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Monday, June 29, 2015

Gerald Oropeza vivía con ladrones y traficantes de terrenos en casa incautada a Crousillat



El denunciante. El empresario Sixtilio Dalmau con parte de los ceramios que recuperó del robo que le hicieron delincuentes que habitaban con Oropeza.
El denunciante. El empresario Sixtilio Dalmau con parte de los ceramios que recuperó del robo que le hicieron delincuentes que habitaban con Oropeza.
En 2013, el empresario Sixtilio Dalmau acusó ante la Fiscalía a Garry Guanilo, quien compartía la residencia de Crousillat con Oropeza, pero las autoridades nunca incursionaron en el inmueble que era propiedad del Estado.
Lupe Muñoz
El Ministerio Público y el Ministerio del Interior recibieron información en 2013 de que un grupo de usurpadores se había apropiado de la residencia que el Estado incautó a José Enrique Crousillat en La Planicie, La Molina. 
Después de haber sido víctima de la invasión de sus terrenos y del robo de sus bienes en Cieneguilla, el empresario Sixtilio Dalmau León Velarde comunicó los hechos al asesor de la Alta Dirección del Ministerio del Interior, general PNP Abel Gamarra Malpartida, el 20 de febrero de 2013, cuando despachaba el ministro Wilfredo Pedraza.
Dalmau reportó que los invasores se llevaron colecciones de pinturas de alta cotización de José Sabogal, Enrique Camino Brent, Teodoro Núñez Ureta y David Herskovitz, entre otros, además de 1.072 cerámicas precolombinas Mochica y Chimú. 
Incluso el empresario aportó la dirección del lugar donde los delincuentes ocultaban algunos de los bienes hurtados: Barandarián 191, en La Planicie. Se trataba de la casa de Crousillat que supuestamente estaba bajo dominio del Estado. 
Sixtilio Dalmau, además, denunció a uno de los organizadores del robo: Garry Guanilo Dreyfus. 
Como publicó La República en el año 2007, el entonces gobernador de La Molina, el aprista Ángel Vera Niño, reconoció a Garry Guanilo Dreyfus y a Gerald Oropeza López –también militante aprista– como "posesionarios" de la casa que perteneció a Crousillat.
Esto significa que los traficantes de tierras y ladrones que desvalijaron a Sixtilio Dalmau se ocultaban en la vivienda donde también habitaba   Gerald Oropeza, hijo de los apristas Américo Oropeza y Pilar López.
TODO COINCIDE
¿Cómo supo Sixtilio Dalmau que Garry Guanilo fue uno de los que ingresó en su predio junto a un centenar de invasores en Cieneguilla? Porque el 15 de enero de 2013, durante una inspección de la fiscal adjunta provincial de la Primera Fiscalía Mixta de La Molina-Cieneguilla, Milagros Yupari Capcha, se presentó Johnny Olivas Ovalle con el DNI de Garry Guanilo Dreyfus, a quien señaló como "propietario" del lugar. 
NO TENÍA VERGÜENZA
Olivas es un conocido usurpador de terrenos en la zona. En su cuenta de Facebook alardea de sus amistades políticas, como el ex congresista aprista Luis Gonzales Posada, quien, consultado por este diario, negó conocerlo y rechazó mantener algún vínculo amical con este.
Las denuncias no surtieron efecto. No intervinieron el inmueble señalado por el empresario Dalmau como el lugar donde se ocultaban los bienes que le habían robado en Cieneguilla.
"De haber actuado pudieron haber descubierto que en la casa de Crousillat, que supuestamente estaba en manos del Estado, vivían individuos como Gerald Oropeza López que estaban usurpando el lugar. Pero no hicieron nada", declaró Dalmau.
Los hechos descritos revelan la gravedad de la decisión del ex gobernador aprista de La Molina Ángel Vera Niño de haber otorgado "derechos posesionarios" al traficante de tierras Garry Guanilo, y también a su compañero de partido, Gerald Oropeza. Guanilo y Oropeza eran usurpadores de un predio del Estado.
La versión que dio Vera a La República fue que no recordaba a ninguno de los dos. Un argumento poco convincente, puesto que Ángel Vera es residente de La Molina y dirigente aprista en el distrito hasta el día de hoy.
Al convertirse Gerald Oropeza en protagonista de las noticias por el ataque a su camioneta Porsche en el distrito de San Miguel, y revelarse que había consignado como dirección en su DNI la avenida Barandarián 191, en La Molina, el empresario Sixtilio Dalmau cayó en la cuenta de que se trataba de la residencia que él había denunciado en 2013 como refugio de traficantes de terrenos y de ladrones.
NOMBRES CONOCIDOS
Por esta razón, Dalmau se presentó ante la Cuarta Fiscalía Corporativa de Crimen Organizado como agraviado en las investigaciones que se le siguen a Gerald Oropeza López y su amigo Garry Guanilo Dreyfus.
De no haber ocurrido el incidente que puso al descubierto la identidad de Gerald Oropeza, este y su amigo Garry Guanilo seguirían habitando en la mansión de Crousillat en La Planicie. O probablemente podrían haber conseguido vender la propiedad. 
En efecto, el empresario Silvio Vila Huanca reveló a la prensa que el abogado Freddy Saravia Paredes le ofreció en venta la residencia de Crousillat en La Planicie. Quien le había puesto precio el inmueble fue Garry Guanilo Dreyfus, quien vivía en el mismo lugar con Gerald Oropeza. 
Resulta que el abogado Freddy Saravia, el hombre que ofreció vender el inmueble, trabaja en el estudio del dirigente aprista Miguel Villegas Guerra. 
SON DEMASIADAS COINCIDENCIAS
"Si en 2013 las autoridades acogían mis denuncias e ingresaban a la casa de la avenida Barandarián 191, habrían descubierto a Gerald Oropeza López y a sus amigos. Pero la inacción le permitió vivir en esa residencia desde 2007 hasta 2015 con absoluta impunidad y en compañía de personajes como Garry Guanilo Dreyfus", afirmó Dalmau: "La fiscalía ni siquiera se animó a ingresar en la residencia. Es impresionante".

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