Rolando Reátegui: La orden de lavar el dinero salió de la misma Keiko
En blanco y negro. Hasta ahora solo se conocían fragmentariamente las declaraciones del congresista fujimorista ante la Fiscalía de Lavado de Activos transcritas en la solicitud de detención preventiva de Keiko Fujimoriy otras 11 personas de Fuerza Popular. La República tuvo acceso a las manifestaciones completas de uno de los más importantes testigos en el caso, que ha puesto al borde de la prisión a la lideresa del fujimorismo.
El congresista Rolando Reátegui Flores hizo público que colaboraba con la Fiscalía porque “en este proceso judicial se ha confundido la lealtad partidaria con impunidad”, por lo que decidió revelar que Keiko Fujimori le ordenó lavar fondos de origen incierto para financiar la campaña presidencial del 2011. Keiko Fujimori nunca imaginó que el principal testigo del caso en su contra sería un miembro de su círculo más íntimo desde 2006.
“Todo el poder lo tiene Keiko Fujimori”, declaró Reátegui el domingo 14 de octubre de este año ante el fiscal José Domingo Pérez: “Fuerza Popular tiene un Comité Ejecutivo Nacional, pero todos sus integrantes eran solo una pantalla”. De modo que en la estructura del partido no se tomaba ninguna acción sin el conocimiento y aprobación de Keiko Fujimori, una fórmula que ha quedado en evidencia con los mensajes que compartía en la cuenta de WhatsApp ‘La Botica’, la presidenta de Fuerza Popular con sus asesores Ana Herz de Vega y Pier Figari y un selecto grupo de la bancada.
“Cuando el secretario general era Joaquín Ramírez Gamarra (del 29 abril del 2014 al 18 mayo del 2016), solo se hacían reuniones cuando la ley electoral así lo exigía para guardar las formas. Todas las decisiones las tomaban Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Joaquín Ramírez en ese entonces. (...) Por ejemplo, con la renuncia de Joaquín Ramírez por el escándalo del audio del piloto Jesús Vásquez, pasa a ser secretario general José Chlimper Ackerman y como subsecretario Miguel ‘Miky’ Torres. Pero ni José Chlimper ni ‘Miky’ Torres tomaban las decisiones. Las decisiones siempre las toma Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Vicente Silva Checa. Las otras personas lo único que hacen es firmar”, relató Reátegui.
La construcción de la narrativa incriminatoria del congresista fujimorista que representa a la región San Martín está orientada a demostrar que Keiko Fujimori fue quien le ordenó, con el conocimiento o intervención de los otros miembros de la cúpula, lavar fondos y presentarlos como fraudulentas aportaciones, en 2017.
“Figari dice que hay dinero que cubrir”
Por mandato de Keiko Fujimori, Ana Herz de Vega llamó por teléfono a Rolando Reátegui para que se presentara en el despacho de la jefa del partido, entre fines de enero y comienzos de febrero del 2011: “Fue recibido por la secretaria Carmela Paucará Paxi, quien, si bien aparecía en la nómina como secretaria de Fuerza 2011, en realidad cumplía funciones de secretaria personal de Keiko Fujimori. (...) Es la que lleva su agenda personal. Ella lleva un control de sus citas y reuniones. Sabe quién entraba y salía del local (...). Se encontraban presentes Keiko Fujimori, Ana Herz, Pier Figari y Adriana Tarazona de Cortés. En dicha reunión, Figari y Hertz le indican al congresista Rolando Reátegui que hay fondos de dinero donado por empresarios que no quieren aparecer en la lista de aportantes de Fuerza 2011 porque no querían tener problemas posteriores en caso Fuerza 2011 ganara las elecciones y no pudieran contratar con un eventual Gobierno (fujimorista), ya que podrían ser cruzados muchas veces con la Sunat”. Reátegui quería decir que esos aportantes no deseaban ser identificados porque en caso triunfara Keiko Fujimori recibirían en compensación contrataciones o adjudicaciones de obras públicas, sin que se supiera que habían aportado a la campaña electoral.
“Es una orden que debe cumplir"
“Pier Figari le indica al congresista Reátegui que le van a dar un dinero para poder cubrir las donaciones y así aparezcan registradas a nombre de terceras personas, porque Reátegui era amigo y tenía relaciones en el mundo empresarial, por lo que podía hacer cubrir los aportes. Es decir, Reátegui debía llevar a cabo una operación de buscar en su región San Martín a personas que puedan aparecer como aportantes del partido”, indicó Reátegui.
Keiko Fujimori estaba presente cuando le dieron la orden a Reátegui.
“Durante la conversación, Keiko Fujimori ratificaba lo dicho por Pier Figari y Ana Herz, indicando al congresista Reátegui que era una orden que debía cumplir”, narró al fiscal Pérez.
Repetimos: al congresista Rolando Reátegui no le pidieron por favor sino que le ordenaron, mandaron, instruyeron a lavar fondos de origen ilegal de empresarios corruptos que no querían aparecer como donantes para que no tuvieran problemas como proveedores de un eventual gobierno de Keiko Fujimori. No se descarta que en realidad pudiera tratarse del dinero entregado por Odebrecht, ya que era una práctica común de la constructora financiar campañas de políticos para luego reclamarle adjudicaciones de obras públicas en compensación.
En todos los actos participó la lideresa del partido fujimorista.
“Reátegui aceptó hacer la distribución de aportes a través de terceros. Keiko Fujimori, Ana Herz y Pier Figari delegaron en Adriana Tarazona entregarle el dinero al congresista. (...) A la siguiente semana se reunió con Keiko Fujimori, que le indica que el dinero ya lo tenía Adriana Tarazona. (...) Luego se dirigió a la oficina de Tarazona, la que le entregó US$ 30 mil en efectivo, que estaba preparado en un sobre manila. Adriana Tarazona indicó al congresista que el dinero era entregado según lo acordado con Keiko Fujimori”, describió Reátegui.
No fue la única vez.
“En los días finales de febrero del 2011, Keiko Fujimori llamó al congresista para que vaya al local (...), en donde ella le indica que hay nuevos aportes que hacer, para lo que debía reunirse conAdriana Tarazona. (...) En esa oportunidad le dieron US$ 20 mil”, señaló Reátegui.
Como soldado de Fuerza Popular, Reátegui acató. Y ahora lo lamenta.
Reátegui reclutó a los falsos aportantes entre sus familiares, amigos y militantes, y viajó a Nueva Cajamarca, en Rioja, donde también captó a numerosos pobladores. La mayoría de estas personas ha declarado ante el fiscal José Domingo Pérez, con lo que quedó confirmado que el operativo de lavado de activos que dispuso Keiko Fujimori efectivamente existió.
En 2017, enterados de la investigación del fiscal José Domingo Pérez, los fujimoristas desesperadamente encargaron al tesorero de Fuerza Popular, Luis Mejía Lecca, que buscara a los falsos aportantes para que firmaran declaraciones juradas en la que confirmaban falsamente que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori. Es entonces que Rolando Reátegui comprendió que había sido traicionado.
“Cuando salieron a la luz las investigaciones por los aportes de la campaña, Keiko Fujimori y las demás personas del partido comenzaron a tener un trato distante con Rolando Reátegui, por eso mandaron a Luis Mejía Lecca para que hable con los aportantes. Mejía comentó a Ronald del Castillo (asesor de Reátegui) que le ayude a ubicar a las personas (que habían sido reclutadas por Reátegui en 2011). (También) le dijo que el congresista Reátegui ya no pintaba nada en Fuerza Popular y que todo lo iban a hacer ellos. Incluso Mejía junto con una chica van solos a Nueva Cajamarca (a comprar testigos). Sé que Luis Mejía Lecca coordina directamente con Keiko Fujimori, Ana Herz y Pier Figari”, explicó Reátegui.
De modo que además de ordenar el lavado de activos, Keiko Fujimori también estaría implicada en la compra de testigos falsos.
El operador en la sombra de Keiko Fujimori, Luis Mejía Lecca
- El tesorero y representante legal de Fuerza Popular, Luis Mejía Lecca, a pesar de su presencia no muy notoria en la estructura partidaria, cumple una función clave de acuerdo con el testimonio de Rolando Reátegui Flores.
- “Luis Mejía es el operador directo de Ana Herz, Pier Figari y Keiko Fujimori. Siendo personero alterno hacía todas las coordinaciones a nivel nacional (...), tanto repartiendo como cobrando dinero aprovechando su cargo”, narró Reátegui: “Cuando había problemas, Luis Mejía llevaba dinero, y cuando los candidatos tenían problemas, le cobraba a los candidatos para solucionarles el problema”.
- “También tengo conocimiento que se quiso comprar algunos testigos, por lo que (Mejía) viajó hasta (la región) San Martín. Lo sé porque Mejía llamó al asesor (de Reátegui), Ronald del Castillo, para que lo ayude a ubicar a ciertas personas que habían falsamente aportado”, a las que Mejía ofreció dinero para que declarasen que sí habían donado dinero.
- Los falsos aportantes que habían sido contactados por Luis Mejía confirmaron al fiscal José Domingo Pérez que el abogado fujimorista efectivamente les ofreció dinero para que mintieran que sí habían aportado a la campaña de Keiko Fujimori. Luis Mejía es una de las personas para la que Pérez ha requerido detención preventiva.
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