Lambretta V 125 Special: El río vuelve a tener corriente
Javi Millán
A muchos amantes de Lambretta se les pondrá la piel de gallina -para bien o para mal- al ver de nuevo en acción scooters de esta mítica marca italiana que, durante muchos años, rivalizó con Vespa por convertirse en la referencia entre los “más modernos” o “mod”. De la mano de KSR Group, Lambretta inicia una nueva andadura con modelos como esta V Special 125, un producto con esos toques del pasado y un dinamismo moderno, acorde con los tiempos que corren. Fotos: María Pujol
Tampoco se han vuelto muy locos -todo sea dicho- y como ya ocurriera en la anterior aparición – o primer intento de revivir la marca- allá por 2012, se ha utilizado una base ciclística de un gigante como SYM, en concreto la de su pequeño Fiddle III del que se toma tanto el chasis, las suspensiones y el motor, junto a un envoltorio diseñado por Kiska, el estudio del cual salen innumerables productos de marcas como KTM o Husqvarna.
Personalmente no viví aquella época del “movimiento mod”, donde la música, los trajes y los scooteres eran una forma de vida para los jóvenes de algunos países como el Reino Unido, ahí donde las Lambretta – nombre que venía del río Lambro que pasaba por el distrito de Lambrate en Milán- tuvieron su éxito, siendo no solo un medio de locomoción sino también parte del atuendo e imprescindible para cualquiera que se considerase un auténtico moderno…
¿Culto 70 años después?
En sus orígenes las Lambretta estaban desprovista de carrocería, su chasis tubular hacía de soporte a los demás elementos que configuraban unas motocicletas más bien espartanas. Eso las hacía más únicas si cabe. Pero la tendencia cambió y se fueron carrozando, adoptando formas más esbeltas, sobre todo en la zaga.
Ese mismo diseño de la última generación que salió de las fábricas en los años ´70 es el que se ha querido extrapolar a los tiempos que corren y el resultado podrá gustar más o menos los verdaderos fanáticos de la marca, pero sinceramente, a mí me parece acertado. Más si cabe respecto a la precedente andadura donde -con más pena que gloria- se intentó recuperar la marca.
El caso es que ahora el resultado es mucho más apetecible, más allá de los logos que pueda llevar de Innocenti o Lambretta, incluso el de su versión -la única por el momento- apellidada V-Special en honor a la última edición del siglo pasado. Así pues, de la V-Special se han empezado a comercializar diferentes opciones en cuanto a motorizaciones – 50, 125 y 200 cc-, colores e incluso diferenciando entre las que incorporan un guardabarros fijo o no y denominadas Fix o Flex en función de la opción. En este caso nuestra unidad de pruebas es una Fix en color gris mate y con el asiento marrón en símil cuero.
Podría ser cualquiera
Nada más recogerla me di cuenta de un pequeño detalle y que me llamó la atención. Me resultó extraña la ausencia de un mayor número de logos embellecedores de la marca e incluso de la versión… Si no prestamos atención al faro delantero o la tulipa del piloto trasero, es complicado saber de qué se trata. Este scooter podría pasar por cualquier otro, de una marca competidora, pensé. Mis dudas se disiparon al devolverla, ya que los responsables de ITALOvespa en Barcelona, me aclararon que la fábrica había enviado kits de logos para todas unidades que habían salido de la cadena de producción sin ellos… ¿Cosas de las prisas? ¿Falta de abastecimiento por parte de proveedores? ¿Un despiste? Nada, tranquilos y tranquilas, porque en cualquiera de los casos – a excepción de nuestra unidad- se verá claramente que son Lambrettas V-Special de nueva generación.
Una generación que ha nacido con detalles modernos como las luces full LED tanto en la óptica delantera como en el piloto trasero, discos de freno en ambos ejes, una pantalla digital mezclada con un velocímetro analógico y de estilo retro, así como multitud de detalles funcionales y donde no falta una toma de corriente de 12 V, el desconectador de corriente, un gancho escamoteable para colgar un bolso o un hueco bajo el asiento que, si bien no permite albergar un casco integral -quizás alguno pequeño si quepa- dispone de un recipiente desmontable que facilita el acceso a algunas partes mecánicas y eléctricas, todas ellas muy bien ordenadas, como pude comprobar.
Y es que utilizar la base tan conocida de SYM les ha quitado mucho trabajo de desarrollo y puesta en marcha del proyecto. Aún sin ser una mecánica de las más potentes o evolucionadas, permite unas prestaciones dignas dentro del núcleo urbano. Aunque antes de entrar a la explicar las sensaciones dinámicas, repasemos otros puntos que me han sorprendido.
Lambrettista por unos días
En líneas generales es un scooter muy bien rematado, con buenos ajustes en cualquier detalle. Quizás algunos plásticos como los que rodean los botones de las piñas podrían tener un mejor aspecto, pero ello no eclipsa para nada al resto del conjunto y se nota el cuidado en cada elemento a lo largo del conjunto dando un aspecto de scooter que se quiere posicionar en la zona alta entre los más exclusivos.
Lejos de haber querido ahorrar costes en elementos como los neumáticos se han elegido inclusounos buenos Pirelli Angel Scooter de última generación. Buena elección y que evita un desembolso extra, como suele ocurrir en modelos que equipan gomas de marcas casi desconocidas y con compuestos más próximos a la piedra que al petróleo.
Solo con este importante detalle y sabiendo que la base viene de uno de los principales fabricantes taiwaneses, estaba convencido de que la V-Special iba a ir muy bien entre el tráfico de la ciudad y ¿por qué no? incluso en el extrarradio. Sí, por supuesto que los poco más de 10 CV de potencia no permiten muchas “florituras” pero gracias a unos desarrollos que priman la aceleración en detrimento de la velocidad punta, las arrancadas son más enérgicas de lo esperado.
Good Morning
Una vez conectas el contacto y dependiendo de la hora que sea, la Lambretta te da los buenos días, las buenas tardes o las noches. Bien es cierto que me esperaba de la pantalla la conectividad que prometieron en su presentación, esa que permitiría conectar nuestro smartphone con el scooter y “juguetear” con funciones adicionales. ¿Quizás en un futuro no muy lejano?
Aun así, la disposición de los mandos me resulta correcta, con unos puños muy gruesos, un buen espacio para las piernas – eso que el suelo no es totalmente plano- y un asiento con un tejido símil cuero y de mullido bastante firme. Respecto al asiento he de confesar que me pasé gran parte del día con el trasero húmedo, ya que al mojarse con el agua del lavado que le di, la misma entra por las costuras y moja la espuma. Así es, se les ha olvidado impermeabilizarlo en estas primeras series, un aspecto a que seguramente subsanen rápidamente o puedan solucionarlo de alguna manera. En cualquiera de los casos y en “modo frescor” primaveral, casi hasta me vino bien dicho “incidente” el caluroso día de la sesión de fotos. Así que no hay mal que por bien no venga.
En marcha esta nueva o nuevo Lambretta se mueve con soltura, con unas vibraciones casi inexistentes y desde parado se aprecia un empuje suficiente para tomar unos metros al salir de los semáforos. El sonido acústico de los intermitentes es una señal que permite incluso, a los viandantes con mejor audición, oírte al girar en una calle. Bueno, eso es lo que imaginas, porque con tanto ruido del tráfico a veces ni tú mismo lo escucharás.
Como pez en el río
La agilidad o mejor dicho los cambios de dirección son inmediatos, gracias a sus llantas de 12” y una dirección muy suave, demasiado en ciertas ocasiones. Los frenos ofrecen un buen tacto y mordiente dado el sistema combinado elegido para la ocasión -la versión 200 sí lleva ABS- siendo su capacidad de detención, en cualquier caso, excelente. Aquí se nota el agarre extra de sus buenos neumáticos.
Por otro lado, el confort de marcha es correcto hasta que el asfalto está más roto y ondulado, siendo el pasajero el mayor sufridor del viaje debido al poco mullido del asiento y unas suspensiones algo secas. Eso sí, el acompañante dispone de unas agarraderas bajo el asiento muy bien camufladas e integradas de la estética del conjunto.
En cuanto a las prestaciones puras, mantener una velocidad de crucero sobre los 80 Km/h es relativamente fácil, más allá la cosa depende de si circulamos en llano y donde los 100 Km/h de marcador tardan en llegar o de si la pendiente es descendente donde el motor consigue estirar hasta las 9.500 rpm y veremos los 120 acercarse. Eso sí, son cifras de marcador y no corroboradas por GPS. Lo mejor -y un dato muy importante- es la gran estabilidad y el aplomo incluso con el rebufo de camiones o turismos. No hay serpenteos desagradables no sacudidas reseñables.
Lo mejor de todo es que durante la semana que lo estuve llevando tanto en ciudad, carretera e incluso autopista solo y acompañado, el consumo resultante fue de 3,26 litros a los 100 km, cifra muy mejorable en condiciones menos exigentes.
Una nueva etapa que pinta mejor
Se podría decir que a la tercera va la vencida, pero no lo voy a decir. Dejemos que el tiempo diga si este “revival” de la marca italiana es el definitivo o simplemente es otra aventura sin rumbo. Si todo sigue su curso normal, no hay más disputas empresariales como en el pasado y el producto cumple con las expectativas de fiabilidad y servicio postventa, estoy seguro de que las “new” Lambrettas se irán viendo más y más por las ciudades porque argumentos ahora sí, no le faltan…
No comments:
Post a Comment