radical y el socialismo internacional era el abogado Figallo quien es  hijo del actual ministro Daniel Figallo. Y confirmado también esta que es el padre, que este oscuro personaje brazo "izquierdo" ( los comunistas pretenden ser los dueños de la verdad) del dictador Velasco, fue ni mas ni menos que el padre creador del engendro llamado Reforma Agraria velasquista y dictatorial, el oprobioso Decreto Ley 17716. Pero no solo esto, este nefasto Guillermo Figallo, presidio el Tribunal Agrario, institución que se encargaba de decidir las afectaciones y expropiaciones y darle el valor  .

Es decir, el tipo mas maldito de toda la dictadura velasquista, que se sadiqueo no solo decidiendo a cuantos peruanos se le robaba sus tierras, el fruto de su trabajo, si no que decidia cuando se ejecutaba el atropello, y lo peor, decidia que valor le daba a todo lo que se robaba la dictadura. De este sujeto sale la infame valorización de tractores modernos a 1 sol peruano, y sobre esta infiam valorización es que emitieron los bonos agrarios que el Estado Peruano y Humala se niegan a pagar.


El tal Guillermo Figallo Adrianzen, fue un velasquista radical con ideologias Marxistas, Leninistas y Fascistas que se la paso despues de la revolucion propagando una guerra ideologica por latinoamerica proponiendo el por que se le debe arrebatar los derechos constuitucionales de propiedad privada y reemplazarlos por una re distribucion de las tierras de reforma agraria para de esa manera propagar medidas polpulistas para peregnisarse en el poder como ocurrio en Cuba y en muchos paises de America Latina, y parece ser que es el padre o tio del actual ministro ,que se atreve a cuestionar al Tribunal Constitucional por busca impartir justicia y acabar con este atropello de mas de 40 años!!!
Y bajo estas ideas tan nefastas fue que el actual ministro se crio y se cobijo y se alieno ,que duda cabe, su intromisión en el tema de la DEUDA AGRARIA confirma,que fue macerado en velasquismo, confiscador y dictatorial

Publicado: Martes 21 de julio del 2009

Fue padre y creador del Tribunal Agrario y su primer presidente, Vocal Titular de la Corte Suprema de Justicia y presidente fundador de la Comisión Andina de Juristas.

Guillermo Figallo y el agro

Guillermo Figallo Adrianzén impulsó la reforma agraria.

Guillermo Figallo nació en Piura en 1924 y falleció el día de ayer, fue abogado y docente universitario en Derecho Agrario, Derecho Procesal Civil, Derechos Reales y Derecho Urbanísticos. Magister en Derecho. Profesor principal en las facultades de Derecho de las Universidades Nacional Mayor de San Marcos, San Martín de Porres, Universidad Privada San Juan Bautista, Universidad de Lima y Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, miembro de la Comisión Internacional de Juristas de Ginebra y vicepresidente del Comité Americano de Derecho Agrario, consultor de la FAO, de la OIT y del IICA.

DETALLE
Guillermo Figallo rescató el derecho bolivariano de tierras de comunidades campesinas: “la posesión equivale al título”, que después fue incorporado a la legislación agraria mediante la Ley 24657.

Admirado, defendido y querido por miles de campesinos peruanos beneficiarios de la reforma agraria, cuando le preguntaron qué reflexiones tenía acerca de esa reforma social que se llevó a cabo durante la primera fase del gobierno militar, respondió serenamente: “Logró algo muy importante: fue una especie de Revolución Francesa pacífica, gracias a la cual los campesinos de la sierra obtuvieron igualdad. Sin esta reforma hubiera surgido una especie de guerra civil. A mediados de los sesenta, el ejército fue a reprimir a los movimientos guerrilleros; ahí fue cuando los militares conocieron a los colonos del Cusco y vieron todo el sistema feudal que había en la sierra. Muchos militares habían vivido esta situación o tenían familiares que pasaban por eso; entonces, la inquietud se apoderó de los coroneles. Por este motivo se realizó el golpe de Estado en 1968 y también por esta razón, los militares no creían en reformas agrarias a medias tintas”.

Por eso, cuando se haga una evaluación serena y desapasionada de los aportes de Guillermo Figallo Adrianzén al Derecho Agrario Peruano, deberá tenerse en cuenta el reconocimiento inicial de la dignidad de la mujer campesina en la Ley de reforma agraria, como “compañera permanente” con derechos iguales a la cónyuge, ampliado después en la Constitución de 1979. Como también el régimen especial hereditario del patrimonio agrario a favor del hijo que ha prestado servicios en la unidad familiar, como legitimario en compensación de los haberes no recibidos.