UNA COBARDIA QUE NO TIENE PERDON DE DIOS

El Gobierno de los Estados Unidos confirmó hoy la muerte de la trabajadora humanitaria Kayla Mueller, quien fuera tomada como rehén por parte de militantes del Estado Islámico el 4 de agosto de 2013.
"Con profunda tristeza nos hemos enterado de la muerte de Kayla Jean Mueller. En representación del pueblo norteamericano, Michelle y yo expresamos nuestras condolencias a la familia de Kayla -sus padres, Marsha y Carl, su hermano Eric y su familia- y todos quienes han amado cariñosamente a Kayla", señala el comunicado de la Casa Blanca, firmado por Barack Obama.
Minutos después de que la Casa Blanca emitiera la nota, Carl y Marsha Mueller, los padres de Kayla indicaron a través de una misiva: “Tenemos el corazón roto al informar de que hemos recibido confirmación de que Kayla Jean Mueller ha perdido la vida”.
Y es que hasta el pasado viernes el nombre de la joven de 26 años permanecía en secreto, pero se dio a conocer luego que los yihadistas anunciaran que había muerto en los bombardeos de la Fuerza Aérea jordana.
Cabe mencionar que la familia Mueller había preferido el silencio desde el día del secuestro para no entorpecer cualquier negociación en la liberación de Kayla.
La joven cooperante de 26 años llegó con un par de organizaciones a la frontera entre Turquía y Siria a finales de 2012 con el fin de prestar ayuda a los refugiados que huían de la guerra. En agosto de 2013, ella viajó a Alepo (norte de Siria) y según reveló The New York Times no tenía contrato con ninguna ONG.
La nota del gobierno estadounidense concluye asegurando que, “sin que importe el tiempo que tome, EEUU encontrará y llevará ante la Justicia a los terroristas responsables del cautiverio y muerte de Kayla”.