García ya en campaña quiere tumbarse el ‘Gabinete Jara’ con chantaje
POR HENRY CAMPOS
Nadie va a negar ahora que el líder aprista Alan García está en plena campaña presidencial para el 2016. Por eso, no debería sorprender que ayer hiciera su reaparición en el popular medio escrito El Trome y en un sintonizado programa televisivo de América Televisión, pregonando sus supuestos logros económicos en su último gobierno y condicionando, para acceder a un diálogo con el gobierno de Ollanta Humala, la reestructuración del gabinete de Ana Jara, por un supuesto reglaje del que es víctima (que ya este diario demostró que es ‘bamba’) y a otros políticos de oposición.
De esa manera, García prefirió presentarse en el programa Sin peros en la lengua que conduce Milagros Leiva, donde se burló en varias ocasiones de la entrevistadora, desdeñando a la comisión de Fiscalización del Congreso para responder sobre el presunto reglaje del que sería víctima. Tan buen trato recibió, precisamente en el referido programa televisivo, que se dio el lujo de mandar a comerciales, “cerrarlo” y hasta el cómico Carlos Álvarez le agradeció al expresidente, una vez culminada la entrevista que este ofreciera, por “haberlo invitado a su programa”.
CHANTAJE POLÍTICO
Sobre el presunto reglaje a los adversarios políticos, aseguró sin pruebas que el gobierno estaría detrás del mismo, hasta se atrevió a decir que la democracia está en peligro, y que la razones del espionaje a su persona serían porque derrotó a Humala en las elecciones presidencial es del 2006 y porque es “una amenaza al proyecto continuista con la reelección conyugal”.
“La democracia está gravemente amenazada por supuesto reglaje a adversarios. No dudo (que me estén haciendo reglaje). Tengo elementos para pensar que la cúpula del Estado tiene esta neurosis en esta última fase del gobierno y responden con grosería e insultos, con este tipo de seguimientos”, dijo.
DOBLE DISCURSO
Por tanto, consideró que no puede darse un diálogo, como lo solicitó el actual gobierno a través del actual gabinete dirigido por Ana Jara porque, a su parecer, este carece de confianza. Así, exigió a Humala a que lo recomponga, como según él lo hizo Jorge del Castillo en su gobierno tras el escándalo de Business Track (BTR) y los Petroaudios, que en su momento significó el reconocimiento de las imputaciones de espionaje a su gestión.
"Lo más sincero es reestructurar un gabinete e iniciar un diálogo. Considero que hay una pérdida muy grande de confianza, no solamente ante los partidos políticos, sino también de toda la población, el 80% está en duda. Se cambian los equipos y hay un ambiente nuevo con el cual se dialoga", expresó.
Y agregó: “"Cuando se pone en entredicho la libertad y las garantías constitucionales, se va el que sea para que la población pueda tener confianza".
Sin embargo, negó que su gobierno haya estado detrás de los espionajes de BTR, alegando que no estaba adscrita a la dirección de inteligencia de su gobierno a pesar que el propio contralmirante en retiro Elías Ponce Feijóo, exdirectivo del BTR, confesó que realizaba labores de espionaje con la venia de García.
Pero no fue el único caso de cinismo de García, pues al referirse al ministro de Interior,Daniel Urresti, de quien pide también su cabeza, para aceptar el diálogo requerido, aseguró que no lo habría nombrado en ese cargo debido a la denuncia que pesa en su contra por crímenes de lesa humanidad por el caso del asesinato del periodista Hugo Bustíos.
“(Urresti) es sospechoso de un crimen salvaje que estuvo orientado a silenciar a quien representa la libertad de expresión y la democracia; no sería ministro y no lo aceptaría ni a un kilometro de distancia”, afirmó sin rubor.
Hay que recordarle entonces a García el caso de su secretario personal y exministro de su primer régimen, Agustín Mantilla, acusado como autor mediato por los asesinatos del grupo paramilitar Rodrigo Franco, proceso que aún está pendiente de resolverse.
Pero otra de sus declaraciones de ayer que quedaron en entredicho por parte de García fue que negara que lo muevan intereses pecuniarios en política, a pesar de su recordada frase “la plata llega sola” y a que cuenta con una gran fortuna que incluye una casa en Miraflores por el valor de $ 830 mil, así como una propiedad en Francia de $ 445 mil, y olvidando las denuncias de enriquecimiento ilícito tras su primer gobierno que fueron archivadas solo por prescripción.
“Yo no nací para tener dinero. Nací para entrar a la historia si Dios me lo hubiera permitido. (…)Pero que me digan si yo tengo un centavo que alguien me haya dado o que venga de un negociado”, manifestó.
GURÚ ECONÓMICO
Pero otras de las razones de García para que se reforme el gabinete, fueron: el fracaso del gobierno en la implementación del Nuevo Régimen Laboral Juvenil y a la desaceleración de nuestra economía. Así reiteró que el gobierno de Humala es “un quinquenio perdido”, no reconociendo su desastroso primer gobierno de hiperinflación. Sin embargo, concedió que parte de la situación económica actual se debe a factores externos al país.
“No soy injusto, hay una parte de factores externos. Ahora, comprendo que hay una desaceleración mundial, pero el Perú está en un sitio tan especial que podría aprovechar esta crisis para crecer mucho más”, refirió.
Sin embargo, a pesar de sus claras ambiciones políticas que se le conoce, el líder aprista aún no confiesa abiertamente que buscará tentar un tercer gobierno, y prefiere responder demagógicamente:
“No he tomado una decisión. Pero yo tengo una responsabilidad que no es individual sino que nuestro país siga avanzando, asimismo una responsabilidad con un movimiento histórico que es el Apra. Uno debe servir a su país hasta el último suspiro”.
Y a pesar de los condicionamientos expuestos para sentarse a conversar con el gobierno para tratar los problemas del país, García aseveró que está a disposición del gobierno y que no pretende extorsionar al gobierno.
“Eso depende del presidente Humala. Yo he estado a disposición del señor Humala. Cuando él quiera me llama a Palacio y le doy no solo consejo sino mis opiniones como peruano. Porque al que gobierna el Perú, hay que apoyarlo. Y él tiene el timón y hay que ser bien tonto para darle un balazo al que tiene el timón”, indicó el expresidente.
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